Capítulo 36: Secuestro
—Una pena no es para siempre, una pena no es para siempre… —repito esa frase frente al espejo, cada vez que la tristeza invade mi ser, como si se tratara de un tsunami de sensaciones y la única sensación que vine consigo es la melancolía. Una melancolía que llega a mí: cuando los ruidos cesan, cuando las voces se callan, cuando me encierro en mi habitación y ya no escucho nada más que mis tristes pensamientos.
—¿En qué piensas? —pregunta Nicolás detrás de mí.
—En que ya ha pasado dos años de su muerte y sigo sintiendo la misma sensación de aquel día.
—Sé lo que se siente, es una amargura que te quema por dentro, pero todo pasa para hacernos personas más fuertes.
Capítulo 37: VerdadesUno nunca termina de conocer a una persona. Siempre se nos hace más fácil mentir que decir la verdad. Las mentiras mientras más rápidas corren las agujas del reloj más grande se vuelven. Cada latido del corazón es una mentira en el mundo. Una mentira nos lleva a miles de ellas.Los seres humanos están acostumbrados a amar de manera efímera: cuando te mueres y pasan los años se olvidan de que en algún momento del pasado estuviste presente. Por eso la famosa frase: "el pasado se deja en el pasado ", y como ya fuiste cuando mueres eso eres, un pretérito. Hay personas en nuestras vidas que pasan como huracanes, nos dejan con absolutamente nada en el corazón, se llevan todo. Ni siquiera usan lo que te arrancan, sino que dejan cada partícula por cada territorio que dan un paso. Dejando tu alma hecha un
Capítulo 38: FiestaNarra Alicia —¿Por qué me haces esto mami? —cuestiono con lágrimas en el rostro. Mi llanto no le causa ni una pizca de remordimiento. —¡Qué no me llames mami! —grita como loca pegándome numerosos golpes en la cara.—¡¿Por qué me haces esto si eres mi mamá?! —replico con la sangre corriéndome por todo el rostro —. ¿Por qué Alexandra Petrova?—Porque te odio, eres una bastarda ingenua que se interpuso en mi camino. Mandarte al maldito internado no me sirvió de nada, porque llegó el infeliz de tu estúpido novio a dañarme los planes que tenía contigo. Debí aquella vez asfixiarte con la almohada, cuando estabas pequeña y así
Capítulo 39: Mentir por amor —¿Dónde estabas? ¡Estuve todas éstas semanas en tu búsqueda! ¿Fue Alexandra Petrova verdad? —dice lleno de enojo.—No te preocupes Nicolás —le muestro el mejor rostro que he fingido en toda mi vida e intento ocultar toda esta falsa que ha construido Alexandra en mí.—¡Qué no me preocupe! ¡Me dices que no me preocupe cuando llevo semanas buscándote! —grita desesperado llamando la atención de unas cuantas personas en el salón.—No grites, no ves que estás llamando la atención de las personas presentes —. Bueno, él siempre llame toda atención, aunque de sus labios no saga ni una sola palabra, su simple presencia hace todo.—Siempre la llam
Capítulo 40: Vigésimo primero —Tanti auguri a teTanti auguri a teTanti auguri AliciaE la torta a me! —todos en el salón en donde se está realizando la dichosa celebración cantan la estúpida canción de cumpleaños. Cumpleaños feliz para ellos, pero no para mí. En toda está semana Alexandra me puso a firmar una serie de documentos, y lo grabe es que no tengo idea de qué fue lo que firmé: ella no me daba tiempo ni de leer a ver si mi firma estaba bien.Mis familiares y amigos se encuentran todos reunidos en corro en torno a mí. Mi hermano Elías lleva una torta de chocolate sostenida en sus manos. La torta esta decorada con 21 velas dentro de 21 fresas. Si estuviera libre la hubiese disfrutado con mucho gusto sin haber de
