[SEBASTIEN]
8 de septiembre
Estiro mi brazo buscándola en este nuevo amanecer juntos, pero su espacio en la cama esta vacío. Abro mis ojos y la busco a mi alrededor, pero no la encuentro y debo admitir que comienzo a preocuparme hasta que veo la luz que se cuela por debajo de la puerta del baño y me tranquilizo. No sé porque me he alarmado tanto... debo de estar loco o algo así.
La puerta del baño se abre y al ver su cara me doy cuenta de que no está bien —Buenos días, amor, ¿Qué te sucede? — Pregunto mientras camina hacia la cama.
—Hola... tu hijo o hija causándome nauseas. — Se explica mientras se acuesta a mi lado y lleva sus manos sobre su vientre.
Sin poder evitarlo me acomodo de costado y llevo mi mano por encima de la suya sobre su camisón. —Pobrecita. — Digo con una t&iac
[SEBASTIEN]8 de septiembreEstiro mi brazo buscándola en este nuevo amanecer juntos, pero su espacio en la cama esta vacío. Abro mis ojos y la busco a mi alrededor, pero no la encuentro y debo admitir que comienzo a preocuparme hasta que veo la luz que se cuela por debajo de la puerta del baño y me tranquilizo. No sé porque me he alarmado tanto... debo de estar loco o algo así.La puerta del baño se abre y al ver su cara me doy cuenta de que no está bien —Buenos días, amor, ¿Qué te sucede? — Pregunto mientras camina hacia la cama.—Hola... tu hijo o hija causándome nauseas. — Se explica mientras se acuesta a mi lado y lleva sus manos sobre su vientre.Sin poder evitarlo me acomodo de costado y llevo mi mano por encima de la suya sobre su camisón. —Pobrecita. — Digo con una t&iac
[SEBASTIEN]13 de septiembrePreparo mi maleta para los próximos dos partidos y escucho que tocan el timbre. Supongo que es Iker; hoy a quedado en venir por Nico para pasar el fin de semana con él. Es la primera vez que Zami le deja llevarse a Nico y sé que para ella este es un paso muy difícil. Dejo todo a un lado y rápidamente voy hacia el salón.—Hola.— Lo saludo al verlo sentado en el sofá.—Hola Sebastien.— Responde y se pone de pie para estrechar mi mano.—¿Y Zami?— Pregunto al notar que no está.—Ha ido por Nico a su cuarto.— Me explica.—Vale... sé que tú y yo no hemos tenido un comienzo muy bueno. Soy consiente de que no te fui honesto la primera vez que te vi en aquella cena, pero te voy a suplicar que no le hagas daño a Zamira. Ell
[SEBASTIEN]14 de septiembreUn entrenamiento más de este torneo, y uno muy especial al tener a mi hija acompañándome desde un costado de la cancha. Ella observa todo su alrededor con gran entusiasmo y luego se para al lado del entrenador y sonrió al ver la manera que ella se interesa en los ejercicios que nos hace hacer.—Si quieres enséñale.— Le propongo al entrenador haciendo que abra sus ojos de par en par.—¿Hablas en serio? ¿Y si se lastima? — Pregunta asustado.—No creo que lo haga, ¿no hija?— Le pregunto a ella y niega.Con un poco de dudas él le explica algunos ejercicios, pero dudo que ella lo necesite; después de todo hacia mucho deporte en el instituto. Me quedo unos cuantos minutos observándola mientras que hace alguno de los ejercicios y luego toma uno de los balones par
[ZAMIRA]No entiendo cómo puede estar durmiendo tan plácidamente después del partido. Normalmente es él quien tiene insomnio y no yo... Miro el reloj por vez no sé cuánto... y marca la cuatro de la mañana... no resisto más el dar vueltas en la cama. Me levanto, tomo mi celular, voy hacia la sala de la habitación y me siento en el sofá con el celular en mi mano.Extraño a Nicolás... Me pregunto si estará bien con Iker, o si me echara de menos...Abro el álbum de fotos en mi celular y de manera instintiva comienzo a ver sus fotos. No sé porque me siento así; no es la primera vez que me alejo de él. Quizás es que es la primera vez desde que Iker y yo nos hemos divorciado que Nico pasa tiempo con él.Acaricio mi vientre mientras sigo mirando las fotos de Nico, y hago mi mayor esfuerzo para contener estas ganas de llamar a Iker
