[SEBASTIEN]
Dos días después: mayo 22
No estaba dispuesto a quedarme en Málaga pudiendo irme con ellas a Madrid hasta que llegue el próximo partido. Si bien no veré a mi hija hasta que salga de la escuela, y a su madre hasta que llegue de la oficina; prefiero estar cerca de las dos y de paso aprovechar para adelantar algunas sesiones fotográficas de las campañas publicitarias que he firmado.
Luces, maquillaje, y mucha gente diciéndome hacia dónde mirar y cómo hacerlo. Así transcurre mi tarde hasta que una persona que no esperaba ver aquí aparece. Pero 《¡¿Qué rayos hace Florencia aquí?!》 Salgo del set de fotografía sin importarme nada, y camino hacia ella.
—¿Se puede saber que mierda haces aquí? Habíamos quedado que solo nos veríamos en los partidos...— Le
[SEBASTIEN]Entro a la casa después del día tan largo y estresante que he vivido y no a causa de la sesión fotográfica; si no por su presencia, y me encuentro con una mesa perfectamente decorada. Las luces están casi apagadas en su totalidad, y tan solo son varias velas las encargadas de iluminar el lugar. Miro a mi alrededor buscándola a ella, pero para mi sorpresa Roció sale de la cocina vestida como una mini mesera de un restaurante.—Señor, por favor acompáñeme por aquí. — Me dice y no entiendo nada.—Claro, pero ¿me he perdido de algo? — Pregunto mientras que me indica que me siente al final de la mesa.—Lo siento, no puede develar esa información. — Explica y luego se va.Espero pacientemente por algo que ni siquiera sé que es, hasta que de repente su madre aparece vestida con un vestido rojo deslumbrante
[ZAMIRA]Veo mi vestido rojo tirado en el suelo junto a su ropa y sonrió como una tonta. La yema de sus suaves y largos dedos rozan mis labios causando escalofríos en todo mi cuerpo y va bajando lentamente por mi barbilla, mi cuello, mis hombros, y me sobresalta cuando continua su camino por mis pechos. —Sebastien...— Digo de manera incoherente, pero sus labios atacan mi cuello.Estoy sentada de espaldas a él, se suponía que estábamos intentando recuperarnos del ataque de pasión que nos invadió hace un instante... No puedo ver su rostro, pero sé que está sonriendo triunfal ante la reacción que mi piel tiene ante sus profesionales manos.&
[ZAMIRA]Días después, 30 de mayoNo sé cómo es que se ha podido quedar callado acerca de nuestra fecha de casamiento. Si hay algo que le cuesta a él, es guardar secretos. Creo que ha entendido la parte de que lo anunciaremos mañana en la fiesta de cumpleaños que tendrá en casa de su familia.—Ustedes dos están muy extraños.— Nos comenta nuestra hija cuando su tío nos deja con el auto enfrente de nuestra casa.—¿Nosotros?— Replica Sebastien. —No entiendo... ¿extraños por qué? — Le pregunta y luego le agradece a su hermano el detalle de haber ido por nosotros al aeropuerto.—Es que no sé... se miran como que si me ocultaran algo.— Se explica.Intento no mirarla para no delatarnos, y solo me centro en los graciosos pasos que da Nico mientras c
[SEBASTIEN]Miro la foto y sin muchos rodeos la borro. No puedo creer que haya enviado una foto en lencería... vale, cuando estábamos juntos lo hacia todo el tiempo, pero, ya no somos pareja. Dejo el celular sobre la tumbona, voy hacia la piscina y me meto donde esta ella.—Amor, ¿podemos hablar? No quiero que estemos así. — Le digo mirándola fijamente.Ella no dice nada, solo va con el niño hacia el otro lado de la piscina y se sale.《Maldita sea.》No puedo entender que Florencia me haya causado tantos problemas...Salgo de la piscina y voy hacia ella quien acomoda a Nico en el sofá del jardín rodeándolo con almohadones para que no se caiga.—¿Me escuchas?— Le pregunto firme.—Es que me da rabia, ¿Por qué tiene que enviarte esas fotos si ustedes nos están más juntos? — Me cuestiona m
No entiendo porque tarda tanto de salir del baño. Me ha dicho que la esperara en la cama, pero la paciencia no es lo mío, mucho menos cuando ha tardado tanto en que Nico se durmiera.Miro el reloj, más de medianoche... bueno... al menos ya es mi cumpleaños. Pienso y al ver cómo llega un mensaje tras otro a través de todas las redes sociales, sonrió. 《Vaya que me quieren...》Le doy me gusta a unos cuantos, y re tuiteo otros cuantos, hasta que la puerta del baño se abre y me quedo con la boca abierta.—Feliz cumpleaños mi amor. — Me dice mientras dejo el celular a un lado y la observo detenidamente.Camisón súper corto transparente, ligueros... una braga muy diminuta y sin sujetador. —Eh... wow... es que...— Intento decir, pero estoy hecho un idiota que no puede articular ni una palabra.Sube a la cama y se acerca a mi ayudándos
[SEBASTIEN]Zami y yo, apenas hemos dormido, pero eso no me impide disfrutar de este primer cumpleaños con mi hija y con la mujer que amo. El día ha iniciado con un desayuno en la cama hecho por mis dos amores y continuamos con un almuerzo frente a la playa.Mi queridísima prometida, no me ha querido dar su otro regalo de cumpleaños aún, según ella me lo dará esta noche durante la fiesta. Mi hija, en cambio me ha hecho un regalo que me ha sacado lágrimas de emoción. Es un regalo sumamente sencillo, pero demasiado significativo. Es un cuadro con una foto nuestra y la frase "Haberte encontrado ha sido lo mejor que me ha pasado, te amo papá."No entendería si me dijesen que esta no es la felicidad absoluta. Las observo preparar los últimos detalles para la fiesta y me siento el hombre más afortunado del mundo.—Hermanito, pero ¿qué haces a
[SEBASTIEN]Días después: 10 de junio Que me llamen loco, pero estos diez días lejos de mi futura esposa y de mi hija se me han hecho eternos a pesar de la adrenalina que causa cada partido y entrenamiento. Cada habitación de hotel en estos días ha sido testigo de la emoción que me causo leer cada carta que me ha escrito cuando estaba embarazada de Rocío. Me las propuse leerlas todas antes de volver a vernos, y lo conseguí.Cada letra provocaba en mí una mezcla de rabia, emoción, felicidad, y tristeza a la vez. Me he llegado a sentir como si estuviese en mitad de un tornado y no supiera de donde aferrarme para que los fuertes vientos no me arrastraran.Sé que hemos encontrado a nuestra hija, sé que estamos construyendo algo nuevo los dos juntos a nuestros hijos, pero me es inevitable no volver a sentir esa furia interna al imaginarme
Junio 11Ha dormido abrazada a mi toda la noche, si es que se le puede llamar dormir a que se levantara de la cama cada media hora. Sé que está muy nerviosa y eso le está jugando una mala pasada.La observo desde la cama mientras se cambia para ir a la oficina y no deja de mirarse al espejo, es como si estuviese buscando algún tipo de respuesta en su reflejo.—Te ves preciosa. — Comento haciendo que voltee a verme.—Estoy hecha un desastre. Tengo ojeras, apenas he dormido, y no puedo más de los nervios. Tengo un nudo en el estómago que no sé cómo calmarlo...— Me dice y vuelve a mirarse al espejo mientras pasa sus manos por encima de su abdomen con fuerza.—¿Quieres que vaya contigo a la oficina?— Me ofrezco.Ella niega y me mira a través del reflejo. —No amor, nadie sabe que estamos juntos y por ahora es