Capitulo 4

Asim

Hace dos horas que estamos en la entramos en la casa club, Killian no está, me tenía que encontrar con el.

Por otro lado, Aleska está hablando con Sarah quien era la persona que estaba ayudándole, según me contó Arlette, se han hecho grandes amigas.

Escuchos varios pasos atrás mío también siento que alguien abraza mis pies, miro hacia abajo y me encuentro con Eros.

— Hola tío — me saluda con una sonrisa alegre, revolviendo su peinado.

— Hola campeón — le devuelvo el saludo.

— Tio no hagas eso, tengo que verme sexy para las mujeres — susurra, me quedo asombrado por sus palabras

— ¿De donde sacaste eso? — pregunto interesado.

Que no sea obra de Caín.

— Tio Cain me dijo que sino me peinaba bien no tendria ninguna novia a mi lado — dice encogiendose los hombros.

Sabía que esto era obra de Caín.

Segundo más tarde, muchos disparos se escuchan adentro, hombres con capuchas entran en el club, aún pensar dos veces, agarro a Eros corro cubriendo su cabeza hasta donde su mamá está.

Busco a la Aleska por todos lados para saber dónde está y no la encuentro por ningún lado hasta que le miro peleándose con un hombre el trata de levantarle la mano pero corro hasta alli y lo impido.

— No te atrevas a pegarle o tocarle — gruño furioso

— ¿Quien eres para decirme que hacer niñato? — pregunta rodando los ojos e irritado.

— El vicepresidente de este club — contesto al hombre. Creo que es Eloy, se queda callado, y mira a Aleska quien está llorando. 

— Ni ninguna m****a, no te salvaras de esta Aleska mataste a mi hijo— amenaza, se da vuelta para irse pero se detiene y mira sobre su hombro.

— La próxima cuando te vea morirás — dice el man este hace una seña y todos los hombres salen del club, miro su chaleco de Mc y me pongo pálido, comienzo a negar varias veces.

— Jodida m****a — maldigo en voz alta escondo mis manos en mi rostro, salgo del shock al escuchar a Aleska llorando y culpandose por lo ocurrido, lo único que se me ocurre es abrazarla y así lo hago hasta que se calme un poco.

Minutos más tarde...

Me doy cuenta de que ella está mejor, me separo de ella lentamente, pongo mi mano en su mejilla y hago que me mire.

— Mirame Aleska, tu no tienes la jodida culpa de nada, no tienes la culpa que tu hijo estuviera enfermo — hablo con un tono suave, ella solo se queda callada.

— Yo te protegere por estos 3 meses, no estarás sola en esto, te pondré 3 prospectos para que te cuiden a donde vayas, cuando salgas me avisaras y yo mismo ire contigo, siempre saldrás acompañada de alguien ¿entendido? — pregunto preocupado por ella, asiente. Mi hermano entra en el club prenojado a la vez, mira que todo esta destrozado, se acerca a nosotros

— ¿Que m****a pasó aquí? — cuestiona.

— Una emboscada, Eloy entro y amenazó a Aleska — explico. El me observa con temor

— ¿Donde esta mi esposa y mis hijos?- pregunta desesperado

— Estan en el escondite — hablo para que se pueda tranquilizar. El corre hacia allá, los cuatros salen de su escondite y miro como se abrazan todos. Eros me mira, se escapa del abrazo familiar, se acerca hacia mi y rio en mi interior.

— Gracias, tío — me agradece, le sonrío.

— De nada, anda con tu padre antes que se desespere — digo, se va corriendo hacia ellos.

Minutos más tarde...

Todos están más calmados, los hermanos ayudan a arreglar el desastre causado por nuestros enemigos, mi hermano y presidente se aproxima a mi.

— Sala reuniones ahora, tenemos que hablar de lo que se viene. Bienvenido de nuevo Vicepresidente — dice mi hermano.

El vicepresidente presiente que esta guerra será divertida y que nosotros ganaremos.

Aleska

El club de Killiam está teniendo problemas por mi culpa, no merecen esto.

— Ni se te ocurra, pensar que es tu culpa, Aleska — gruñe mi prima al lado mío, bajo mi cabeza.

