Capitulo 3

El me miró sin saber que decir después del beso, sonreí y le di un beso en el cuello - La puerta de mi habitación estará abierta si quiere ir a revisar a su paciente - le guiñe el ojo y me fui de allí

Me encerré en la habitación y coloque seguro, aun no estaba preparada para jugar por completo el papel de femme fatal, prefería jugar un poco con la seducción, además aún era virgen y no planeaba perder mi virginidad de esta manera.

Me senté en la cama para tomar aire, me gustó más de lo que quería aceptar besarlo, era un hombre mucho más interesante que Carlos indudablemente además yo lo admiraba desde antes de conocerlo había seguido su carrera en el área de la pediatría pero jamás lo había visto y al conocerlo desde el primer momento me pareció un hombre interesante.

Escuche que intentaron abrir la puerta, el si quería estar esa noche conmigo, un hombre elegante e interesante como el quería estar conmigo me quedé en silencio para que pensara que me había quedado dormida, después siguió el camino hasta su habitación.

No quería jugar con los sentimientos de nadie, pero era la única forma de hacer sufrir a esa mujer, ver su cara de preocupación porque Carlos la ignoro y se sentía incómodo con ella me dió una satisfacción en mi corazón, podía recordar las palabras de la mujer en la oficina, como despreciaba a la gente que llegaba a su hospital pidiendo ayuda sin tener el dinero de la élite.

Me levanté muy temprano para ducharme, sali con la toalla cubriendo mi cuerpo pero me asome hacia la mansión para provocar a Carlos, el se acercó al verme salir del baño, fingi que me había asustado y solté la toalla dejando ver mi desnudo cuerpo, el abrió los ojos y me miró de arriba abajo pensando las mil maneras en que me haría el amor, sus ojos lujuriosos me hicieron sentir deseada.

Agarre la toalla y salí corriendo a mi habitación, me vesti era Sábado y no tenía que ir a la universidad, pero todos en la casa si tenían algo que hacer, Las gemelas eran llevadas al club para una fiesta de cumpleaños por su mamá y papá, Carlos tenía unos trabajos de la universidad en la casa de una amiga y Kevin tenía tenis, María y yo nos quedamos en casa y decidí ayudarle con los que hacerles antes de desayunar, ella sabia mucho de esta familia trabajaba para ellos desde hacía unos meses reemplazando a otra chica -¿Porque se fue la anterior empleada?-.

  - No me lo quisieron decir, en esta casa todo es un secreto, tienes que acostumbrarte - susurro mirando de lado a lado.

  - me sirves el desayuno aquí con ustedes - escuche la voz de Tomás, mis manos temblaron acababa de conocerlo pero me hacía poner en extremo nerviosa.

Gire segura de mi misma aunque estaba agobiada por dentro, me senté frente a el mientras María se retiraba para hacer los que hacerles de la casa.

  - ¿te dormiste temprano?- pregunto fingiendo que leía su periódico, la pregunta era clara porque no lo había esperado.

  - Estaba cansada y me dormí temprano pero no todos los días es lo mismo - sonríe, agarre una banana y empecé a jugar con ella con mi boca, la baby sister del doctor estaba seduciendo al guapo doctor.

El me miraba sonrojado, me quite el zapato y estiré mi pie tocando su masculinidad, era muy mala seductora aún era virgen pero mis amigas sabían más del arte de la seducción qué yo, tenían Sugar daddy y me contaban las maneras de tenerlos retenidos a su lado.

Empece a mover mi pie sobre su pantalón y empezó a crecer dentro de el -¿Por qué no fue con su esposa?- sonreí pícara.

  - Sabes la respuesta - dejo el periódico aun lado - No te detengas - apretó los bordes de la mesa y empezó a gruñir, yo miraba de lado a lado esperando que María no regresará, aumente el movimiento de mi pie hasta que lanzo un gemido y termino con la frente sudorosa.

Yo también me había excitado, mis pantaletas se mojaron de inmediato, sentía unas ganas inmensas de subirme encima de el pero no era el momento, mi virginidad era mi arma más fuerte.

El se acercó y me beso -¿Vamos a tu habitación?- acaricio mis senos con sus manos.

