Cuando Alexa pudo ver en dónde se encontraba sintió como que se desmayaría pues se encontraba en el mismo hotel que había visitado en la mañana.

— ¿De qué se trata esto?, ¿Es una especie de broma?

— ¿Por qué?, me dijiste que aquí se comía bien, así que me dió curiosidad.

— Pues si…

— Pero no comeremos en el restaurante, reservé una habitación para poder estar más tranquilos, no quiero lidiar con miradas incómodas, movimientos de sillas y mesas.

— Está bien hagámoslo.

— Anímate, el gerente del hotel es un amigo de infancia y gustoso accedió a prepararnos una sorpresa.

Alexa intentó disimular la tensión que sentía era claro que Patrick sabía más de lo que le decía, pero tenía que esperar a que mostrara sus cartas.

Mientras iban en el ascensor se mantuvieron en silencio observando la decoración, Patrick estaba sereno cómo si se tratara de una cita normal, de pronto cuando se abrió la puerta tomó su mano,

— Vamos pequeña, recuerda debes hacer tu papel de esposa enamorada.

— Eduard que gu