2. La intriga se profundiza

La Investigación Avanza

Después de la gala benéfica, Sofia regresó a su modesto apartamento en el corazón de Nápoles. Con el eco de la música y las risas de la noche aún resonando en su mente, se sumergió de lleno en su trabajo. Extendiéndose sobre su escritorio, sacó su libreta de notas y el micrófono oculto que había usado para captar las conversaciones en la gala.

Rebobinó la cinta y escuchó atentamente cada palabra grabada, buscando pistas que pudieran revelar los oscuros secretos de los DeLuca. Entre el bullicio de la gala, encontró fragmentos de conversaciones intrigantes que prometían ser piezas clave en su investigación. Anotó cada detalle meticulosamente, consciente de que cada palabra podría acercarla un paso más a la verdad que tanto buscaba.

El Encuentro con Carla

Al día siguiente, en la redacción de "La Voce", Sofia se reunió con Carla en su pequeña oficina compartida. Carla, con su expresión seria pero comprensiva, esperaba ansiosamente escuchar los resultados de la infiltración de Sofia en la gala.

-- ¿Qué encontraste, Sofia? -- preguntó Carla con voz suave pero urgente.

Sofia pasó las hojas de su libreta de notas y le entregó el micrófono oculto a Carla. Sus ojos brillaban con determinación mientras describía los fragmentos de conversaciones que había registrado la noche anterior.

-- Hay algo más que lo que muestran en público -- dijo Sofia, su voz apenas un susurro para evitar que otros periodistas escucharan --. Marco DeLuca, el hijo mayor, parece estar más involucrado de lo que admiten. Escuché menciones sobre operaciones financieras y conexiones con personajes cuestionables en el extranjero. --

Carla asintió, revisando las notas con atención. Era evidente que estaban ante una historia que podría sacudir los cimientos de la comunidad napolitana y más allá.

-- Esto es importante, Sofia -- dijo Carla finalmente, levantando la mirada hacia su amiga --. Pero también es peligroso. Los DeLuca no son conocidos por dejar que sus secretos salgan a la luz tan fácilmente. --

Sofia asintió con solemnidad, consciente de los riesgos que enfrentaban. Sin embargo, la sed de verdad que ardía en su interior la impulsaba a seguir adelante, sin importar las consecuencias.

El Encuentro Casual

Mientras Sofia y Carla discutían su siguiente movimiento, Marco DeLuca se encontraba en su oficina en la mansión familiar. Revisaba los informes financieros con meticulosidad, su mente todavía volviendo a la figura intrigante de Sofia Rossi.

-- ¿Qué te pareció la periodista, Marco? -- preguntó su hermano Enzo, entrando en la habitación con una sonrisa burlona --. Parece que te ha dejado impresionado. --

Marco levantó la mirada con calma, ocultando cualquier rastro de emoción bajo una fachada serena.

-- Es una periodista curiosa, nada más -- respondió Marco con voz tranquila --. No subestimes su capacidad para desenterrar secretos, Enzo. Es mejor mantenerla bajo vigilancia. --

Enzo asintió, aunque el brillo de diversión en sus ojos sugería que encontraba la situación más entretenida que preocupante.

-- De acuerdo, hermano mayor -- dijo Enzo con un guiño --. Pero no puedes negar que tiene un cierto encanto. --

Marco guardó silencio, dejando que las palabras de su hermano flotaran en el aire entre ellos. Sabía que había algo más en juego ahora, algo que iba más allá de una simple investigación periodística. Había encontrado algo en Sofia que despertaba un deseo peligroso dentro de él, un deseo que no podía permitirse explorar.

El Encuentro en el Café

Después de un largo día en la redacción, Sofia decidió tomar un descanso en su cafetería favorita en el centro de Nápoles. Mientras esperaba su café, se sumergió nuevamente en sus notas, repasando los detalles capturados en la gala. La música suave y el aroma del espresso llenaban el pequeño local, ofreciéndole un respiro de la intensidad de su investigación.

