POV Juliet

He pasado un día muy divertido con Madi ahora estamos en la casa donde vivo con cristofer conversando y tomando unas copas con mi loca amiga.

—Cuéntame y ¿cómo ha sido vivir estos años con cristofer?—pregunta mientras se pone cómoda en el sofá y yo le pasó una copa de vino.

—Te podría decir que para nada buenos.—digo y tomo un trago—Madison empezando por que no me quiere, piensa que lo del matrimonio fue mi culpa, me ha ignorado durante tres años—cuando estoy por terminar recuerdo algo más—!Ahhh! y se cree dueño de la empresa de sus abuelos.

—Si pero ¿te ha tratado mal?—pregunta.

—¡Un poco! aparte de gritos una vez me lastimó el brazo en un ataque de ira y créeme desde ahí lo había evitado a toda costa, pero últimamente nos hemos llevado bien—digo y tomo de nuevo un trago.

—¿En serio? Y eso ¿qué pasó?—pregunta sorprendida.

—Esa vez perdí un contrato importante en ese entonces no conocía de negocios, yo llegue y me llamo al estudio destruyó todo y apretó tan fuerte mi brazo que lo dejo morado por unos días ese día pensé que me iba a golpear, pero desde ahí solo gritos y he intentado hacer mi trabajo lo mejor posible, trato de evitarlo—digo.

—Pensé que cuando me contabas que era un ogro, lo decías por que gritaba o algo así nunca pensé que fuera capaz de lastimarte—dice mientras sigue tomando.

—Pues así paso—me levanto y sirvo otra copa.

—Es extraño por que nunca lo habíamos visto con una actitud así—dice y pasa su copa para que la llene de nuevo.

—Pues no siempre aparéntalos lo que somos, he tratado de mantenerme al margen en la empresa estoy solo por el señor Jhonson en este matrimonio por mi padre—digo mientras tomo otro sorbo.

—¿No te gusta cristofer ni un poco?—hace una seña con sus manos, me imagino por donde viene.

—¡No! siempre me pareció un buen amigo y un hombre muy brillante pero hasta ahí—digo mientras vuelvo a sentarme en el sofá.

—Él asegura que fue tu idea lo del matrimonio—dice, por que será que me esperaba que dijera eso.

—Te juro que no, el cree que el mundo gira a sus alrededor, de hecho cuando mi padre me planteo lo del matrimonio me fui—desde que ella se fue se ha perdido muchos sucesos de mi vida.

—¿Cómo que te fuistes?—pregunta.

—Si, huí de mi padre, claro no me escondi bien por que me encontró y tuve que casarme—me encojo de hombros.

—Déjame adivinar ¿te escondistes en la casa de la playa?.—ella me conoce.

—¡Si! —me encojo de hombros ella y mi padre me conocen mejor que nadie.

—¡Dios! Pero que obvia ahí es el primer lugar donde te iban q buscar—desde pequeña he adorado esa casa de hecho trato de pasar tiempo allá.

—Si pero que querías no tenía nada, en ese tiempo dependía de mi padre. Por eso ahora procuro ser independiente tengo mis propiedades y estoy con cristofer por mi padre apenas muera me divorcio—digo muy segura.

—Juliet ¿Juliana no ha vuelto?—pregunta Madison cambiando de tema.

—¡No! Y espero que no lo haga, esa señora me odia a mi y a mi padre y si su hijo me ha tratado como lo a hecho sin que ella esté, no me imagino cómo se volverá cristofer si ella vuelve, me harán la vida cuadros—No entiendo el odio sin sentido de esa señora.

—Tengo entendido que está un poco cambiado—dice ella

—¿Quién? ¿cristofer? Bueno, Si pero eso no quita el hecho que me odie, además no entiendo que le pasa es preferible no hacerme expectativas sobre él y seguir como si nada a pasado—digo yo para convencerme más a mi misma que a ella.

—¿No crees que te estás cerrando a la posibilidad de tener algo con el?—su pregunta siembra más dudas en mi.

—No, el que se cerró fue el, siempre he tratado de llevar la fiesta en paz con él y solo recibo evasivas.

—Yo solo digo qué tal vez estén destinados a estar juntos y ustedes peliando como tontos.—No entiendo por qué insisten en que debemos estar juntos.

—Dicelo a él, no a mi—escucho que tocan la puerta y al abrir la puerta llega él, parece que lo invocamos.

—¡Cristofer! —grita Madison y se levanta y lo abraza

—¿Cómo han pasado el día?—pregunta él tomando asiento.

—Haciendo cosas de chicas—dice ella.

—Me alegra, ¿puedo acompañarlas?—pregunta él señalando mi copa.

—Si claro ya te sirvo—dice Madison y le sirve una copa.

—¿Y de que tanto hablan?—pregunta cristofer y miro a Madi (por favor que guarde silencio) pienso.

—Yo le estaba preguntando a Juliet sobre su matrimonio—dice y creo que me dará algo, está mujer no conoce la palabra discreción.

—Y ¿Qué te contó?—dice el mientras toma un trago.

—Que has sido un ogro, que la gritas y la ignoras—se encoge de hombros mientras toma de su copa.

— ¿solo yo? ¿por qué no le dices a Madison que me obligastes a casarme contigo?—dice, se levanta y veo q está un poco molesto, así que No me dejo intimidar y me levanto

—Yo no te obligue a nada fue mi papá y tú abuelo ¿te has vuelto loco? El mundo no gira a tu alrededor—digo un poco molesta, ¿que se cree este? que puede venir a tratarme mal.

