El primer pensamiento de Gu Nian en cuanto tuvo un día libre no fue descansar, sino ir a ver a Liang Xinwei.

Liang Xinwei no pudo evitar exclamar conmocionada al ver el estado en que se encontraba: “¿Qué te pasó?”.

Gu Nian sonrió simplemente: “Me caí”.

“¿Cómo te has caído tan feo?”. Liang Xinwei miró las heridas de su cara, sus atractivas y finas cejas se entrelazaron con fuerza. “Además, ¿cómo te caíste de cara?”.

Las heridas de la cara parecían haber sido golpes.

Gu Nian se rio secamente: “Es como dicen, tienes la cara por los suelos, pero por suerte sigues teniendo una buena personalidad”.

Liang Xinwei se tapó la boca mientras reía: “No te preocupes, sigues siendo muy guapo”.

“¿Ya terminaste con el trabajo?”. Gu Nian vio que ya se había puesto su ropa y tenía su mochila a la espalda.

“Sí, hoy trabaje en el turno de día, así que acabo de salir”.

Arqueando las cejas, Gu Nian dijo: “Es mejor llegar a tiempo que antes. ¿Qué te parece esto? Déjame invitarte a comer, ¿te