Narrador Maya está por las calles de la ciudad. A pesar de lo que le ha dicho su amiga, está por demás decir que ella no piensa rendirse ante un hombre como Assim. El aeropuerto queda demasiado cerca, así que en cuanto despertó, salió del hotel para ir. Justo cuando cruza la calle, un árabe de le pone en frente, impidiendo su paso. — Con permiso —dice Maya al ver que no se mueve, Maya lo rodea pero el se vuelve a mover— ¿Qué pasa? El hombre saca un fajo de billetes, mostrándoselos a Maya. — ¿Qué? ¿Piensas que soy de ese tipo de mujer? El hombre no entiende el ingles de Maya, pero le sigue mostrando los billetes, al ver que Maya pone mala cara, saca más. Piensa que quizá sea alguien muy cara, pero no piensa desistir. — Por favor, no me interesa. Me están haciendo que odie todo el país, en serio —murmura molesta. Maya al pasar por el lado del hombre, le jala el pelo. El jalón fue tan fuerte que Maya está por caer al suelo, ha perdido el equilibro. Maya termina en el suelo, cayend
Flaskback Después de que Claire se fue a París [Perspectiva de James] — ¿Sabes quién lo ayudó? —pregunté en general— Esto se nos está saliendo de las manos. — ¡La policía ha llegado, señor Walton! Me levanté para ir hablar con los oficiales en un lugar mas privado, después de todo ahora si tenía que involucrarlos. Aldo ha cruzado una línea demasiado fina entre nosotros. — Buenas tardes, señor Walton —me dice el primer hombre— Mi nombre es Samael Smith y el es mi compañero Kiam. Nos informó nuestro jefe que tiene un asunto demasiado privado, así que aquí estamos para escucharlo, señor Walton. — Tomen asiento, por favor —pedí— El asunto aquí es fraude en primer lugar —les muestro una carpeta donde evidencio todo lo que tengo hasta ahora de mi hermano— Aldo Walton es mi hermano, murió hace unos años, creo que todos recuerdan aún ese accidente. — Claro, usted fue el sobreviviente, señor Walton —responde Samael— Hubo una investigación en aquel entonces buscando un responsable, pero
Narrador— ¿árabes? Yo jamás he tenido algo que ver con un árabe— Si, en esa fiesta estuviste envuelta con uno, lo recuerdo bien. A lo mejor no te acuerdas, pero yo sí. Ambos estaban hasta el tope de alcohol, me impresiona que no se hayan enfermado de tanto que tomaron esa noche —siguió RebecaMaya intentó recordar, pero no pudo. Los recuerdos de esa noche son como un gran vacío. Los recuerdos de la mañana siguiente son como un borrador.— Eso ni yo lo sabía —informó Claire.— Es que te juro que no tengo ningún tipo de recuerdo de esa noche —comienza a reír— Si es verdad, fue la única noche que estuve con uno así.— Por cierto, Claire, quiero salir para ir a una plaza comercial. Quiero comprarme algunas cosas y otras de un regalo que estoy preparando —dijo Rebeca— Está bien, vayan juntas. Me quedo con Gina, tú no has salido, Rebeca. Y así te distraes de toda esta situación, Maya. Así que vayan las dos.Las chicas aceptaron, así que solo tardaron una hora en estar listas. Cuando sali
Punto de vista de Maya — ¿Qué es lo que buscas? ¿Qué es lo que quieres? —digo, estoy harta de este tipo. Además de que estoy harta de tener que controlarme porque muero por él.— A ti, Maya —me responde— ¿Vamos a tomar algo? Te vas a ir pronto, de todas formas. Puedo controlarte a ti, pero no puedo controlar a James. Supongo que esa noticia ya te ha llegado.— Deberían hablar —nos dijo Rebeca. La miré con una mirada de “¿Estás loca, amiga?” — Puede que sea la última vez que se vean, ambos se atraen. Es bastante obvio, es como si estuviera viendo a James y Claire cuando se conocieron, ustedes lucen igual.— ¿Estás loca, Rebeca? ¿Qué te pasa? Nuestro James era un hombre soltero, no puedes compararlo con este hombre que está casado con dos mujeres ahora.— Solo van a hablar, Maya. No exageres —responde Rebeca— Decide, si no para seguir haciendo compras.Mire de nuevo a Assim, que, por su sonrisa, sé que la actitud de Rebeca ha sido de su agrado. Por un momento pienso que también la va a
