BABYSISTER
BABYSISTER
Por: Escarlata
ALONDRA

Capitulo 1

Narra Alondra......

Nunca pensé que me atrevería a contar está historia, pero ahora estoy en prisión por un crimen que no cometí mi vida se llenó de odio y de rabia, quería acabar con esa familia pero me enamore y ahora me acusaban de la muerte del amor de mi vida mientras en mi vientre llevo su semilla

Años atrás........

Era un día soleado, un día especial a pesar de lo oscuro de mi vida había esperado por cinco años este momento así que para mí era un sueño hecho realidad.

Era mi primer día de universidad, había hecho un gran esfuerzo para asistir, era una universidad pública pero aún así era de gran importancia pues había sacado el mejor puntaje y el dinero de matrícula lo habían puesto los maestros de mi escuela para que no dejara atrás mi sueño.

Desde los 13 años había decidido está carrera, mi hermana se sometió a una cirugía estética cuando yo era una niña, ella quería verse hermosa para su boda, y decidió hacerse una liposucción.

Cuando salió de la clínica estética estába muy adolorida y parecía que era algo normal, pero con el pasar de las horas mi hermana se agravó, de aquella clínica de garage no nos respondieron nada, ella nunca se quejaba y la oía gritar del dolor, esos gritos me acompañan aún en mis pesadillas, mi mamá la llevo al hospital más cercana lo que se debería hacer en esta situación pero en aquel hospital solo recibían gente de cuna de oro, la directora una mujer cruel nos saco a la calle sin importar las lágrimas de mi mamá y la agonia de mi hermana, cuando llegamos a otro hospital que quedaba bastante lejos de donde estábamos, ella murió en el caminó y el médico fue claro, si hubiera recibido la atención inmediata tendría una posibilidad, esa mujer nos la quito.

Me jure en su tumba que sería la mejor médico del país y que nunca le haría eso a nadie, la esteticista fue encarcelada, pero aquella directora ruin nada le pasó, la justicia solo es para los de corbata era la frase que repetía mamá en medio de su borracheras pues después de la muerte de mi hermana su vida cambio.

Quería olvidar eso por hoy, quería estudiar y cumplir mis sueños , mi mejor amiga Laura también estaba conmigo, nos acercamos a otros estudiantes para pedirle indicaciones, odiaba la mirada morbosa de los hombres, intentaba vestirme recatada no me gustaba mostrar mi belleza, odiaba los comentarios sexistas y odiaba mostrar mis ojos pero un coqueteó ocasional funcionaba.

  - ¿pueden ayudarnos a encontrar el salón?- le pregunté a los chicos que no dejaban de mirarme.

  - Claro, yo mismo las llevo - dijo uno de ellos mientras le guiñaba el ojo a sus amigos, estábamos perdida aquella universidad era un laberinto, no me gustó su manera de verme pero no teníamos opción.

Caminamos unos pasos mientras los hombre de atrás gritaban cosas bastante ordinarias, pero escuche una voz que me encanto, de inmediato sentí atracción por el.

  - ¿a donde llevas a las estudiantes?- se acercó un joven de unos 24 años con una bata blanca mientras miraba el papel donde tenía escrito el salón.

  - Llegó el amargado - dijo el otro que se fue dejándonos solas.

  - ¿sabes donde está el salón?- abrí los ojos mientras sonreía, era un hombre muy guapo las dos sencillamente nos quedamos asombradas.

  - yo las llevo - sonrió mientras nos llevaba hasta allí, la atracción fue de inmediato única lo dos nos gustamos - Mucho gusto soy Carlos - sonrió antes de dejarme.

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El primer semestre fue intenso, nunca había estado tan emocionada porque estaba cumpliendo mi sueño pero además me estaba enamorando de Carlos era el chico popular e ideal del que cualquiera se enamoraría, no teníamos nada oficial ni nos habíamos dado el primer beso pero estábamos muy cerca de hacerlo, la atracción entre los dos era más que evidente

Decidió invitarme a su casa para hacer un trabajo, el estaba unos semestres adelantado en la carrera de medicina pero no era muy bueno me confesó que solo habia elegido la carrera para complacer a sus padres que querían que el fuera médico, yo en cambio era una de las mejores y estaba muy adelantada en conocimientos y podía explicarle.

Luego de varias clases privadas se animó en darme mi primer beso, nunca había tenido novio así que me puse muy nerviosa, era la primera vez que me enamoraba - ¿Quieres quedarte a conocer a mis papás?- me preguntó con una sonrisa tímida.