De repente, levantó la mirada y se encontró con los oscuros ojos de Marco DeLuca. Él estaba de pie frente a ella, con una sonrisa ligeramente irónica que no alcanzaba a sus ojos serios.

-- Señorita Rossi, qué sorpresa verte aquí -- dijo Marco con voz suave, casi como un murmullo.

Sofia guardó las notas rápidamente, sintiendo el pulso acelerado en su garganta. Sabía que encontrarse nuevamente con Marco no era casualidad; él la estaba observando, quizás evaluando sus movimientos o simplemente disfrutando del juego.

-- Marco DeLuca -- respondió Sofia con una sonrisa igualmente cautelosa --. ¿Qué te trae por aquí? --

Marco se inclinó ligeramente hacia ella, sus ojos penetrantes evaluándola con una curiosidad calculada.

-- Solo pensé que podríamos continuar nuestra conversación de la otra noche -- dijo Marco con calma, su tono sugerente pero impenetrable --. Quizás en un lugar más... neutral. --

Sofia consideró sus palabras con cautela. Sabía que estar cerca de Marco era peligroso, pero también sabía que no podía ignorar la oportunidad de obtener más información sobre los DeLuca.

-- Está bien -- aceptó Sofia finalmente, buscando mantener el control de la situación --. Podemos hablar aquí mismo. --

Marco asintió con una inclinación de cabeza, aceptando su decisión sin discutir. Se sentaron en una mesa apartada, rodeados por el murmullo de los clientes y el aroma tentador del café recién preparado.

-- ¿Qué te interesa saber, Marco? -- preguntó Sofia directamente, decidida a mantener la conversación en terreno seguro.

Marco la miró fijamente, su expresión revelando poco de sus pensamientos internos.

-- Me interesa saber qué es exactamente lo que buscas -- respondió Marco después de un momento de pausa --. No muchos tienen el coraje de enfrentarse a los DeLuca como lo has hecho tú. --

Sofia sostuvo su mirada, sintiendo el peso de sus palabras. Había algo en la intensidad de Marco que la atraía y la perturbaba al mismo tiempo.

-- Busco la verdad -- dijo Sofia con firmeza, sin apartar la mirada --. Y estoy dispuesta a ir hasta el final para encontrarla. --

Marco la observó en silencio, como si estuviera evaluando la sinceridad en sus palabras. Finalmente, asintió con una pequeña sonrisa.

-- Entonces, parece que tenemos algo en común, señorita Rossi -- dijo Marco con un brillo de complicidad en sus ojos --. Ambos estamos buscando la verdad en un mundo lleno de sombras. --

Sofia se preguntó si Marco estaba jugando con ella o si realmente había un atisbo de verdad en sus palabras. Sabía que no podía confiar plenamente en él, pero también sabía que necesitaba descubrir más sobre los DeLuca si quería exponer sus secretos.

El Regreso a la Redacción

Después de su encuentro con Marco, Sofia regresó a la redacción con la mente turbulenta. Había intercambiado palabras con el heredero de una de las familias más poderosas de Nápoles, y no estaba segura de haber salido ilesa de esa interacción.

-- ¿Cómo te fue con Marco? -- preguntó Carla con curiosidad cuando Sofia regresó a su escritorio.

Sofia suspiró, dejando caer su bolso pesadamente sobre el escritorio.

-- Es... complicado -- admitió Sofia, pensando en las capas de misterio que rodeaban a Marco DeLuca --. Creo que puedo sacar más información de él, pero también sé que debo tener cuidado. --

Carla asintió con comprensión, sabiendo que su amiga estaba jugando un juego peligroso. Juntas, revisaron las notas y discutieron los próximos pasos en la investigación. Ambas eran conscientes de los peligros que enfrentaban, pero también de la importancia de su misión.

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