-¡Kaia!-el chico de traje negro se acercaba sonriendo hacia ella -has estado perdida gran parte de la fiesta-Losiento, he estado pensandoJames parpadeo -¿pensando? ¿en que?-Bueno…¿Cómo iba a decírselo ahora? ¿Qué tenia que irse? ¿Qué debía marcharse para detener una guerra que no estaba segura de poder detener?¿Cómo iba a rechazarlo ahora? Después de todo, hace apenas unas horas, James se encontraba agradeciéndole por haberlo escogido a el... por haber decidido quedarse. Se sentía como una basura ahora mismo-¿Kaia?-No… esta bien. No era nada importante-Amor- el chico la tomo de las manos. -a las 12pm todos se retiraran, y tu y yo podremos celebrar tu cumpleaños con normalidad. En pocas horas tendrás oficialmente 24 años. ¿no es eso genial? Tu primer cumpleaños celebrándolo juntos- dijo entusiasmado, y sus ojos parecían cargar mil años de vida-sabes, no es por darte celos ni nada, pero hace poco una chica se me insinuó -confeso -¿enserio?- ella parpadeo asombrada de que se l
James quería hacer esto desde hace mucho tiempo, pero no deseaba que sucedieran así. No en una noche banal después de una fiesta oliendo a alcohol. El hubiera querido tener tiempo para planear algo especial, pero al final los deseos de Kaia unidos por sus propios deseos surgieron efecto y le nublaron la mente. Le hicieron perder su autocontrol. Y ahora… habia hecho todo lo que siempre anhelaba cada vez que la miraba a través del cristal, consumido e hipnotizado por su belleza, lo que en aquella época parecía impensable, una fijación solo física, pero que, luego de conocerla y darse cuenta de lo pura que era Kaia haberla deseado aun mas. Tanto por fuera, un cuerpo jamás tocado, y por dentro un corazón que a pesar de las adversidades aun era capaz de ver la bondad en el mundo y transmitirla. Por eso hacer esto parecía un pecado. Aun no se sentía lo suficientemente digno de merecerla.-James…Ambos respiraban agitadamente. El guio sus ojos sobre el cuerpo de ella, era delicado y su piel
Kaia se encontraba sentada ante un escritorio con una pluma en la mano decidiendo que escribir. ¿Cómo iba a empezar esto?Era increíble como James se habia tomado enserio su educación como para enseñarle a escribir. Cualquiera que conociera a Kaia diría que era una chica ilustrada en idiomas, después de todo, hablaba muchos. Pero, escribirlos era una historia completamente distintas. Era irónico pensar que en todo este tiempo James la habia entrenado, e instruido esto, y todo concluía en este momento, todo resumido a una carta de despedida.No tenia el valor de decirle un adiós cara a cara.Habían regresa de un paseo que habían tenido los tres. La noche habia caído, y la luna estaba por asomarse. Aquella tarde que pasaron juntos le habia agradado, ella nunca habia tenido un cumpleaños igual, incluso habia soplado la vela y pedido un deseo.Deseo tener un milagro justo ahora… deseo no perder la esperanza…Así que empezó su carta:“Si pudiera decir lo que sentí la primera vez que pise l
-¡James! La tormenta esta muy fuerte. Empeorara antes de que mejore-Continua, vamos a lograrloEl barco se tambaleaba-¡¿Qué?! ¡No logro escucharte!Las olas movían aquel barco como si fuera fácilmente hecho papel-¡No te detengas!James se asomaba al barandal-¡No tan cerca podrías caer! ¡Todo esta mojado! ¡Cuidado resbalas!-¡No lo hare!- entonces sus ojos azules se fijaron en el mar -¡Bruja! ¡Gran bruja del mar! ¡Te necesito! ¡Estoy dispuesto a hacer un trato!- y repetía esto tal y como lo habia hecho las anteriores veces.Aiden hacia manubrios con el timón tratando de mantener en equilibrio el barco. -¡No esta aquí! ¡Gira el barco! ¡Sigue en esa dirección!- señalo JamesAiden obedecía, era increíble que James no se hubiera congelado ya, la ultima vez el recuerdo de su pasado ya lo habria paralizado.Al ver hacia el mar, y su fuerza, el dudo mucho que aquella bruja del mar siquiera apareciese, pero… se equivoco.En todos los mitos y leyendas, existe algo de verdad, y existe un l