—¡¿A no?! lo dice la niña que está obsesionada conmigo—rio a carcajadas en su cara.

—¡Noooo! si súper obsesionada—giro y miro a Madison —y así dices, que intente llevarme con el—Sali de ahí no podía seguir viéndole la cara de imbecil de cristofer

Definitivamente no se puede con él, he tratado de llevar la fiesta en paz y el muy estupido sale con que estoy obsesionada con él, cuando en realidad no me interesa en lo más mínimo. He tratado de hacer un buen trabajo y aún así no cambia ese pensar tan tonto, me dirijo a mi habitación de verdad no quiero ver la cara de ese hombre, minutos después tocan mi puerta.

Toc,Toc.

—Señora Juliet la cena está servida, la señorita Madison va a quedar a comer—dice yola desde afuera de la habitación.

—Gracias yola, pero no voy a cenar, Discúlpame con Madison por favor—le digo y escucho los pasos de Yola alejarse de mi habitación.

En definitiva este hombre saca lo peor de mi, siempre he tratado de ser una persona tranquila no me gusta las peleas y siempre trato de controlar mi carácter, pero él hace que pierda el control fácilmente. Decido tomar una larga ducha debo relajarme, ya mañana regreso a la oficina me imagino la cantidad de cosas que tengo que hacer, a mitad de mi baño relajante escucho como abren la puerta de mi habitación y escucho pasos, cuando volteo a ver es cristofer él que entra al baño.

—¿Qué mierdas te pasa? Dejastes a Madison sola—dice y yo decido ignorarlo no deseo perder la poca paz que recupere.

—Juliet te estoy hablando—habla de nuevo pero yo lo ignoro igual—Juliet...no fue mi intención tratarte así frente a Madison—sigo ignorándolo y de repente escucho como golpea la puerta y no puedo evitar dar un brincar por el susto y volteo a verlo.

—¡Eres frustrante mujer! intento pedir disculpa y ni así dejas tu orgullo—dice, conteniendo la ira.

—No pienso seguir perdiendo mi paz y paciencia explicando algo que no vas a entender y si me disculpa estoy a mitad de un baño—el solo se queda en silencio y sale del cuarto algo molesto.

Esa noche no fue a dormir conmigo y lo agradecí por que si se hubiera atrevido a ir lo hubiera echado. De verdad no lo entiendo un día me trata bien y al otro me trata mal ¡esta loco!.

Al otro día al llegar a la oficiba Nataly me recibe como de costumbre y como era de esperarse había mucho trabajo pendiente, toda la mañana estuve ocupada salía de una junta y entraba en otra, sin mencionar la enorme montaña de documentos sobre mi escritorio, al salir de la última juntas me dirijo a mi oficina y May me indica que el señor cristofer necesita que valla a su oficina (este hombre de verdad busca la forma de molestarme) al salir de la casa esta mañana ya no estaba y por lo de anoche deseo alejarme cada vez más.

Al llegar a su oficina toco la puerta.

Toc,Toc

—¡Adelante!—lo escucho decir sin mirar la puerta, ya que está centrado en la computadora.

—May me dijo que me necesitabas—paso a la oficina y me paro frente a su escritorio.

—¿Sabias que los árabes firmaron contrato con la competencia?—dice levantándose de su asiento y por lo que veo está algo molesto.

—Pensé que les había gustado mi propuesta—digo de verdad me esforcé para que firmaran con nosotros.

—¡Pues no! por tu negligencia perdimos el contrato—dice y veo que No está molesto, está fúrico.

—¡Un momento! hice lo mejor que pude, no es mi culpa que no hallan firmado con nosotros—en verdad este hombre me culpa de todo.

—No, lo mejor que podías no, tenías que hacer hasta lo imposible—golpe su escritorio.

—Pues si te parece que no hago bien mi trabajo deberías hacerlo tú mismo—digo con mirada retadora.

—Lo hago con los ojos cerrados, por si no lo sabes tengo años trabajando aquí, me conosco esta empresa como la palma de mi mano, que no se halla firmado el contrato es tu responsabilidad—dice señalándome y mi ira habla por mi.

—Pues bien, !hazlo! !por qué yo renuncio!—me giro en mis talones y salgo escucho como me llama pero decido ignorarlo.

Este hombre está loco un día me trata bien y al otro no, además ya aprendí y hice lo suficiente, no puedo permitir que él continúe humillandome, me dirijo a mi oficina y hablo con Nataly, le pido que recoja y que redacte mi renuncia y la envie, por mis cosas luego paso a recogerlas, creo que es lo más liberador que he hecho en mucho tiempo, desprenderme al menos de cristofer en la empresa, aunque tenga que lidiar con su bipolaridad en casa. En eso suena mi teléfono sacándome de mis pensamientos.

—¿Niña Juliet?—escucho la voz de nana— Su padre se puso muy mal debe ir al hospital—siento como el corazón se detiene en ese momento pienso lo peor y no puedo evitar empezar a temblar sin control, a toda velocidad me dirijo al hospital y al llegar a emergencias está nana esperando noticias de mi padre.

Cómo era de esperarse el doctor me indica que mi padre está muy mal su Cáncer se ha extendido a otras partes de su cuerpo y a causado muchos estragos, en definitiva este día ha sido una m****a, por un lado el trabajo, otro lado cristofer su bipolaridad y ahora mi padre ¿esto puede empeorar?