"Hola, mamá," dijo Devan, llamando a su esposa durante la hora del almuerzo. Estaba descansando después de que Mita le trajera la comida, relajándose con una taza de café.

"¿Sí, papá? Esta mañana ya transferí dinero para Liora. ¿Para qué era?" preguntó Sarah, quien estaba sentada acompañando a su hijo mientras jugaba, esperando también noticias de su madre, que ya debería estar por llegar.

Devan le contó todo. Le explicó cómo Liora había llegado vestida con una camisa y una falda muy ajustadas, lo que lo hizo sentirse incómodo. Se lamentaba de la decisión de Sarah de aceptar a Liora como reemplazo de Dina.

"¿Y qué querías que hiciera? Dina ya no podía más. Además, según mamá, ella era adecuada. ¿Por qué?"

"No es nada. Solo que… me siento un poco raro con ella."

"Pero si antes a ti te gustaban las chicas así," bromeó Sarah con su esposo.

"Mamá, no empieces. Siempre me estás molestando, pero después te enojas si de verdad me acerco a una de ellas," respondió Devan, mientras Sarah soltab