Capítulo LXX

El deseo del caído. Parte II

Neptuno Wolf.

No importa lo que hiciera, la lucha había llegado a su fin, la lucha llegaba al punto más amplio de la misma, ya todo aquel de mis tropas era más fuerte que las tropas venideras, la magia de los guerreros que había enviado mi enemigo se habían acabado, la magia había llegado al punto máximo, y sin embargo el dolor de casi todos estábamos sintiendo era parte del cansancio.

–Señor, ya la batalla ha logrado el punto más fuerte de la batalla, y podemos ver que la magia de nuestro enemigo se debilita, así que lo que debemos de hacer ahora, es llegar al fondo del asunto utilizando los poderes que nos han sido concedidos por distintas formas, y darle al mundo un punto nuevo de vida. –Me dijo la espada de Lufnir mientras que su brillo volvía a llegar a dimensiones más que desconocidas.

–Es momento de darle vida a un momento. Por favor hazlo. –Escuché una voz que no nos dejaba ver la realidad de todo el asunto, esta voz, me entorpeció