[ZAMIRA]Algunos días después, 18 de septiembre De nuevo lejos, ha tenido que irse a Los Ángeles para un partido de esos que hacen por pura estrategia de marketing, y yo preferí quedarme en Madrid con mis hijos y aprovechar que hemos tenido que venir aquí para que Sebastien partiera a Estados Unidos, afortunadamente se ha marchado tan solo por dos días. —Señorita Castelo.— Me interrumpe Manuel cuando entra a mi oficina.Intento ordenar un poco la locura de papeles que hay sobre mi escritorio, pero es imposible. —Dime Manuel, y trátame de tu. — Le pido y sonríe.—De acuerdo Zamira... solo quería dejarte saber que el abogado Martínez ha venido a hablar contigo. — Me explica y no entiendo muy bien que hace aquí.—¿No te ha dicho para que?— Pregunto confundida y
[ZAMIRA]No sé si he hecho bien en aceptar aquellos regalos caros que mi padre le ha dejado a Rocío; no se como ella pueda llegar a tomar lo que le ha dejado su abuelo, pero lo hecho, hecho está. Entro a la casa y allí esta Nico sentado en el salón jugando con su nueva niñera.—Hola Nadia, ¿Cómo te ha ido con Nico?— Pregunto acercándome a ellos.—De maravilla señora Castelo, Nico es un amor.— Explica sonriente.Me agacho para tomarlo en brazos con cuidado para no hacerle daño a mi bebé y lleno de besos a mi niño. —Te he echado mucho de menos hoy.— Le digo y ríe ante mi intensidad. —¿Y Rocío?— Le pregunto a Nadia.—Hace un momento se ha marchado su amigo Tomás y ahora esta en su cuarto.— Me informa y no puedo evitar reír al escuchar el nombre del chico que trae
[SEBASTIEN]22 de septiembreAun me cuesta creer que en menos de un mes Zami y yo finalmente uniremos nuestras vidas para siempre; cuento los días y las horas para que llegue ese tan ansiado 20 de octubre, pero hoy me encuentro contando los segundos para verle. Parezco un prisionero que dibuja rayas en la pared esperando su libertad. Me ha costado un mundo estar lejos de mi familia y mucho más me ha costado hacerle entender que no podía esperar más para verla. Ha costado, pero ya han llegado a Granada y solo falta que terminen de acomodar sus cosas en el hotel para que vengan al estadio.Intento concentrarme en el precalentamiento, pero es prácticamente imposible. No solo las ansias de verle me tienen así; si no que las nominaciones que he tenido a los uno de los premios más importantes del futbol... es increíble haber podido llegar a eso. —Sebastien, ¿Qu&eacut
[SEBASTIEN]El camino hacia el hotel ha estado muy callado. Rocío solo ha mirado a través del cristal luego de simplemente haberme felicitado por el partido. Zami se ha abrazado a mí y aprovecha el camino para descansar un poco, y Nico ya se ha quedado completamente dormido.—Hija, ¿te encuentras bien?— Pregunto decidido a romper el silencio.Ella me mira y luego mira a su alrededor para darse cuenta de que casi todos dentro de la furgoneta están en su propio mundo así sea con sus cascos o sus celulares. — ¿Te lo ha contado? ¿no? — Me pregunta seria y lo único que puedo hacer es arquear mis cejas.—No.— Miento y me mira con sospechas.—Eres muy malo mintiendo Pa.— Me regaña y vale, en eso lleva razón.—¿Quieres que hablemos?— Pregunto bajito.De verdad que es complicado tratar