-¿Qué pasa pequeños cardúmenes? ¿Por qué esas caras largas?- al parecer Kit se divertida con la situación

Luego de tres semanas las cosas habían cambiado un poco.

-Toma Dorian- le tendió su lanza – aprende a apuntar y lanzar antes de que me des vergüenza ajena

Jaladi rodo los ojos.

Ya era lo suficientemente molesto que la relación de ellos dos fuera prohibida, como para que ahora venga un sujeto tan insoportable como Kit a saberlo. Depender de su silencio era una situación mortificante

Jaladi cada dia se levantaba con el miedo de llegar a saber que Kit se lo pudiera haber contado a alguien mas. Solía tener esta pesadilla donde se levantaba y apenas abría las ojos un sin numero de guardias rodeaba sus aposentos y se la llevaban presa para ser asesinada en un acto publico.

Dorian le arrojo la lanza de regreso. -No la quiero

-Oh no, no es cuestión de quererla,-le dijo mientras se le acercaba y le susurro – es cuestión de necesitarla. -se alejo de el y los miro a los dos – Tarde o tempran