Jiang Sese volvió a su dormitorio después de salir del estudio.

Al igual que los últimos días, sacó su celular e hizo una videollamada.

La otra parte tardó poco en conectarse a la llamada. El atractivo rostro de Jin Fengchen apareció en su pantalla cuando la llamada se conectó con éxito.

“Fengchen”, lo saludó una sonriente Jiang Sese.

La comisura del labio de Jin Fengchen se curvó ligeramente. “¿Pasó algo? Pareces contenta”.

“No mucho. Es que el Primo fue a una cita a ciegas hace poco”.

Jiang Sese se acostó en la cama, apoyó la barbilla con una mano y sostuvo el celular con la otra.

“¿Una cita a ciegas?”.

Jiang Sese respondió: “Sí. Con la hija de una vieja amiga de la Tía”.

“¿Por qué aceptó?”.

Para Jin Fengchen, Fang Yuchen era alguien con su mentalidad. No le gustaba que lo controlaran, ya fuera en el trabajo o en una relación.

“Se vio arrastrado a la cita a ciegas sin saberlo”, explicó Jiang Sese.

Al mencionar eso, Jiang Sese se rio incontroladamente. “La Tía realmente s