__¿Entonces estás sola?

__ No, vengo con ... Con mi esposo.

__ ya decía yo que algo malo debías tener.

Ella, río un poco, tomó el último sorbo de su tercera bebida.

__ ¿Y tú? Preguntó ella.

__ Pues estamos igual.

__ ¡Oh! Vienes con tu esposa.

__ No vengo por cuestiones de trabajo.

__ Ahh.

Hayami sintió un poco de pena por la chica, pensar en que tú estés tranquila en casa mientras tu esposo coquetea con alguien más, inmediatamente pensó en Noah, realmente el podría estar coqueteando con cualquiera por qué lo suyo únicamente era una mentira.

__ ¿Sigues ahí?

__ Sí, es que recordé que tengo que ir a la plaza.

__ Ohhh, ¿Quierés que te acompañe?

__ Vengo con mi esposo, te lo he dicho.

__ Lo sé, pero no lo veo por ningún lado si tú fueras mi esposa ...

__ Pero no lo soy.

__ Eso es una lástima.

El celular de Felipe comenzó a sonar, al mirar su celular se retiró del lugar sin decir nada, ella suspiró de alivio, recargó su cabeza sobre sus brazos que estaban sobre la barra, cerró sus ojos, sint