—Pensé que no tenías hambre- 

lo mire de reojo y me quede callada aparte de la avergüenza que tenia por lo que había hecho, dos días aquí y ya lo había besado como si lo conociera, joder lo había besado y si digo que no me gusto el beso hablo mentira ha sido el mejor beso de mi vida, su beso era con demasiada pasión y ¿amor? 

—¿por qué eres tan difícil?-

Volvió él hablarme, suspiré antes de responder

—cómo crees que voy a sentirme si me trajiste aquí no sé ni dónde estoy solo sé que estoy en Londres, en contra de mi voluntad diciendo que soy tú luna y tú mate y que soy la reina de esta manada de lobos y tú eres uno gigante, no paras de gritarme y de ser posesivo...-

en un pequeño susurro dije

—y celoso-

Este se paró y se ace