Punto de vista de Liah–No sé qué hacer Erik, estoy desesperada. Siento que ya no aguanto más presión, más mentiras, más problemas…–Es hora de que vuelvas a Londres conmigo –dice Erik interrumpiéndome.–No puedo.–¿Por qué no? ya Lena volvió, no tienes nada que hacer aquí –insiste Erik.–Tengo que proteger a Bruno, sé que Abel y Ellie están planeando algo muy oscuro para perjudicarlo y…–Liah ya no sigas con esto, por favor ¿recuerdas cuando te dije que tenías que escucharme si te decía que tenías que parar? –responde y yo asiento con la cabeza –, este es el momento de parar.–¿Y dejar todo así? ¿qué va a pasar con Bruno? ¿qué va a pasar con Pharmamed?–Pasará lo que tenga que pasar, pero esto ya no te corresponde a ti decidirlo. Deja esto en manos de quien le corresponde, y eso es Lena y él. Nadie más. Entiende que la única que está sobrando aquí eres tú.Erik tiene razón, esto nunca me ha correspondido. Pero se me hace tan difícil desentenderme cuando sé que hay tantas cosas en rie
Punto de vista de LiahDe repente, observo un lugar cuya entrada parece la de una hacienda. Tiene un portón gigante, con unas figuras enmarcadas en hierro, y además, un par de hombres con una ametralladora en mano cada uno. Es por esto que reviso nuevamente la aplicación, y me percato que es justo ahí donde se encuentra el auto de Ellie.Por supuesto, esto no tenía que ser nada fácil, pero afortunadamente estoy preparada para todo, así que estaciono mi auto a unos cuantos kilómetros más allá de la entrada del lugar, y enseguida me bajo de él y camino hacia la hacienda.Para mi fortuna, encuentro desviar la entrada principal al escalar una pared con la ayuda de una cuerda y un gancho que cargo conmigo, por lo que una vez que logro entrar, me escabullo entre los arbustos hasta que finalmente logro encontrar el emblemático Audi negro en lo que parece el garaje de la casa principal.Echo un vistazo rápidamente a mi alrededor y al no ver a nadie que pueda delatarme, camino sigilosamente ha
Punto de vista de Liah–Ya te entregué a tu estúpida hermana, ¿acaso eso no fue suficiente para ti? –pregunta y yo lo niego con la cabeza.–Dime la verdad con respecto a Lena.–¿De qué verdad hablas? –pregunta confundido.–¿Es cierto que la torturaste? ¿o eso también forma parte de tu estúpid0 plan? Dímelo ahora mismo, si no quieres que pulse el gatillo –demando contundente.–Lena toda la vida ha sido una loca, eso ya deberías saberlo…–¡Cállate! Y limítate a responder lo que te estoy preguntando, porque te aseguro que si no lo haces, este momento será lo último que vas a vivir.Abel se ve desesperado. Lleva sus manos a su cabeza, y nuevamente me mira irritado. Se siente entre la espada y la pared, tal como me he sentido yo durante los últimos meses y todo gracias a él. Así que no puedo decir que no estoy disfrutando de este momento, porque sinceramente me siento como si estuviera en medio de un éxtasis.–Esto no fue mi idea, te lo juro…–¡Responde lo que te estoy preguntando, imbécil
Punto de vista de Liah¡No puedo creerlo! Lena es tan ágil, tan traicionera, y tan ella, que no dudó en hacer su intento de escapar para estar con Bruno, y lo peor es que lo consiguió.Nada me quita de la cabeza esta idea de que esa ha sido su intención desde el momento en que apareció de nuevo, y en consecuencia, estoy a escasos minutos de quedar en evidencia.Especialmente porque Lena no tiene ni la más mínima idea de cómo es mi relación con él, no sabe cómo nos tratamos, cómo nos decimos, nuestra complicidad… no conoce nada, ¿y así pretende que Bruno crea que está cenando conmigo? Definitivamente no.Además, me cuesta creer que esa sea la actitud de una persona con amnesia, ¿desde cuándo alguien que ha sufrido un politraumatismo del nivel de las fotografías que vi, puede estar tan lúcida como Lena? Y además, ¿cómo puede estar con tantas ganas de volver a estar con Bruno? siendo que supuestamente no recuerda nada de él.Cada vez son más las señales que me dicen que hay algo extraño
