[ZAMIRA]
Algunos días después, 18 de septiembre
De nuevo lejos, ha tenido que irse a Los Ángeles para un partido de esos que hacen por pura estrategia de marketing, y yo preferí quedarme en Madrid con mis hijos y aprovechar que hemos tenido que venir aquí para que Sebastien partiera a Estados Unidos, afortunadamente se ha marchado tan solo por dos días.
—Señorita Castelo.— Me interrumpe Manuel cuando entra a mi oficina.
Intento ordenar un poco la locura de papeles que hay sobre mi escritorio, pero es imposible. —Dime Manuel, y trátame de tu. — Le pido y sonríe.
—De acuerdo Zamira... solo quería dejarte saber que el abogado Martínez ha venido a hablar contigo. — Me explica y no entiendo muy bien que hace aquí.
—¿No te ha dicho para que?— Pregunto confundida y
[ZAMIRA]No sé si he hecho bien en aceptar aquellos regalos caros que mi padre le ha dejado a Rocío; no se como ella pueda llegar a tomar lo que le ha dejado su abuelo, pero lo hecho, hecho está. Entro a la casa y allí esta Nico sentado en el salón jugando con su nueva niñera.—Hola Nadia, ¿Cómo te ha ido con Nico?— Pregunto acercándome a ellos.—De maravilla señora Castelo, Nico es un amor.— Explica sonriente.Me agacho para tomarlo en brazos con cuidado para no hacerle daño a mi bebé y lleno de besos a mi niño. —Te he echado mucho de menos hoy.— Le digo y ríe ante mi intensidad. —¿Y Rocío?— Le pregunto a Nadia.—Hace un momento se ha marchado su amigo Tomás y ahora esta en su cuarto.— Me informa y no puedo evitar reír al escuchar el nombre del chico que trae
[SEBASTIEN]22 de septiembreAun me cuesta creer que en menos de un mes Zami y yo finalmente uniremos nuestras vidas para siempre; cuento los días y las horas para que llegue ese tan ansiado 20 de octubre, pero hoy me encuentro contando los segundos para verle. Parezco un prisionero que dibuja rayas en la pared esperando su libertad. Me ha costado un mundo estar lejos de mi familia y mucho más me ha costado hacerle entender que no podía esperar más para verla. Ha costado, pero ya han llegado a Granada y solo falta que terminen de acomodar sus cosas en el hotel para que vengan al estadio.Intento concentrarme en el precalentamiento, pero es prácticamente imposible. No solo las ansias de verle me tienen así; si no que las nominaciones que he tenido a los uno de los premios más importantes del futbol... es increíble haber podido llegar a eso. —Sebastien, ¿Qu&eacut
[SEBASTIEN]El camino hacia el hotel ha estado muy callado. Rocío solo ha mirado a través del cristal luego de simplemente haberme felicitado por el partido. Zami se ha abrazado a mí y aprovecha el camino para descansar un poco, y Nico ya se ha quedado completamente dormido.—Hija, ¿te encuentras bien?— Pregunto decidido a romper el silencio.Ella me mira y luego mira a su alrededor para darse cuenta de que casi todos dentro de la furgoneta están en su propio mundo así sea con sus cascos o sus celulares. — ¿Te lo ha contado? ¿no? — Me pregunta seria y lo único que puedo hacer es arquear mis cejas.—No.— Miento y me mira con sospechas.—Eres muy malo mintiendo Pa.— Me regaña y vale, en eso lleva razón.—¿Quieres que hablemos?— Pregunto bajito.De verdad que es complicado tratar
[SEBASTIEN]En mi cabeza repaso una y otra vez la conversación que tuve con Ro, creo que ha sido la conversación más sincera y profunda que he tenido con ella hasta ahora y por alguna razón me siento demasiado bien conmigo mismo. Quizás es porque estoy comprendiendo realmente lo que es ser padre. Es extraño, pero siento que más que ser un padre celoso y posesivo quiero ser un padre comprensivo y un amigo para ella, pero siempre respetando los limites; unos que a Zami y a mí nos cuesta mucho poner ya que nos hemos perdido de muchos años a su lado.Entro a la habitación sigilosamente para no hacer ruidos y que Nico no se despierte en la otra habitación de la suite donde está durmiendo y apenas entro mi futura esposa está sentada en la cama leyendo en su Tablet. Al notar mi presencia, levanta la mirada, me sonríe y deja la Tablet sobre la mesita de noche — ¿
