Fang Yuchen originalmente pensó que Ye Xiaoyi era una chica tranquila y gentil. Aunque no pudieran convertirse en amantes, podrían ser amigos.

Sin embargo, nunca esperó que ella dijera palabras tan desagradables.

Con eso, la impresión de Fang Yuchen sobre ella bajó mucho.

Jiang Sese se sorprendió mucho de su reacción. Dijo: “Xiaoyi, la mancha seguro es removible. No fue a propósito”.

Desde que Jiang Sese habló en nombre de la chica, la expresión de Ye Xiaoyi empeoró.

“Ya está manchado. ¿Cómo se puede lavar?”. Siguió limpiando su vestido y miró a Jiang Sese con descontento.

Cuando la chica vio que la ropa estaba efectivamente manchada, dijo: “¿Cuánto es? Se lo devolveré”.

“Dieciocho mil”, dijo Ye Xiaoyi la cifra con enfado.

No solo la chica se sorprendió, incluso Jiang Sese se sintió sorprendida. “¿Dieciocho mil?”.

“Así es. ¿Qué pasa?”. Ye Xiaoyi miró a Jiang Sese y sintió que su sorpresa era extraña. “Esta es mi ropa más barata ya”.

¿La más barata?

Ella estaba realmente disp