Punto de vista de Liah–He ocupado tu lugar durante los últimos cuatro meses, y te mentiría si te dijera que no hubo un momento en que quisiera volver a Londres…–Esta es tu oportunidad, vete y recupera tu vida –dice Lena interrumpiéndome, pero yo lo niego con la cabeza.–No es tan fácil como crees.–¿Por qué? ¿qué te lo impide? –pregunta Lena con curiosidad.Hago mi mayor esfuerzo por armarme de valor, porque siendo honesta, no tengo ni la más mínima idea de cuál va a ser su reacción. Si bien Lena sigue siendo la misma chica malcriada y caprichosa que ha sido siempre, justo ahora siento que es un tanto impredecible para mí, y esto me desconcierta.–Me he enamorado de Bruno.¡Ya está! ¡ya lo dije! Y confieso que es la primera vez que lo digo en voz alta, ¡wao! Que bien se siente. Aunque a juzgar por la expresión de Lena, no sé si he cometido un terrible error… pero ¡vamos! En cualquier momento se lo tenía que decir.Es imposible seguir ocultándole la verdad, porque mientras más me esf
Punto de vista de Liah–Así será –dice el médico sonriente –, ahora si me disculpan, tramitaré el alta para que puedan irse.Enseguida, el médico se aleja pero sinceramente ya no quiero pasar ni un segundo más aquí, por lo que, antes de que Lena haga una estupidez, me despido y me voy con Bruno hacia la casa.En el camino no dejo de pensar en esa mirada de malvada que se dibujó en el rostro de Lena cuando dijo que podía volver a su verdadera casa. Por supuesto que sé a lo que se refería con eso, y siendo honesta, el tan solo pasearme por la posibilidad de que lo haga, me carcome.Pero sin duda alguna es algo para lo que tengo que estar preparada. No sé por qué, pero tengo el presentimiento de que Lena quizá no está tan mal de la cabeza como lo quiere hacer creer. Si así fuese ¿por qué insiste tanto en ocupar su lugar? Si se supone que no recuerda absolutamente nada de su pasado.No quiero creer que estoy perdiendo la cabeza, pero no puedo permitir que la felicidad por tenerla a salvo,
Punto de vista de Liah–No sé qué hacer Erik, estoy desesperada. Siento que ya no aguanto más presión, más mentiras, más problemas…–Es hora de que vuelvas a Londres conmigo –dice Erik interrumpiéndome.–No puedo.–¿Por qué no? ya Lena volvió, no tienes nada que hacer aquí –insiste Erik.–Tengo que proteger a Bruno, sé que Abel y Ellie están planeando algo muy oscuro para perjudicarlo y…–Liah ya no sigas con esto, por favor ¿recuerdas cuando te dije que tenías que escucharme si te decía que tenías que parar? –responde y yo asiento con la cabeza –, este es el momento de parar.–¿Y dejar todo así? ¿qué va a pasar con Bruno? ¿qué va a pasar con Pharmamed?–Pasará lo que tenga que pasar, pero esto ya no te corresponde a ti decidirlo. Deja esto en manos de quien le corresponde, y eso es Lena y él. Nadie más. Entiende que la única que está sobrando aquí eres tú.Erik tiene razón, esto nunca me ha correspondido. Pero se me hace tan difícil desentenderme cuando sé que hay tantas cosas en rie
Punto de vista de LiahDe repente, observo un lugar cuya entrada parece la de una hacienda. Tiene un portón gigante, con unas figuras enmarcadas en hierro, y además, un par de hombres con una ametralladora en mano cada uno. Es por esto que reviso nuevamente la aplicación, y me percato que es justo ahí donde se encuentra el auto de Ellie.Por supuesto, esto no tenía que ser nada fácil, pero afortunadamente estoy preparada para todo, así que estaciono mi auto a unos cuantos kilómetros más allá de la entrada del lugar, y enseguida me bajo de él y camino hacia la hacienda.Para mi fortuna, encuentro desviar la entrada principal al escalar una pared con la ayuda de una cuerda y un gancho que cargo conmigo, por lo que una vez que logro entrar, me escabullo entre los arbustos hasta que finalmente logro encontrar el emblemático Audi negro en lo que parece el garaje de la casa principal.Echo un vistazo rápidamente a mi alrededor y al no ver a nadie que pueda delatarme, camino sigilosamente ha