Estuve tentada a decirle que si, quería entregarme sin entender todavía el porqué pero negué con la cabeza - Todo tiene su tiempo - me levanté y le di un beso en la boca mientras el me jalaba del brazo y me llevaba al estudio.

  - ¿que es lo que quieres?¿Un Sugar?- el alzo la ceja esperando mi respuesta - A mi hijo le importas y esto que hicimos no está bien -

  - ¿No está bien?, pero anoche quisiste entrar a mi habitación - pregunté con una sonrisa - No quiero un Sugar ni ser tu amante, soy pobre pero no soy una mujer de esas, si no quieres seguir con el juego lo detengo -.

Di tres pasos hacia afuera pero el me llamo de regreso, me jalo del brazo y me dió un beso, me cargo del trasero y me llevo hasta su escritorio, no puedo dejar de describir la intensidad de sus besos, bajo por mi cuello mientras yo gemia en su oído, metió su mano dentro de mi pantaleta y tuve que decirle la verdad - Soy vírgen, aun no - suspiré.

El me miró sorprendido - eres sensualidad y deseo - me beso mientras me jalaba hacia el más, metió su mano dentro de mi shorts sonrió al ver que estaba húmeda y me masturbo, sus manos eran tan suaves que era un placer sentirlo en mi, hacia sonidos con mi garganta involuntarios.

Nunca había sentido algo asi, era la primera vez que alguien exploraba mi Feminidad , quería gritar y gemir mientras el seguia moviendo sus dedos, me quito la camisa dejando mis senos libres y empezó a mamarlos - Sigue - le pedí mientras mordía mi labio

Un fuerte corrientazo recorrió todo mi cuerpo, lance un fuerte gemido que no pude callar y cai sobre su escritorio arqueando la espalda, mis pies temblaban y mis manos estaban heladas, había tenido el primer orgasmo de mi vida, el me beso durante varios minutos - quiero hacerlo - no estaba pensando con claridad pero abrí mis piernas y baje mis pantaletas, estaba segura que quería mas de ese sentimiento pero en mi cabeza había mil cosas y solo un sentimiento deseo por hacer el amor con el que debió ser mi victima.

El entendió el mensaje se quito el pantalón pero la magia se daño, María golpeó en la puerta - la señora ya llegó, vistanse - ella se había dado cuenta de todo.

Me vesti y sali de alli para mi habitación tenía que controlar mis emociones y cambiarme de ropa para cuidar a las gemelas, me dirigí a la habitación de las niñas y jugué toda la tarde con ellas pero mi cabeza estaba en otro lado ¿Que estaba haciendo?me quería dar golpes de pecho, no podía sentir placer mientras seducía a mi víctima, no podía caer en ese juego porque la única que sufriría seria yo, mi plan era destruir la familia feliz de esa mujer no enamorarme en el proceso pero Tomas se estaba metiendo en mi cabeza.

Carlos me pidió cenar con ellos pero le dije que no - Tu mamá tiene razón yo soy una empleada y lo mejor es quedarme con María - le sonreí para que viera mi lado tierno, la fantasía que sentía por el se había roto desde que supe quien era su madre y desde que había llegado más lejos con Tomas, es como si lo que sentí por el se hubiera muerto mientras Tomas se apoderada de todo mi ser, no podía sencillamente esto no podía ser no era lo suficientemente fuerte para seducir al hombre que admiraba sin enamorarme.

Carlos me beso en las manos - Yo quiero que seas mi novia y si se puede en unos años mi esposa, estoy enamorado de ti - fueron sus palabras mientras intentaba darme un beso en la boca pero lo esquivé.

  - lo mejor es que tomemos distancia, creeme este trabajo es importante para mí ¿Lo entiendes?- sostuve sus manos.

 

  - Lo entiendo, mi mamá tiene la culpa - se fue de la cocina enojado, quería que odiara  a su mamá para que ella sintiera un a minima parte del dolor de mi mamá por perder a su hija.

El accedió pero estaba enfadado por la manera en que su mamá me había sacado de la mesa principal, María sirvió la cena para los dos -¿Me vas a pedir algo para guardar silencio?- le pregunté mirándola fijamente.

  - Si - sonrió - puedes manipular a los dos hombres de esta casa si me ayudas a acabar con la señora vas a tener una amiga y comlice ¿Trato?- María me dió la mano y accedí pero tenía que conocer sus motivos.