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37. Lo buenos días
Cuando llego a casa encuentro a Klaus plácidamente dormido, me impresiona que de verdad luce muy cansado, Rebeca se ríe cuando mira mi cara de sorpresa. Cierro la puerta de nuevo sin hacer ruido, bajamos en silencio hasta el primer piso de la casa. Klaus es especial para dormir, está acostumbrado a que no haya ni un ruido cerca de él.— ¿Pero que le hiciste a mi hijo? —es lo primero que pregunto cuando estamos en el primer piso— ¿Yo? Nada, pregúntale a su padre —ríe— jugaron demasiado, ambos parecían demasiados entretenidos en lo que sea que hicieron toda la tarde. — Me pone demasiado contenta que Klaus esté conectando con Jamie, pensé que podría tomarlo a mal o que algo saldría mal. — Lo sé, también pensé todo eso. Parece como si Klaus hubiera estado enterado todo este tiempo que James es su padre, al menos sabia de su existencia, es raro. — También pensé eso —me siento en una silla del comedor— Parece que Klaus conociera a James o no sé, no parecía impresionado por conocer a pap
38. La traición y el plan
Narración especial.Las mentiras son tan atractivas, que cuando las usas por primera vez, no hay forma de que evites hacerlo una segunda vez. A veces, puedes llegar a creerte lo que dices, por eso es por lo que son dañinas. Como dice un sabio dicho, la mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanza de volver. James y Claire viven felices una vida que no merecen, al menos eso cree el espectador que espía las conversaciones que tiene Claire. Toda la empresa está sorprendida por la decisión del CEO de casarse, cuando por años se le pidió casarse con Katerina, la heredera Alemana. Una mujer que nadie conoce, siendo madre soltera, en muy poco tiempo conquistó a uno de los hombres mas ricos del planeta. Secretos fluyen por los pasillos. Rumores se esparcen entre bocas. Amores y corazones rotos con está unión. Pero por el momento, es un amor que está tomando fuerza, pero hay la suficiente confianza para creer el uno con el otro? Puede ser, pero nada es seguro en un mundo donde el dinero
39. La madre de Jamie y su nieto
El fin de semana, llega más rápido. Todos los días, Jamie se ha quedado a dormir conmigo o Klaus. Ha cumplido al pie de letra, llevar a Klaus a su escuela, las maestras se dieron cuenta sobre eso, así que pronto nos mudaremos oficialmente a la mansión Walton.— Buenos días —me asustó con esa voz, que tenía un par de días sin escuchar, me doy vuelta y está Maya en la entrada a la cocina— Perdón, Rebeca me dejo entrar.— Por dios, que susto —me llevo la mano al pecho— ¿Cómo estás? Tengo días que no te veoMaya se sienta en un banco de la encimera, me sonríe nerviosa— No puedo hacer como si de un día para otro amo y apruebo a tu nueva pareja, Claire. Todos estos años yo tuve una imagen sobre él, no puedo dejar de pensar que en el fondo es como su hermano me dijo.— Deberías poner mas esfuerzo —abro la alacena— Aldo tampoco fue una blanca paloma.Maya asiente— Lo intento, de verdad que lo intento, Claire. Perdóname. ¿Has hablado con tus padres?— Los he mensajeado, pero no hago ninguna ll
40. Accidente en carretera
Hay una destreza sorprendente detrás de la vida de Jamie. A parte de un estrés por exigirle saber como liderar una empresa tan grande, tienen miles de enemigos que desean su muerte o que falle.Los miro mientras Klaus corre por detrás de la resbaladilla. Jamie llama la atención de algunas madres que están con sus hijos. De verdad que este hombre es muy guapo. Pero verlo como padre, es aún mas atractivo, lo hace ver demasiado maduro.— Mamá —Klaus se acerca a mi— Quiero aguaDe mi bolsa, saco una botella de agua que habíamos comprado hace unos momentos atrás— Aquí tienes, amor. ¿Te está gustando jugar?— Mi papá es divertido —comenta Klaus.— Eso mismo le digo a mamá —Jamie aparece— Pero no mamá no acepta que lo soy.Lo miro divertida— Claro que lo eres— Podemos después ir a comer hamburguesa —sugiere Klaus— ¿Hamburguesa? —pregunto— Si Klaus quiere eso, eso le daremos —me interrumpe Jamie.— Como ustedes digan, caballeros.Ver a Klaus divertirse como nunca, es algo que debo agradece
41. Beso confuso
Cometí un error fatal. Estoy metiéndome en una vida demasiado peligrosa.La palabra peligro y daño, se repite en mi mente como una oración. No puedo controlar lo que pienso, tengo sangre seca en mis manos de James, mientras escucho los llantos de Klaus. Algo en mi cabeza no me está dejando reaccionar con mi propio hijo, me está necesitando y solo estoy parada sin poder hacer o pensar nada.Necesito ayuda. Necesito ayuda. Necesito ayuda. La necesito, sin pensarlo. No quiero estar mas sola, no quiero pasar de nuevo las cosas sola.Klaus tiene un ataque de ansiedad que intento controlar, mientras Jamie ha sido llevado en una ambulancia. Parece que el disparo solo fue un rozón, pero aun así… no sé que pensar con todo esto.Al llegar a casa, nos dejan en casa de Jamie, donde Rebeca ya me está esperando. Escucho el llanto de Klaus, pero estoy en una fase de shock, no estoy pensando las cosas bien, no sé que hacer con el ataque de Klaus. Miro mis manos, estoy demasiado temblorosa.— Klaus —R
42. ¿Está vivo?