Capítulo 41: Otra muerte Siempre habrá más muertos que vivos… . De la muerte ni los protagonistas se salvan.16 años atrás…—¡Alicia baja de ese árbol ahora mismo! —le gritó aquella mujer de piel pálida y cuerpo delgado que vestía de color gris. Que dentro en vez de llevar un corazón portaba una piedra.—Me gusta estar aquí mamá —le sonrió la pequeña niña mostrando sus diminutos dientes con el alma más limpia que un diamante pulido.—Dante habla con tu hija —reclamó al padre de la niña con mucha cólera.—Déjala ser feliz mujer —sin más, aquel hombre de pelo azabache retiró la mirada de la mujer que había empezado a amar y centró toda su atención en la dulce criatura que cada día crecía más rápido. Ya en poco tiempo se convertiría en una hermosa señorita y empezaría a hacerle preguntas tales como: ¿De quién heredé el color de mis ojos? ¿Por qué no me parezco tanto a mi madre? ¿Por qué mis hermanos pocas veces la llaman “mamá”?... . Y sin mover un solo centímetro de su formado cuerpo
Capitulo 42: Carta de papá —Y aún está en llamas Pulgoso —vuelve a repetir fijando su mirada en Derek y después en mí.—Bueno, como que yo aquí estoy de sobras así qué, me voy retirando. Mis condolencias, Alicia —dice Derek girando su cuerpo rumbo al otro extremo de la funeraria.Alicia se me acerca más colocando sus dos manos sobre mi rostro. De su cuerpo deprende un rico olor creado por los dioses; una fragancia única y envolvente que te amarra a la primera aspiración. Ella sí que me puede hechizar, aunque no vacilo que ya lo haya hecho.Me siento el hombre más afortunado por tenerla a mi lado, para mí, para mí y para mí.—¿Cómo te encuentras niñata?—Enamorada, infectada del virus llamado amor. No te explico los síntomas porque ya veo uno de ellos en tus ojos —afirma cada una de sus palabras sin cortar el contacto visual con mis ojos. ¿El amor será bendición o una maldición?—¿No crees que hemos esperado mucho tiempo?—¿Mucho tiempo para qué? —cuestiona confundida tomando de la ba
Capítulo 43: Ex de Alicia.—Todavía no puedo creer que Alexandra fue capaz de hacerles tanto daño. ¿Es que no tenía ni una sola migaja de amor en su corazón? —gruñe Elif.Ni yo supuse nunca que mi madre fuera a atreverse a tanto. Alexandra Petrova fue tan descarada que no le importó entrar y destruir una hermosa familia, y así marchitar con su veneno el humilde y cálido corazón de mi verdadera madre.—Si no se apiadó al matar a nuestro padre, mucho menos lo iba a hacer con Alicia que no era su hija biológica, aunque dicen que “padres son los que crían “, pero ella sólo la crio para cumplir su venganza —dice Elián llevando uno de sus cortos cabellos detrás de su oreja. Linda melena hermanito.—Pensé que el haberla educado desde pequeña le había abierto ese amor de madre adoptiva —expresa Elías.—Todos creíamos lo mismo, pero a veces el contenido del libro nos deja indignados.—Es que si hubiesen visto sus ojos al intentar tirarla de las escaleras en ellos no había ni una pizca de remor
Capítulo 44: Bebés en caminoUna tarde cálida; los rayas de sol cubriendo cada brecha que se encuentra a su paso. Una rosa roja saliendo del interior de las nubes y al compás de las hojas bailando cada uno de sus pétalos. Al tocar el verde pasto toda la naturaleza se empieza a marchitar…—¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!¿A quién en su sano juicio se le ocurre tener una alarma machuca oídos? Nada más que a la señorita Alicia Moretti.Abro uno de mis ojos a medias e intento llegar mis dedos hasta el ruidoso aparato, sin embargo, el sonido de la puerta ser abierta me hace retroceder la mano.—¿Qué quieres? —gruño con sueño. Es verdad que las cosas se pegan, ya parezco una pulgosa.—¡Ya es hora! —dice con una risita cómplice.—¿Hora de qué bruja?—¡De tu boda estúpida!¡Ay, mi boda! Me había olvidado completamente ¿Quién se olvida de su boda? La tonta de Alicia Moretti.—¿No me digas que te habías olvidado?—No.—Mentirosa.—Me acabas de decir segundos atrás que no te diga que se me olvidó.—Estúpid