Al día siguiente: 19 de mayo
Nunca en mi vida había actuado de esta manera tan pero tan infantil, pero tampoco jamás había sentido este tipo de celos. Estoy sentado en uno de los sofás del jardín esperando a que mi hija llegué con su invitado llegado desde Madrid y aunque ayer estuvo en el partido, no lo pude conocer ni mi hija estar sentada con él porque por alguna razón él llego un poco tarde. Lo que me molesta de todo esto es que ese invitado sea el noviecito de mi hija...
—Nico, ¿tú que dices? Tu hermana no debería tener novio, ¿no? — Le pregunto mientras lo tengo sentado en mis piernas y me mira con esos preciosos ojos que tiene. Me sonríe y creo que a él le da lo mismo...
Los minutos pasan y pasan hasta que finalmente la puerta se abre y la primera en entrar es mi guapísima novia. Me mira desde all&
La tarde ha pasado mejor de lo que creía, Tomás pareciera ser un chico bastante bueno y simpático, supongo que de a poco me iré acostumbrando más a su presencia. Estoy muy concentrado tratando de dejar la parrilla limpia antes de entrar a la casa, cuando de pronto escucho que se abre la puerta del jardín. —Amor, tenemos visitas— La escucho decirme y se acerca para darme un corto beso.—Los padres de Tomas, han llegado y me parece que deberías entrar. — Me dice tímidamente mientras me mira con una enorme sonrisa en su rostro.—Vale, entremos. — Propongo, y antes de que nos vayamos, le doy un corto beso.Al entrar a la casa, veo a los padres de Tomás y me llama la atención lo jóvenes que son... El padre de Tomás es de cabello al igual que su hijo y es bastante alto y delgado. —Buenas tardes— Los saludo.—Un gusto, soy
[ZAMIRA]El haber cenado con la familia de Sebastien y con los padres de Tomás, ha sido una situación bastante peculiar. Me sentí mucho mayor por un momento al ver a mi hija y su noviecito sentados en el centro y siendo el centro de atención de todos. No podía parar de imaginarme que hubiese sucedido si Sebastien y yo hubiésemos tenido el valor de hacer lo que están haciendo ellos cuando nos enamoramos. Quizás nuestros padres nos hubieran apoyado desde el principio y nada de lo que nos pasó hubiese sucedido... o tal vez todo lo contrario; nos hubieran separado todavía más.—Amor, ¿en qué piensas?— Me pregunta desde la cama mientras me quito el maquillaje frente al espejo.Mi mente regresa a la realidad y solo giro para verlo —En lo que ha sucedido esta noche. Quizás si hubiésemos sido tan valientes como nuestra hija y Tomás; nue
[SEBASTIEN]Dos días después: mayo 22No estaba dispuesto a quedarme en Málaga pudiendo irme con ellas a Madrid hasta que llegue el próximo partido. Si bien no veré a mi hija hasta que salga de la escuela, y a su madre hasta que llegue de la oficina; prefiero estar cerca de las dos y de paso aprovechar para adelantar algunas sesiones fotográficas de las campañas publicitarias que he firmado.Luces, maquillaje, y mucha gente diciéndome hacia dónde mirar y cómo hacerlo. Así transcurre mi tarde hasta que una persona que no esperaba ver aquí aparece. Pero 《¡¿Qué rayos hace Florencia aquí?!》Salgo del set de fotografía sin importarme nada, y camino hacia ella.—¿Se puede saber que mierda haces aquí? Habíamos quedado que solo nos veríamos en los partidos...— Le
[SEBASTIEN]Entro a la casa después del día tan largo y estresante que he vivido y no a causa de la sesión fotográfica; si no por su presencia, y me encuentro con una mesa perfectamente decorada. Las luces están casi apagadas en su totalidad, y tan solo son varias velas las encargadas de iluminar el lugar. Miro a mi alrededor buscándola a ella, pero para mi sorpresa Roció sale de la cocina vestida como una mini mesera de un restaurante.—Señor, por favor acompáñeme por aquí. — Me dice y no entiendo nada.—Claro, pero ¿me he perdido de algo? — Pregunto mientras que me indica que me siente al final de la mesa.—Lo siento, no puede develar esa información. — Explica y luego se va.Espero pacientemente por algo que ni siquiera sé que es, hasta que de repente su madre aparece vestida con un vestido rojo deslumbrante
[ZAMIRA]Veo mi vestido rojo tirado en el suelo junto a su ropa y sonrió como una tonta. La yema de sus suaves y largos dedos rozan mis labios causando escalofríos en todo mi cuerpo y va bajando lentamente por mi barbilla, mi cuello, mis hombros, y me sobresalta cuando continua su camino por mis pechos. —Sebastien...— Digo de manera incoherente, pero sus labios atacan mi cuello.Estoy sentada de espaldas a él, se suponía que estábamos intentando recuperarnos del ataque de pasión que nos invadió hace un instante... No puedo ver su rostro, pero sé que está sonriendo triunfal ante la reacción que mi piel tiene ante sus profesionales manos.&
[ZAMIRA]Días después, 30 de mayoNo sé cómo es que se ha podido quedar callado acerca de nuestra fecha de casamiento. Si hay algo que le cuesta a él, es guardar secretos. Creo que ha entendido la parte de que lo anunciaremos mañana en la fiesta de cumpleaños que tendrá en casa de su familia.—Ustedes dos están muy extraños.— Nos comenta nuestra hija cuando su tío nos deja con el auto enfrente de nuestra casa.—¿Nosotros?— Replica Sebastien. —No entiendo... ¿extraños por qué? — Le pregunta y luego le agradece a su hermano el detalle de haber ido por nosotros al aeropuerto.—Es que no sé... se miran como que si me ocultaran algo.— Se explica.Intento no mirarla para no delatarnos, y solo me centro en los graciosos pasos que da Nico mientras c
[SEBASTIEN]Miro la foto y sin muchos rodeos la borro. No puedo creer que haya enviado una foto en lencería... vale, cuando estábamos juntos lo hacia todo el tiempo, pero, ya no somos pareja. Dejo el celular sobre la tumbona, voy hacia la piscina y me meto donde esta ella.—Amor, ¿podemos hablar? No quiero que estemos así. — Le digo mirándola fijamente.Ella no dice nada, solo va con el niño hacia el otro lado de la piscina y se sale.《Maldita sea.》No puedo entender que Florencia me haya causado tantos problemas...Salgo de la piscina y voy hacia ella quien acomoda a Nico en el sofá del jardín rodeándolo con almohadones para que no se caiga.—¿Me escuchas?— Le pregunto firme.—Es que me da rabia, ¿Por qué tiene que enviarte esas fotos si ustedes nos están más juntos? — Me cuestiona m
No entiendo porque tarda tanto de salir del baño. Me ha dicho que la esperara en la cama, pero la paciencia no es lo mío, mucho menos cuando ha tardado tanto en que Nico se durmiera.Miro el reloj, más de medianoche... bueno... al menos ya es mi cumpleaños. Pienso y al ver cómo llega un mensaje tras otro a través de todas las redes sociales, sonrió. 《Vaya que me quieren...》Le doy me gusta a unos cuantos, y re tuiteo otros cuantos, hasta que la puerta del baño se abre y me quedo con la boca abierta.—Feliz cumpleaños mi amor. — Me dice mientras dejo el celular a un lado y la observo detenidamente.Camisón súper corto transparente, ligueros... una braga muy diminuta y sin sujetador. —Eh... wow... es que...— Intento decir, pero estoy hecho un idiota que no puede articular ni una palabra.Sube a la cama y se acerca a mi ayudándos