Capítulo 5

Abrí los ojos como platos quería salir corriendo esto tenía que ser una broma sus ojos no dejaban de mirarme fijamente ante mi cara de terror

—esto es una broma verdad?-

—no- 

dijo él como si fuera lo más normal, se separó de mí un momento para ponerse la camisa no pude evitar no mirarle su ancha espalda y todo su trasero bien acomodado luego volvió a mi y se sentó a mi lado tomando mis manos

—sé que esto no es normal para los humanos pero si existimos muchas criaturas, más adelante te explicaré más, ahora quiero que te cambies para la cena-

—¿donde estoy?-

Fue lo único que espeté, el me miró un poco molesto

—en Londres-  

abrí los ojos y solté un grito tapándome la boca ¿como que estábamos en Londres? Él se dio cuenta de mi sorpresa y soltó una carcajada de terror y se separó de mi se volvió a sentar en su silla y me dijo

—ahora mueve tu lindo trasero fuera de aquí al baño- 

Podría jurar que salí corriendo a pesar de los tacones.

DEIMON: vi la cara de frustración de mi amada abril, mi luna en el momento que le dije que estábamos en Londres y no en Miami, amo su nombre es tan tierno, sabía que aún tenía preguntas por hacerme pero lo que más me dolía es que no me había preguntado mi nombre 

—al menos se sabe el mío- 

said se burlaba de mi pero no sé lo iba a decir hasta que ella no me lo pregunte.

luego de un rato la mande a buscar otra vez para que volviera al despacho 

—Toc toc

—si nana?-

—la cena ya está lista vengan-

me levante para ir a cenar con mi luna pero ella se quedo sentada  

—vamos a cenar-

—no tengo hambre-

—no te estoy preguntando, te estoy diciendo que vamos a cenar. Antes cenaba y comía solo pero si estás aquí ya no tengo porque hacerlo eres mi mujer y eres mía-

***ABRIL***

Cada vez que escuchaba esa palabra eres mía mi ira incrementaba más, que se creía este maldito perro, lobo lo que sea, no pude evitar gritarle

—no soy tu m*****a perra para...-

no tuve tiempo de hablar mas me miro con furia me cargo como saco de papas en el costal y salió conmigo de repente  hasta llegar al comedor gigante, estaba repleto de comida me sentó a su lado y me susurró

—harás lo que yo diga sin protestar- 

tenía mi cara llena de asombro y llena de frustración, enojo quería llorar pero no le iba a dar el maldito gusto

—señora luna buenas noches ¿que le sirvo primero?-

Odiaba que me llamarán así luna 

—te dije que no me llamo luna, me llamo abril no me digan así- 

espete de mala manera, el lobo me miró y replicó muy molesto por mi actitud.

—eres la luna de esta manada por lo tanto así te tienen que llamar todos- 

lo ignoré totalmente y le dije a la señora

—lo que quieras no tengo mucha hambre-

la respiración de él era acelerada lo mire a la cara con valor y vi cómo me miraba fijamente mientras comía un trozo de carne para mi mal gusto no tan cocida pero como era un lobo por eso a de ser

—quiero saber más de ti pero será mañana termina de cenar para que te duermas-

—o sea ¿también tengo que dormir cuando tú digas?- 

El me lanzo una mirada asesina

—SI-

H**o un silencio por unos minutos hasta que él volvió hablar

—mañana mandaré a que te compren ropa, ese vestido que tienes lo compré cuando te traje porque sabía que no tenías ropa aquí, usa unas de mis camisas para que duermas o si quieres desnuda... para mi sería un placer-

vi una sonrisa pervertida en su rostro lo que me hizo enfurecer tanto

—¿eres estupido verdad?-

me iba a parar de la mesa y este me gritó

—SIÉNTATE AHORA-  

saque valor no sé de donde, él me intimidaba demasiado

—¿y si no queeeee? ¿que me harás? ¿me vas a matar con una de tus grandes garras?- 

No pude evitar el llanto, rompí a llorar estaba tan

frustrada sólo tenía unas horas con él pero en cierto modo me había frustrado toda la información recibida y el solo saber que no era un humano más bien un lobo que podría arrancar mi garganta en un segundo me aterrorizaba, entre llantos le grité

—te odio m*****a seaaaaaaaaa-

sus ojos se tornaron negros completos y de él salió un rugido y destrozó la mesa todo cayó al piso yo me quedé congelada en la silla mientras veía cómo se convertía en el lobo que había visto hace unas horas, este babeaba y mostraba sus colmillos grandes y afilados, en ese momento entro la señora que servía la cena

—SAID ¿NO LE HARÁS DAÑO A TU MATE VERDAD QUE NO?-

este no dejaba de mirarme como si asechara a su presa, yo estaba apunto de convulsionar, no lo pensé dos veces y en lo que ella lo entretenía salgo corriendo, aún con mis tacones subo tan rápido como puedo grito tan fuerte

—aaaaaaaaaaahhhhhhhh-

al subir las escaleras mi pie izquierdo se dobla y el dolor es insoportable pero aún así cómo puedo camino arrastrándolo y cierro la puerta con llave y me tiro en la cama frustrada, llorando, nerviosa, temblando y gritando para desahogarme, el dolor en el pie no cesa pero no me importaba

—¿que hice para merecer tanto dolor?- 

en ese momento empecé a recordar mis padres y mi abuela y ahora esta nueva desgracia, puse la almohada en mi cabeza y sin más quedé dormida.

Deimon: 

no soportaba que abril me rechazara dolía en lo más profundo de mi ser, se que tengo un duro comportamiento pero estaba tratando de ser sincero con ella y ella se empeña en rechazarme, salí del comedor a toda velocidad al bosque rompí unos cuantos árboles aullé de rabia después de quitar toda mi frustración entonces volví a la mansión los guardias que custodiaban la puerta me hicieron reverencia y me dejaron pasar, aquí hay seguridad por todas partes sería imposible que ella escape incluso en el mismo bosque.

jamás dejaré mi manada desprotegida y se qué hay muchos lobos buscando cualquier manera de entrar y destruir mi manada pero jamás lo permitiré, no otra vez.

Subí las escaleras hasta mi habitación se que ahí encontraré a abril y si no está pues la busco y la acuesto en mi cama ese es su lugar estar al lado mío siempre, subí abrí la puerta y efectivamente ella estaba ahí con la almohada en su cara la miré un pequeño rato al parecer se había quedado dormida no se había quitado la ropa ni los zapatos decidí darme un baño y luego venir a cambiarla. Fui directo al baño me di una buena ducha con agua fría, para mi no era fría debido a mi calor corporal. Sali me puse unos pantalones de chándal negros y me quedé sin camisa seque mi cabello con una toalla y fui directo a la cama con una de mis camisas a cambiar a mi preciosa.

Le quite la almohada y tenía lágrimas secas mi corazón se encogió tenía el maquillaje regado por su cara y el pelo todo enredado al parecer había llorado más de lo normal no pude evitar tocar su mejilla la volteé boca arriba ella solo se movió pero no abría los ojos le quité el pelo de la cara y subí su vestido para poder colocarle la camisa no pude evitar mirar su cuerpo joderrrr, mi cuerpo se tensó tanto cuando la vi semi desnuda ante mi, said quería salir y marcarla y mi ereccion no tardo en aparecer era demasiado perfecto todo de ella,  sus senos, su ombligo, quería tocarla pero sé que me mataría, así que solo sonreí y le coloqué la camisa cuando fui a quitarle los zapatos y agarre su pie izquierdo soltó un gemido de dolor fruncí el ceño y lo tenía morado me maldije en ese momento.

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