Punto de vista de Liah–Lena ¿qué está pasando? –pregunta Bruno angustiado, mientras fija su mirada sobre ella… la verdadera Lena.–Le estoy diciendo a Liah que no debe estar aquí, que su lugar es en la casa con mis padres. Pero ¿puedes creer que se escapó?¡No lo puedo creer! Esto es demasiado descaro… ¿cómo puede ser tan falsa? ¡Dios! Siento que la detesto… la odio a morir. Pero aunque quisiera decir algo, contradecirla tal vez, no podría. Sería un suicidio hacer esto delante de Bruno, aunque confieso que al notar su mirada compasiva sobre mí, eso es lo que me provoca.Fijo mi mirada sobre sus ojos, como queriéndole gritar que soy yo, que me reconozca, que soy la mujer que de verdad lo ama, y que está haciendo hasta lo imposible por salvarlo de las garras de Abel y Ellie… y tal parece que de Lena también. Pero en cambio, él aparta su mirada sobre mí y se devuelve hacia Lena.–Esta no es la forma de tratar a Liah, y lo sabes.Me siento derretida por este hombre… ¿en qué momento dejó
Punto de vista de Bruno–Lena, estoy esperando una respuesta –insisto sin apartar mi mirada sobre ella.Confieso que este es uno de los peores momentos que he tenido que vivir, después de su traición con Abel, y sinceramente, siento que me duele igual.La incertidumbre me carcome y la traición latente se me hace insoportable. Lo peor de todo, es que ahora lo veo tan claro, que independientemente de cuál sea su respuesta, siento que ya no la necesito escuchar, ya que todo es demasiado claro para mí.–Bruno, lo siento tanto –dice entre lágrimas.Sus palabras me confirman lo que tanto he temido durante estos últimos días… y al mismo tiempo, terminan de herirme profundamente, ¿es posible odiar y amar a una persona a la vez? Porque siendo sincero es justo eso lo que siento en este momento: odio por la persona que hasta hace unos minutos, sentía que amaba.–Necesito escucharlo de tu boca. Por primera vez en tu vida, dime la put@ verdad –respondo viéndola fijamente a sus ojos… los mismos que
Mi mayor temor y mi eterna pesadilla ahora es una realidad, y no hay nada que pueda hacer para cambiarlo.La decepción y el dolor que vi en la mirada de Bruno será algo que quedará marcado por el resto de mi vida en mi memoria, y ese será mi mayor castigo, porque jamás podré olvidar la forma en que eso me hizo sentir.Sinceramente me sentí como la peor persona que en este mundo podría existir, lo lastimé, herí sus sentimientos, traicioné su confianza, y por si fuera poco, él cree que lo hice en complot con Lena para adueñarme de Pharmamed… ¡nada más lejos de la realidad!Si ni siquiera sé cómo hacer para evitar que Lena se salga con la suya, cuando Bruno le pida el divorcio. Aunque admito que mientras continúe sin aparecer, es tiempo que aprovecharé para idear un plan en el que ella no pueda hacer nada con esas acciones… algo se me tiene que ocurrir.Pero en realidad, desconfío tanto de Lena, que presiento que esto fue un auto secuestr0. De hecho, tengo la sensación de que en cualquie
Punto de vista de BrunoMaldita sea el día en que conocí a Lena y a Liah, ambas fueron mi perdición. Es tanto, que apenas y lo puedo asimilar.Me dejé engañar como un imbécil, caí en su trampa dejándome vencer por esa atracción incontenible que sentía por ellas, que a su vez, me mantenían en una eterna incertidumbre en cuanto a sus intenciones, y lo que pudiera pasar con nosotros.Ahora que lo pienso, debí haber escuchado más a mis padres y a ese sexto sentido que me insistía que la mujer con quien estaba, no era de fiar. No entiendo en qué momento dejé de ser ese tipo audaz que era imposible de engañar, para convertirme en este pusilánime espécimen que no ha sido más que un títere de ese par.Ni siquiera puedo concebir el hecho de no haberme dado cuenta que la mujer con quien estaba, no era la misma con quien había mantenido una relación de hace años. Lo peor de todo, es que Liah terminó por enseñarme más cosas de las que hubiese querido, porque negar que me volví loco por ella, serí