Narra Luis Daniel
Cuándo salimos de la discoteca y nos despedimos en el estacionamiento, mi hermano se acerco a mí como siempre con cariño y madurez me dio un consejo.
- Hermano quiero lo mejor para ti por eso te voy a dar un consejo, andar con una y otra mujer que no te ama, no te valora, ni te respeta no te va a llevar a ningún lado, recuerda lo que dicen que es mejor estar solo que mal acompañado, soy tan feliz al lado de Ana que deseo que tú también tengas la dicha de conocer a una mujer que complemente tu vida, que te acompañe en tus sueños y te ayude a descubrir tu potencial, deseo que tengas una vida plena como yo la tengo, por favor cuídate prométeme que pensarás en lo que te he dicho.
Después de darme su consejo asentí con la cabeza palmea su hombro, me dirigí al auto y me marche.
Miraba a Sasha de vez en cuando, era una mujer que había visto pocas veces y siempre que la veía me demostraba con sus acciones y su mirada que quería tener algo co
Narra Luis Daniel Dejé a Sasha en el lugar que me indicó y me fui a mi casa, que queda a dos horas de la ciudad, al llegar me serví un vaso de whisky, subí las escaleras hacia el primer piso con mi vaso en una mano y la botella de licor en la otra mano, fui a mi habitación abrí el gran ventanal y salí al balcón, miraba el paisaje mientras tomaba whisky y sentía la brisa nocturna, mis pensamiento estaban confusos, estaba molesto conmigo mismo por ser un hombre tan sucio, tan sexual y tan traidor. Mi mente repasaba lo que había sucedido durante la noche, Ana se veía increíble en ese vestido, no sólo su piel canela, su cabello negro lacio a la altura sus caderas, su cuerpo curvilíneo, su sonrisa radiante, su manera de bailar, emanaba alegría y sensualidad, la mirada de todos los hombres en ese lugar estaban puestos en ella y cuando digo todos me incluyo. Ninguna mujer en el lugar bailaba tan bien como ella, ninguna era tan sensual, ni tan ardiente.
Narra Luis Daniel La policía llego al hospital, ya que el hecho fue reportado al 911 y a su vez, el hospital informó a las autoridades que había llegado un hombre de 23 años con múltiples heridas lacerantes, debido a un ataque sufrido al salir de una discoteca y se debatía entre la vida y la muerte a causa de la pérdida de sangre. Ana y yo discutíamos cuando un oficial de la policía se acercó y nos pidió que lo acompañáramos a la delegación para declarar lo que habíamos presenciado. Primero tomaron mi declaración y conté todo lo que había pasado en la discoteca hasta el momento en que me retiré del lugar, luego entrevistaron a Ana pero ella al ser testigo directa del hecho e implicada en la escena, debió responder muchas preguntas y permanecer un tiempo más en la delegación de policías. Me fui al hospital para saber de la salud de mi hermano, mi padre me contó que ya le habían hecho la transfusión pero qué había problemas con uno de sus pulmones
Narra Ana Me despierto media hora después, estaba en una camilla y tenía una vía colocada en mi vena por dónde pasaba el suero, al despertarme me sentí aturdida y no recordaba en dónde me encontraba, una enfermera me indicó que estábamos en el hospital y recordé el incidente con mi esposo, también me explicó que yo estaba deshidratada y tenía baja mi presión arterial, por lo que habían tomado medidas para ello, me quejé de un fuerte dolor de cabeza, por lo que el médico indicó que agregaran una calmante a la solución que administraban a mi sistema. Mi suegro que se había quedado dormido en una silla a un lado de la camilla, despertó y me sonrío. - ¿Cómo estás Ana?. - ¿Cómo puedo estar señor Daniel? mi esposo ha muerto, la única familia que tenía- dije y comencé a llorar, él me abrazó y lloramos juntos, tiempo después nos fuimos calmando. - Ana debo retirarme necesito hablar con mi esposa y prepararnos para ir a la funeraria, nos vemos más tard
