Las Espaldas

El panorama en ese momento no era el más adecuado o aliciente para Rubí, debido a que tal cual lo anunciaron, Salomón se hizo presente y eso podría llegar a mencionarse que no era para nada favorable para Rubí, a lo que, tras negarse a tomar una copa de vino, ella exclamo.

— ¡Así que después de todo traes a tu perro fiel a tu lado!

— ¡No soy un perro Rubí! Desde ahora tus ojos están observando a dos de los narcotraficantes del norte más fuertes. — Exclamo con orgullo Salomón.

David levanto la mano e hizo callar a Salomón, después de todo parecía ser que solo David seria el que hablara con Rubí, aunque para ese momento y Ariel observando desde el auto más cercano a Rubí, sintió la necesidad de salir del auto y acompañar a Rubí a esa conversación más que negociación, debido a que Rubí en definitiva no estaba dispuesta a negociar la muerte de David.

— ¿Pero qué demonios Rubí? ¿Acaso no hablamos de negociar a solas contigo? — Exclamo David con extremo enojo al respecto.

Entonces Rubí se p
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