¿Por qué no le sorprendía? precisamente se esperaría que Teles hiciera algo así de estúpido y valienteMaldita sea su sentido de justicia, y altruismo.Kaito podría haberlos dejado fácilmente morir a todos, pero no hubiera dejado morir a Teles.El y sus tropas se encaminaron a la corte dorada-¿tu no vienes sirena?Jaladi negó – tengo alguien mas a quien debo proteger ahora mismo-Entonces ve- contesto Kaito con simpleza dándole la espaldaJaladi examino al muchacho, siempre le habia tenido tanto miedo que nunca pudo haber visto mas allá de aquellos ojos y sonrisa cruel, Kaito era joven, quizás demasiado joven ¿Cuánto tendría? ¿18 apenas? Pero siempre al ver su comportamiento y su inteligencia era fácil ignorar aquella realidad. El parecía estar por encima de muchos. El inspiraba miedo. Y mas de una bestia marina se apastraba a sus pies.Si esta ventaja que les dio Jaladi no les serbia para ganar esta guerra, quizás esta estuvo perdida desde el inicio.« Tu puedes Kaia. Nada mas rápi
La luna de sangre habia llegado a su máximo esplendor, y habia cubierto por completo a la luna. Y Ula pudo sentir mas magia de la que nunca habia sentido antes.El océano parecía temblar con su poder, y ahora mismo la marea estaba subiendo en todas partes del mundo.Por el contrario, Kaia también lo sentía.-No eres la única que crece con ella-murmuro en un susurro que nadie oyó.Cuando Kaia alzo la mano su magia, dorada y brillante salió despedida hacia ella.Ula cayo por el impacto, habia estado distraída, pero Kaia podía empezar a notar como la magia de Ula se iba mezclando, dorada y oscura. Oscura y dorada.Que miedo daba. Honestamente, daba mucho miedo.Sus ojos pasaban del dorado al rojo, y del rojo al dorado de forma casi intermitente, mientras el humo negro salía despedida de su cuerpo, al igual que destellos de luz-¿Crees que puedes destruir a la reina?Kaia negó – tu te estas destruyendo sola. Mírate, tu alma ya no sabe ni que forma mismo tomar. Estas tan confundida como tu
James la habia matado, y se habia convertido oficialmente, en el asesino de sirenas.-¿James?La voz de Kaia se filtro en su cabeza, y cuando volteo a verla la abrazo feliz de haberla a salvo, satisfecho y sumamente aliviado. Estaba con ella, en su mundo o afuera, daba igual el resultado; estaba con ella***-¿Te encuentras bien?-Estoy mejor, gracias a ti- le sonrió KaitoTeles le asintió, cuando todos vieron descender a su princesaMuchos habían alcanzado a ver el espectáculo que los tres habían dado.-Lo lograste…- murmuro ellaKaia asintió aun algo desorientada, entonces miro al muchacho frente a ella. -con que tu eres Kaito- dijo ellaEl chico de ojos azules la observo largamente-supongo que te debo las gracias… por haber venido hasta mi reino a ayudarnos-No me debes nada. No hecho nada por este reino. Y mis acciones nunca fueron altruistas.-¡Kaito!- le reprendió TelesEste se encogió de hombros, pero aun así, habia sido sincero-En ese caso, gracias a …-miro a Teles – a quien
Aiden habia pensado que la bruja se habia ido, pero esta regreso.El se hallaba parado encima del barco mirándola desconcertado. -¿Por qué has vuelto? ¿Y James?-El acaba de marcharse -le dijo la pequeña brujaEl se sintió incomodo por su mirada -¿Qué? ¿Qué sucede?- pregunto-Solo quería comprobarlo-¿comprobar que?-Como un humano tan común como tu pudo verme-¿verte? Todos podemos verte. Y que es eso de ¿común?- pregunto indignadoElla niega – no. No todos son capaces de hacerlo. Nadie ve mas allá del glamour-¿Que quieres decir?-Todos ven lo que quieren ver. -explica -Tu me ves como soy. La capacidad de ver la verdad-¿una pequeña sirena?Esta niega -no lo entenderías. Solo quise venir a descubrir porque tu eras diferente.-…-Y por eso te daré un regalo.-No quiero ser grosero pero, ¿un regalo de un bruja? eso no suena bien para mi- te puedo conceder que estarás a salvo de la tormenta.-¿a salvo? ¿Por qué harías eso?-Es difícil coincidir en la vida con personas capaces de ver a