Días después: 26 de septiembreMadrid, EspañaMe ha insistido tanto que lo acompañase a la grabación de su nueva campaña publicitaria, que no me ha quedado otra salida que acceder. Iker ha querido pasar el día con Nico, y Ro se ha quedado en Málaga porque tenía clases; lo cual ha mí no me agrada mucho. Quisiera pasar el mayor tiempo posible con nuestra hija, pero hay ocasiones como esta donde mi futuro esposo se pone tan intenso y no puedo más que decirle que sí.Lo observo del otro lado del cristal de este estudio de grabación y me pierdo en cada uno de sus perfectos detalles. Le veo haciendo su mejor trabajo y sonrió como una tonta, me podría quedar viéndolo toda la vida; tanto así que las horas se me han pasado volando. Se despide de todo el increíble trabajo y luego camina hacia mi lentamente.
[ZAMIRA]El mesero que nos atiende parece conocerlo muy bien; lo saluda animado y le pregunta si querrá la botella de vino que ordena siempre. Soy una espectadora de la escena la cual se distrae un poco cuando ve a algunos actores entrar al restaurante. Intento actuar normal y regreso mi atención a mi prometido y su encantadora sonrisa. Escucho como le corrige y pide una bebida sin alcohol para mí, y de inmediato el mesero sonríe y lo felicita. Parezco una tonta, apenas puedo decirle —Gracias.— Y al verle retirarse fijar mi mirada en Sebastien.—¿Te encuentras bien cariño?— Pregunta tomando mi mano por encima de la mesa y asiento.Le sonrió —Solo que no me acostumbro a venir a sitios como este contigo y que esté lleno de famosos. — Me explico.Lleva su mano a mi rostro y me acaricia delicadamente —Me gustaría ser menos egoísta y presentart
[SEBASTIEN]2 días después: 28 de septiembrePrácticamente le he suplicado que se quedase conmigo en Madrid dos días más y le he prometido que regresaríamos a Málaga esta misma noche. Sé lo mucho que le cuesta alejarse de nuestra hija y aunque Nico si este con nosotros; las cosas no son iguales si no estamos los cinco juntos.Me termino de peinar frente al espejo de este improvisado camerino que han preparado para la rueda de prensa de mi nuevo patrocinador, y a través del reflejo del espejo la veo haciéndole muecas a Nico para que se ría.Me encanta verle así de feliz. Me hace bien saber que está en calma.—Eres muy graciosa. — Comento entre risas y me sonríe.—Es muy difícil entretener a un niño tan inquieto como él; sobre todo si su padre se ha olvidado todos sus jug
2 días después: 1 de octubreHoy finalmente conoceremos el sexo del bebé, estoy tan nervioso... es difícil de explicar, pero a pesar de que soy padre de una adolescente, y de que con Nico he aprendido a ser padre de un niño más pequeño; todo esto de la paternidad y vivir un embarazo es nuevo para mi.Puedo sentir la mirada de mi futura esposa y de mi hija sobre mi, y es que hemos decidido venir los tres juntos a vivir este momento. —¿Qué tanto me ven?— Pregunto finalmente y ambas ríen.—Papi, no quiero imaginarme como estarás el día del parto.— Bromea Ro y lleva razón. Estaré hecho una bola de nervios y estrés.—Intentare no ponerme tan nervioso ese día, pero dudo que lo consiga. Entiéndanme, yo no he pasado por esto nunca. — Me defiendo y mi pequeña me abraza fuerte.<