Punto de vista de Bruno

La miro fijamente mientras espero con ansias una respuesta, algo que me haga saber la razón de esta locura. Aunque sé que no importa lo que diga, nada podrá justificar lo que ha hecho; no en medio de una estafa que, está muy lejos de ser revertida.

–¿Cómo no puedes darte cuenta que esta ha sido la mejor solución? El dinero que está en tu cuenta del exterior, es el mismo que vas a donar ¡y ya está! Ante los ojos de todos, incluyendo de tus socios, acabo de cometer la mayor imprudencia, pero ya está hecho y no se puede revertir –dice Lena mientras yo apenas lo asimilo.

–¿Eso es legal? –pregunto confundido.

–Por supuesto que sí, Mateo me lo confirmó –responde Lena convencida.

–Pero se supone que tenemos que hacer esa donación desde la cuenta de la empresa.

–¿Por qué crees que me hice amiga de Miguel? –pregunta Lena con orgullo.

Ahora sí me siento como un completo idiota. Mientras estaba cegado por la ira, Lena estaba buscándole una solución a nuestro problema ¡bu