Mientras que krislen se encierra en su casa deprimida, de repente en un par de semanas la visitan sus amigas Carol e Isabella y le dan ánimos para seguir adelante con su vida.

— Hola chicas, no esperaba verlas por aquí, pasen y siéntense ya les preparo un café. — dice krislen —

— Hola Krislen, ¿cómo estás? — dice Carol —

— Pues la verdad es que un poco deprimida, pero estoy tratando de sobrellevarlo. — habla Krislen

—

— ¡No te preocupes! Estamos aquí para apoyarte y ayudarte a salir de este bache. — le dice Isabella a Krislen —

— ¡Gracias chicas, de verdad que las necesitaba! — dice Krislen agradecida —

— Sabemos que estás pasando por un mal momento, pero juntas podemos superarlo. — comenta Carol —

— Exacto, no estás sola en esto. Estamos aquí para recordarte lo increíble que eres y lo mucho que vales. — afirma Isabella —

— Ustedes tienen razón, gracias por estar aquí para mí. — dice Krislen —

— ¡Claro que sí! Ahora, ¿qué tal si salimos