Punto de vista de Liah–Ya te entregué a tu estúpida hermana, ¿acaso eso no fue suficiente para ti? –pregunta y yo lo niego con la cabeza.–Dime la verdad con respecto a Lena.–¿De qué verdad hablas? –pregunta confundido.–¿Es cierto que la torturaste? ¿o eso también forma parte de tu estúpid0 plan? Dímelo ahora mismo, si no quieres que pulse el gatillo –demando contundente.–Lena toda la vida ha sido una loca, eso ya deberías saberlo…–¡Cállate! Y limítate a responder lo que te estoy preguntando, porque te aseguro que si no lo haces, este momento será lo último que vas a vivir.Abel se ve desesperado. Lleva sus manos a su cabeza, y nuevamente me mira irritado. Se siente entre la espada y la pared, tal como me he sentido yo durante los últimos meses y todo gracias a él. Así que no puedo decir que no estoy disfrutando de este momento, porque sinceramente me siento como si estuviera en medio de un éxtasis.–Esto no fue mi idea, te lo juro…–¡Responde lo que te estoy preguntando, imbécil
Punto de vista de Liah¡No puedo creerlo! Lena es tan ágil, tan traicionera, y tan ella, que no dudó en hacer su intento de escapar para estar con Bruno, y lo peor es que lo consiguió.Nada me quita de la cabeza esta idea de que esa ha sido su intención desde el momento en que apareció de nuevo, y en consecuencia, estoy a escasos minutos de quedar en evidencia.Especialmente porque Lena no tiene ni la más mínima idea de cómo es mi relación con él, no sabe cómo nos tratamos, cómo nos decimos, nuestra complicidad… no conoce nada, ¿y así pretende que Bruno crea que está cenando conmigo? Definitivamente no.Además, me cuesta creer que esa sea la actitud de una persona con amnesia, ¿desde cuándo alguien que ha sufrido un politraumatismo del nivel de las fotografías que vi, puede estar tan lúcida como Lena? Y además, ¿cómo puede estar con tantas ganas de volver a estar con Bruno? siendo que supuestamente no recuerda nada de él.Cada vez son más las señales que me dicen que hay algo extraño
Punto de vista de Liah–Lena ¿qué está pasando? –pregunta Bruno angustiado, mientras fija su mirada sobre ella… la verdadera Lena.–Le estoy diciendo a Liah que no debe estar aquí, que su lugar es en la casa con mis padres. Pero ¿puedes creer que se escapó?¡No lo puedo creer! Esto es demasiado descaro… ¿cómo puede ser tan falsa? ¡Dios! Siento que la detesto… la odio a morir. Pero aunque quisiera decir algo, contradecirla tal vez, no podría. Sería un suicidio hacer esto delante de Bruno, aunque confieso que al notar su mirada compasiva sobre mí, eso es lo que me provoca.Fijo mi mirada sobre sus ojos, como queriéndole gritar que soy yo, que me reconozca, que soy la mujer que de verdad lo ama, y que está haciendo hasta lo imposible por salvarlo de las garras de Abel y Ellie… y tal parece que de Lena también. Pero en cambio, él aparta su mirada sobre mí y se devuelve hacia Lena.–Esta no es la forma de tratar a Liah, y lo sabes.Me siento derretida por este hombre… ¿en qué momento dejó
Punto de vista de Bruno–Lena, estoy esperando una respuesta –insisto sin apartar mi mirada sobre ella.Confieso que este es uno de los peores momentos que he tenido que vivir, después de su traición con Abel, y sinceramente, siento que me duele igual.La incertidumbre me carcome y la traición latente se me hace insoportable. Lo peor de todo, es que ahora lo veo tan claro, que independientemente de cuál sea su respuesta, siento que ya no la necesito escuchar, ya que todo es demasiado claro para mí.–Bruno, lo siento tanto –dice entre lágrimas.Sus palabras me confirman lo que tanto he temido durante estos últimos días… y al mismo tiempo, terminan de herirme profundamente, ¿es posible odiar y amar a una persona a la vez? Porque siendo sincero es justo eso lo que siento en este momento: odio por la persona que hasta hace unos minutos, sentía que amaba.–Necesito escucharlo de tu boca. Por primera vez en tu vida, dime la put@ verdad –respondo viéndola fijamente a sus ojos… los mismos que