Narración especialJames no puede evitar enojarse por la terrible confusión que ha cometido, pero cuando despertó, con una mirada borrosa por el sedante que se le colocó, vió el rostro de Claire, lo único que deseaba para sentirse bien era sentirla cerca.— ¡lárgate de aquí ahora! —exigió James molesto— No quiero verte jamás frente a mí, Katerina.James gritó con demasiada fuerza, que no pensó que la garganta se le irritaría. No la quiere ver, en serio que no sentía nada por ella, pero ahora parece que un odio gigante ha sido reemplazado y fue dejado solo para ella. Katerina ha dejado en claro que jamás jugará limpio, por lo tanto, James tampoco lo hará con ella. Cuando salga de esta situación, lo siguiente que piensa hacer es destruir todo proyecto que la familia de Katerina tenga planeado, dejarla en la ruina por hacer esto. Solo por eso. No le importa nada.James intentó levantarse, pero se mareó en el primer intento. Por su parte, Claire le abrió la puerta a Katerina, que tomó su
43. Mentiras de James
“Las mentiras son solo el inicio para la mediocridad”No pude dormir después de todo lo que pasó, me quedé sentada en donde estuvo dormido Klaus. La habitación es enorme, pero como si James conociera a Klaus de toda la vida, la habitación parece armada y decorada especialmente para él.Los colores, decoración, muebles, todo esto de solo verlo grita el nombre de mi hijo.Cuando llegué ayer en la madrugada, Klaus se levantó y quiso me quedará aquí, por eso es que no me acosté en otro lugar, pero al no poder conciliar el sueño, tuve que sentarme y prepararme otro té.— Mamá —Klaus, aún con los ojos adormilados, se ha sentado— ¿Y papá?— Está bien, lo veremos mas tarde —me levanto de ese sillón y me siento ahora sobre la cama— ¿Cómo estás?— Quiero verlo —me responde sin mirarme— ¿Realmente está bien? ¿Qué sucedió ayer, mamá?— No entiendo lo qué sucedió ayer, mi amor. Pero estoy segura de que todo fue un accidente. Hoy veremos a tu amiga —trato de sonar animada, pero no me escucho normal
44. Los accidentes ocurren
Las palabras de Maya, aunque me molestan, debo aceptar que tiene mucha lógica, aún más lógica que la explicación que James me dio el día de ayer. Rebeca al vernos de esta forma, intenta cambiar el tema, pero la semilla ha sido plantada. Maya no volvió a comentar mas sobre el tema, aunque parecemos querer olvidar lo que ha pasado hace unos momentos atrás, la tensión sigue en el aire. Rebeca intenta que participemos en la plática, que se nos olvide el trago amargo, pero al menos yo, no puedo. — Siempre han estado juntas, por dios —se desespera Rebeca— Ambas están actuando como niñas pequeñas, somos adultas. — ¿De qué hablas? —pregunta Maya— Estamos hablando bien — Son las mejores amigas, pero desde hace cuanto no se ven aunque estén en la misma ciudad… Tienen que hablar sus diferencias y resolverlas, su amistad es algo importante para Klaus, no es cualquier cosa —espeta enojada— Ya me voy, me iré en taxi, resuelvan esto ahora, si no yo misma las llevare a terapia. Rebeca toma su bol