Narrador. — Tenemos que irnos ahora —Maya tomó la mano de Rebeca.Rebeca se sorprendió, pues ella estaba parada en una tienda viendo algunas prendas. Maya comenzó a caminar llevando a su amiga casi a la fuerza. Eso atrajo la atención de algunas cuantas personas.— ¿Qué te pasa? —pregunta Rebeca queriendo entender todo — ¿Te hizo algo? Dímelo y regreso a partirle por lo menos un dedo de la mano que mas use.— Por dios, Rebeca, no —Maya se detiene en seco — Te cuento en el hotel, pero ahora vámonos por favor. Quiero estar con Claire y contigo, las necesito a las dos.Rebeca entendió que debían irse de inmediato, así que solo siguió a su amiga. Maya se notaba diferente, pero su cabeza está dando mil vueltas.En el hotel, James justo cuando había llegado, tuvo que irse. Estos días estará tan ocupado, por todos los contratos que debe terminar antes de tiempo. Así que, en la suite principal, solo está Gina, Claire, Klaus y sus hermanos.Cuando se escucha un sonido, Claire piensa que James
Punto de vista de Claire — ¿Mamá? —la voz de Klaus me sacó de mi trance — ¿Papá aún no llega? Al bajar mi vista para verlo, vuelvo a ver esas fotos — Todavía no llega, Klaus. — ¿Necesitas algo? —pregunta Rebeca — Yo te puedo ayudar. — Papá prometió llevarme a un lugar —responde Klaus — Cuando llegue le dicen que me busque, estaré leyendo. — Claro que sí, amor —respondí. Esto debe ser una especie de broma. ¿De quién? No tengo la menor idea. Dejo las fotos en la barra y tomo mi teléfono. Salgo de esa habitación y me voy a otra. Busco su número y le llamo. La primera llamada no la responde, pero si la segunda. Mi mente está teniendo muchas divagaciones. Aunque debo estar segura, no puedo estarlo. — ¿Dónde estás? —pregunté — Vengo saliendo de ver a un socio. ¿Pasa algo? — Necesito que vengas de inmediato, James. — ¿Estás bien? — No, no lo estoy. — Voy para allá Punto de vista de James Claire me ha colgado la llamada. Vuelvo a entrar a la oficina de mi socio, quien me recibe
PUNTO DE VISTA DE JAMES. La única verdad absoluta es que no estaremos otra noche en un hotel cuya seguridad es demasiado dudosa. Jamás volveré a dejar que jueguen conmigo como lo hizo mi hermano, jamás dejaré que alguien quiera separarnos de esta forma o cualquier otra forma. Simplemente no existe vida sin Claire y mis hijos. — Estamos investigando que fue lo que sucedió —me dice el gerente — ¿Cree que eso es suficiente? Voy a demandar, no saben el peligro… lo peor que pudo pasar… Esto no es lo mejor en todo caso. — Señor Walton, por favor, usted es un cliente distinguido, resolveremos esto lo antes posible. Alguien dentro del hotel le dio la llave maestra, debemos averiguar quién. — Es un hecho. Nos iremos esta noche. — Por favor, si usted gusta podemos dejarle todo gratis. Le devolveremos todo lo que ha pagado. — La vida de mi esposa no tiene precio, ahora imagine la de mis hijos. Mi decisión está tomada, si antes de que nos vayamos descubre todo, lo podré pensar. Pero quiero
PUNTO DE VISTA DE CLAIRE— Hola mi corazón —cargó a la princesa que se ha levantado — Perdón, pero debo guardar algunas cosas amorcito. Te voy a dejar aquí un momento, no llores —dejo a mi beba sobre un tapete estimulador.En una pequeña pañalera meto cosas esenciales que necesitaré para el viaje, tenerlas a la mano. Pañales, cambios, toallitas, biberones, algunas sabanas gruesas y delgadas. Cuando estoy haciendo eso, entra Klaus a la habitación.— ¿Estás bien? —me pregunta Klaus, se sienta a lado de su hermana — Mi papá me ha dicho que nos iremos por motivos personales. Quiero saber si estás realmente bien.— Estoy bien. ¿Me ayudas guardando lo que vayas a necesitar? Te prometo que en otra ocasión saldrás a pasear con papá, tendremos mas oportunidades de eso.— Lo sé, no te preocupes por mí, mamá. He crecido mucho.Miro a mi hijo, que está muy alto. Realmente ya no es un pequeño, como solía verlo. Cada vez se parece mas a su padre. Después de todas las terapias que ha tomado, Klaus n