— Nosotros somos familia, Aleska también formas parte del club así que nosotros estamos contigo en las buenas y en las malas — habla mi prima tratando de tranquilizarme.

¿Porque Eloy no me puede escuchar y evitar todo esto? Tengo que hablar con él de alguna forma.

Asim

Todos los hermanos del club están aquí, algunos me observan asombrados por mi presencia y se acercan a saludarme, otros tratan de entender que está pasando. Killian entra en la sala con un rostro serio.

— Bien, estamos todos. Comencemos la reunión — dice.

— Una vez más estamos en alerta de una guerra, Asim y Asink estan de nuevo para ayudarnos — habla. El me hace una seña para que empiece a hablar.

— Nos estamos enfrentando a unos de los clubes mas peligrosos y temibles de este tiempo se les hacen llamar Satan’s Kings, ellos han cambiado por años de presidentes y vicepresidente. Comercializan con los mafiosos, venden drogas, hacen trata de blanca —  explica.

— Satan’s Kings amenazo al club y una mujer, es nuestra prioridad como jefes proteger a nuestro club y no importa cuantas horas, dias o años lo hagamos, tenemos que proteger a los nuestro como siempre lo hicimos — dice Asink

— Mi plan salió a la perfección — comento, mi hermano se queda confundido.

—  Podemos llamar a otros para que nos puedan ayudar, llamaremos a Angeles Kings, Piratas Kings, Eagles Kings y Linces Kings —  interrumpe Jarabi golpeando la mesa

— A los Angeles no hermano sabemos que tuvimos problema con ellos — gruñe el prez.

— Tengo un jodido plan, encima Diablo ya tiene a su jodida vieja dama, lmen cuento a los linces nos ayudaran porque su prez es una mujer, Eagles nos ayudara porque los satans hicieron mucho daño a ellos y los piratas también tenemos una alianza con ellos — comento, ellos se quedan, pensando pero Killian suspira mientras maldice.

— Carl quiero que investigues a cada uno de los club y que lo llames, Dam quiero máxima seguridad en todo el club, se termina la reunión — dice el prez muy serio se levanta de su silla, nosotros le imitamos, salimos todos de la sala.

— Me voy al taller —  aviso todos asienten y me dirigo hacia la puerta escucho pequeños pasos que vienen hacia mi

— Tio Asim ¿ya te vas? — pregunta la voz que reconozco, me doy la vuelta y me encuentro con Eros, me pongo a su nivel.

— Así es, tengo muchas cosas que hacer — explico mientras revuelvo su cabellos, junta sus manitas y baja su cabeza

— ¿Puedo ir contigo? — pregunta.

Espero que no me haga ningún problema, porque Arlette y Killian me matan

— Está bien,vamos —  accedo, el aplaude y se va corriendo a contarle a Arlette quien me mira entrecerrando sus ojos y encogo los hombros, Eros agarra  la mano de su tía con una sonrisa, el pequeño y ella se acercan hasta mí.

— Vamos, Tío — dice mi sobrino emocionado mientras que yo le miro con asombro.

¿Qué te traes entre manos, Eros? — me pregunto.

Observo que Aleska esta con la misma cara que yo, suspiro y niego con la cabeza. Llegamos a la camioneta subo a Eros en el asiento de atrás, abro la puerta de adelante para que Aleska pueda entrar y me voy hacia la puerta del piloto. Arranco la camioneta y conduzco hasta llegar al taller.

Minutos más tarde...

Llegamos al taller, hago una seña para que se queden en el auto y así lo hacemos, entro  y miro que todo está un desastre, me subo arriba está en la misma situación, bajo las escaleras y me encamino hasta mi auto.

— Aquí ya no es seguro, vamos —  digo enojado.

— ¿Que ha pasado? — pregunta preocupada Aleska y no contesto solo me dispongo a arrancar el auto.

— ¿Tio, que paso? —  hace la misma pregunta, mi sobrino y suspiro.

— Se metieron con fuego, mocoso — digo.

Ellos metieron con mi taller, el club y una mujer ahora las consecuencias serán graves, espero que huyan pronto Satan’s Kings porque el mismo diablo les acabará uno por uno.