"¿Adónde van?" preguntó mamá María, que todavía llevaba puesto su pijama. Aunque acababa de despertarse, su rostro seguía siendo tan hermoso, incluso con el pelo recogido de cualquier manera. Se dirigió directamente a la mesa del comedor para tomar un sorbo del jugo fresco que ya estaba servido.

"Vamos a visitar mi pueblo, mamá."

Sarah se sentó a la mesa y preparó el desayuno de Devan como de costumbre. Incluso hizo unas tostadas de chocolate, el favorito de su suegra, con pan sin gluten y todos los ingredientes que supuestamente eran saludables. No sabía si le gustaría, pero al menos estaba haciendo un esfuerzo por ganarse su afecto.

"¿Todavía tienes padres?" preguntó mamá, sorprendida. Entonces, ¿por qué no estuvieron presentes en la boda? La fiesta no fue algo improvisado, y podrían haber esperado a que llegaran.

Mamá María comenzó a hablar sin parar, olvidándose por completo del desayuno que tenía frente a ella. Su mirada hacia Sarah estaba llena de enojo, incluso podría decirse q