Obvio aceptaría,  todas las mujeres decían lo mismo, que el era un casanova que nunca había presentado una mujer en casa especialmente porque su mamá era una eminencia y quería lo mejor para su hijo y no todas lo eran.

Carlos me pidió ayuda para preparar una cena especial, no sabia muy bien que quería decirles me imaginé que esperaba su aprobación para poder pedirme que fuera su novia.

Mientras cocinabamos, sus dos hermanas pequeñas llegaron eran terremoto, así que use los tips que practique en mi época de niñera, algunos juegos, palabras y etc para controlarlas no sabia que era tan buena aquellas niñas se habían convertido en unos ángeles, el mismo Carlos se sorprendió por lo que logre.

Unos aplausos se escucharon en la puerta - Nunca habia visto a alguien controlar a estás niñas como tú - sonrió un hombre mayor pero bastante interesante, se parecía mucho a su hijo guapo y elegante.

Me sentí intimidada no sabia cómo podía actuar - mucho gusto Alondra - sonreí intentando agradarle

  - Soy el doctor Tomas Harrison el padre de Carlos me alegro mucho conocer a la dueña de las conversaciones de mi hijo, cada vez que nos reunimos en la mesa habla de ti - sonrie mientras me da la mano, como el ya me lo había dicho era una eminencia en el campo de la médicina uno de los mejores pediatras del país me sentía con la realeza de la medicina.

Nos sentamos a la mesa y allí estaba su hermano menor era un chico tímido de mi edad, estaba luchando para terminar la preparatoria porque no era un prodigio cómo su hermano y sus papás, su mirada hacia mi fue dulce y tierna - Mucho gusto, soy Kevin - sonrió mientras le daba una caricia suave a mi mano.

Esperamos un poco a la mamá de Carlos era una mujer ocupada así que no era de extrañar que llegara tarde.

  - ¿tienes algún trabajo?- me preguntó Tomas - Eres muy buena con los niños y me encantaría que fueras su niñera y nos acoplariamos a tus horarios, ya han renunciado varias porque no saben manejar a las niñas como lo haces tú - el estaba impresionado pero la verdad era que ellas no eran tan terribles como otros niños que yo ya había educado.

  - Además podrías cuidarnos a nosotros - Carlos guiño el ojo mientras se burlaba con la voz baja

 -¿Quien necesita una babysister?- escuché la voz de una mujer, me levanté de la mesa con una sonrisa tímida sin saber que hacer estaba nerviosa de conocerla.

  - Mucho gusto, Martha de Harrison - me dió la mano mientras me miraba de arriba a abajo.

Era ella, nunca iba a olvidar esa cara, la mujer que no dejo que atendieran a mi hermana, la misma que nos saco del hospital como perros mientras mi hermana le pedía ayuda, no puedo explicarles lo que mi corazón sintió, ella era la causante de mis peores pesadillas, le di la mano pero mi rostro se puso pálido de inmediato.

  - ¿Estas bien?- Carlos me tomo de la cintura mientras me ayudaba a sentar, escuchaba a Tomás contarle lo que había hecho con las niñas.

 

  - No es mala idea si quieres un ingreso mientras estudias estaría feliz de ponerte a prueba - sonrió mientras servia la ensalada, era gentil en casa cuando en su trabajo era una mala persona. - Mi familia es lo más importante para mí por eso no la dejo en manos de cualquiera en especial a mis pequeñas -.

  - Tengo clases mañana temprano, tengo que irme - suspire y me levanté de la mesa, Carlos me tomo de la mano y decidió llevarme a casa.

  - ¿porque te pusiste así? Eras otra - me dió un beso en la mejilla pero yo gire mi rostro y le di un beso en la boca.

  - quiero ser la niñera de tu familia - sonreí mientras me despedía, el no dijo nada aún no salia del asombro de mi beso en la boca, accedio a decirle a sus padres.

Entre a la casa y de inmediato me metí a mi habitación, mi mamá estaba en la sala de la casa llorando y tomando varias botellas de alcohol por el recuerdo de mi hermana, yo estuve en frente de su asesina, porque para mí eso era una asesina que vio el dinero por encima de su ética profesional.

Quería llorar y gritar pero solo me quedé mirando fijamente al espejo, solté mi cabello y me maquille, rompí mis blusas y exalte mis atributos, era bella y usaría esa belleza para destruir lo que ella más quería su familia así como ella había destruido la mía.

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