Narrador Omnisciente En Manhattan, en la mansión de la familia de León, Daniel ha llegado a su casa, se dirige directamente a su habitación donde consigue su esposa sentada y aún un poco adormilada. -¿Qué noticias tienes Daniel?, ¿qué es lo que ha ocurrido?, ¿cómo está mi pequeño Jean?. -Charlotte cariño nuestro hijo se ha ido- dice el hombre mientras abraza a su esposa y juntos rompen en llanto. - ¿Cómo puede ser?, ¿qué ha sucedido? sí ayer estábamos todos juntos y él estaba bien. - Al parecer hubo un altercado en la discoteca donde fue la fiesta de graduación y al salir unos hombres lo emboscaron a él y a Ana, atacaron a nuestro hijo, el luchó por su vida amor, en el hospital estuvo varias horas pero al final no lo pudo resistir, uno sus pulmones colapso y nuestro hijo murió. - ¡Nooooooo!, ¡nooooo!, ¡no Daniel, no puede ser!, ¡maldita sea la hora en que esto ha ocurrido!, no lo puedo creer ¿dónde está mi hijo?- se levanta Charlotte d
Narra Ana Han pasado dos meses y mi vida ha dado un giro grande, asombroso y triste, el día en que mi esposo fue enterrado, fue el último día de la primavera, una fecha muy triste que jamás olvidaré, fue el 21 de Junio. Mi suegra tuvo un ataque de pánico, luego de eso quería golpearme y me culpaba por la muerte de su hijo, imagino que ya Luis le había contado cómo habían sido los hechos y por eso, esa mujer que desde un principio no me había querido había decidido culparme por todo lo sucedido. Mientras bajaban la urna de mi esposo, en ese enorme hueco en la tierra, sentía que el corazón se me desgarraba en mil pedazos, no podía parar de llorar, hasta el último momento tenía la esperanza de que todo eso fuera una mentira, una broma de muy mal gusto, pero a este punto ya no quedaba ni un vestigio de esperanza. Agradecí la presencia de nuestros amigos en el lugar al menos ellos eran mi apoyo y las únicas personas que estaban de mi lado.
Narra Ana Para empeorar toda la situación, mi amiga Manuela ha sido contratada por Luis en la empresa y ella desde que lo conoció se ha sentido atraída por él, en su afán de agradarle y estar cerca de él, ha decidido darle información acerca de mi vida, lo peor es que la mayoría de la información que le ha brindado no es real y una de las cosas que ha convencido a Luis de mi culpabilidad, es el hecho de que mi supuesta amiga le ha contado tanto a Luis como a la policía qué había un hombre secreto con el que yo siempre he tenido comunicación y este hombre es quién paga todas mis cuentas, eso por supuesto me dejó como la mujer vividora y oportunista qué piensan que yo soy. … Han pasado cuatro meses desde la muerte de Jean, nos encontramos en el mes de octubre y este es sin duda el otoño más triste que he vivido desde que llegué a este país. Aunque mi situación legal ha comenzado a mejorar, yo sigo sumergida en una gran depresión, me cuesta bañarme y mucho más c
Narrador Omnisciente Para Luis era mucho mejor una mujer como Sasha que dejaba ver la clase de persona que era y las peores mujeres eran las que tenían la actitud de Ana que se disfrazaba de ovejas cuando realmente era un lobo feroz. Luis estaba lleno de odio hacia su ex cuñada, al conocer toda la información dada por el investigador. Se fue a un bar y bebió por mucho tiempo, luego llamó por teléfono al detective pidiéndole que lo ayudara a conseguir encarar a la mujer en un lugar privado donde el pudiera decirle todo lo que pensaba a la cara. El investigador privado que llevaba varias semanas siguiendo a Ana le comentó que se encontraba en su habitación de hotel y todas las noches pide servicio, eso sería una buena oportunidad para lograr encarar a Ana. Luis se fue directo a su auto aunque sabía que era una gran imprudencia manejar en estado de ebriedad, aun así no le importó, se subió en su camioneta Mercedes Benz, condujo rápidamente hacia Lowe
Narra LuisMe levanto temprano con la sensación de tener la boca seca, cansancio y mucho dolor de cabeza, poco a poco el dolor de cabeza aumenta, mis manos comienzan a temblar seguido de mi cuerpo, siento angustia y desesperación, camino por la pequeña y simple habitación en la que me encuentro desde que fui internado, los primeros días son los más duros dicen y me siento con ganas de morir.Golpeo la puerta con fuerza, llamando a alguien que venga a abrirme, me siento como un preso y aunque lo odio, sé que esto que estoy viviendo me lo he buscado, golpeo la pared con fuerza, rompiendo mis nudillos, grito con desesperación mientras tiemblo con más fuerza y mi sudor aumenta tanto que moja mi ropa como si me hubiese metido a la regadera.Grito con desesperación, pido ayuda y luego caigo al suelo sin control de mí, en ese momento miro la puerta abrirse, entra una enfermera.&n