Valeria Ramírez despertó de golpe cuando vio algo en la licencia de matrimonio, y volteó a mirar a Mauricio Soler, —señor Soler, usted, usted es mayor que yo por...

—Sí, nueve años.—, Mauricio Soler completó sus palabras con una expresión fría.

重试

...

Valeria miró la edad del hombre en la licencia de matrimonio y recordó lo sucedido en el hotel hace medio mes. De repente, cuatro palabras cruzaron su mente: ¡irrespetuoso con los mayores! Eso era exactamente lo que había sido.

Siendo un hombre de esa edad, aunque había sido emboscado aquella noche, parecía que no estaba borracho. ¿No podría haberse apartado?

Mauricio, notando la expresión desagradable de Valeria, arqueó una ceja, —¿Qué pasa? ¿Algún problema?

—No, solo estoy sorprendida, eso es todo.—, Valeria desechó rápidamente el malestar en su corazón. Después de todo, ella y Mauricio no iban a ser una pareja real, así que no había necesidad de preocuparse por la diferencia de edad.

Caminaron lado a lado fuera de la oficina de registr