Mi nombre es Paige Harper, tengo 21 años. Mis padres son dueños de una de las empresas más grandes de Londres en el área de la construcción.
Soy hija única, para desgracia de mi padre que siempre quiso tener un hijo varón, Ya que según él “las mujeres estamos para quedarnos en casa” llevo años tratando de hacerle entender que los tiempos cambian y que soy capaz de velar por la empresa y hacer que crezca mucho más de lo que él lo ha hecho. Sin embargo no me cree y está decidido a casarme con para asegurar el futuro de la empresa.
Está demás decir que no estoy de acuerdo con casarme, menos aún con alguien que no conozco. Lo peor de todo es que si no lo hago no podré seguir estudiando el año y medio que me queda de administración de empresas, ya que mi padre me dejara en la calle si no contraigo matrimonio con el hombre que el me consiguió.
¿Qué clase de hombre acepta casarse por dinero? Seguramente ninguno que sea buena persona y honrado.
En la noche tengo una cena importante, que mi padre como siempre organiza sin avisarme, dice que no tiene para que avisarme, total no hago nada en todo el día. Estoy tan cansada de vivir con ellos que si pudiera irme lo haría, para mí desgracia mis padres son mayores y cualquier interesado puede aprovecharse de ellos con tal de tener acceso a la empresa. Solo cuido sus intereses para que tengan una buena vida.
Mi padre ya está por retirarse, solo le quedan 2 años, después de eso viajará con mi madre. Si se preguntan cómo es posible que con solo 21 años mis padres sean tan mayores, pues como les dije anteriormente soy hija única, estuvieron años tratando de ser padres, intentaron muchas maneras y solo pudieron alquilar un vientre. Si algo loco, yo no podría entregar un hijo que creció dentro de mí, cuando nací ellos se hicieron cargo de mi desde el minuto de vida.
Nunca supe quién fue la persona que me tuvo en su vientre por meses, aunque tampoco es que me importe, así como a ella le dio igual. Mi madre ya tenía más de 40 años cuando yo nací y mi padre casi 50.
Mi infancia fue hermosa, me dieron el gusto en todos mis caprichos, aunque debo reconocer que no soy muy materialista, para mí si algo tiene valor es el tiempo que te dan y dedican solo a ti. Para mí eso tiene más valor que el carro más costoso del mundo. Por suerte mi padre siempre me dedicó tiempo a pesar de trabajar hasta los fines de semana siempre saca tiempo para mí, no lo digo en pasado porque sigue teniendo tiempo para hablar o tomar un café conmigo. Amo esos momentos padre/hija, mi madre es más de tejer, cuando tenemos nuestros cafés no interrumpe esos momentos.
Ella es más de leer y tejer, además de cuidar a su bebé, una perrita que parece de juguete, mejor dicho de peluche toda afelpada, a veces me da miedo pisarla. Es pequeña y está muy pegada a mi mamá. Dónde esté mi madre está la perrita, la que se llama Sofía, le insistí en que ese nombre no es para una perrita, pero su respuesta fue
— Mejor aún, Sofía es una hija para mí, no una perrita que pueda tener nombre vulgar de mascota — después de oírla decir eso preferí callar.
Discutir sobre el nombre de su mascota era una estupidez y una pérdida de tiempo. Finalmente asiento dándole la razón aunque sé que no la tiene.
Con respecto a mi madre lo más importante para ella es el que dirán, el cómo te presentas en una reunión importante, siempre verse bien, maquillada, peinada y sobre todo mantener una figura que envidien para que así tú esposo no mire a otras. Pf que puedo decir de eso, no pienso igual y ella lo sabe, la única vez que me ha dicho eso le respondí mi punto de vista, al saber mi forma de pensar estuvo sin hablarme dos meses.
Que tiene de malo creer que si un hombre que supuestamente es tu esposo mira a otra mujer lo mejor es terminar el matrimonio y cada quien por su lado, no es que quiera decir que solo por mirar, que no es así, obviamente todos podemos mirar, la cosa es que si te son infiel ya es otro cantar. No sería capaz de perdonar una infidelidad, nunca podría vivir con una persona que fue o es capaz de estar con otra mujer. Si algo para mí es importante es la lealtad, es algo que no transo.
Cansada de las miradas de mi madre me doy un baño para ir a la peluquería, no consigo nada con discutir sobre este tema. Siempre es ella la que se sale con la suya. Me dejó peinar y maquillar, aunque la chica encargada de ello sabe que prefiero el maquillaje natural, nada de colores fuertes ni exagerados. La reunión es una cena formal, por lo que tengo el vestido esperándome en mi habitación. Si se preguntan dónde estoy pues en una sala que la encargada de maquillarnos tiene exclusiva para eso, así de pretenciosa es mi madre. Recuerdo como si fuera ayer cuando añoraba poder ser como ella, tenía unos 5 años y soñaba con maquillarme y poder estar en las cenas con mis padres. Si tan solo las amistades de mis padres fueran menos hipócritas no sería un tormento asistir, pero esa gente tiene derecho el camino al infierno. Es estupido poner una sonrisa cuando todos los que vendrás solo están interesados en comprarles la empresa y poder ganar dinero, sin embargo no dejaré que eso pase.
Estando ya lista según mi madre al fin me voy a vestir. Mi vestido es sencillo pero elegante, es una mezcla entre la elegancia y la seducción perfecta. Sobre mí físicamente puedo decir que soy bastante normal, no tengo un cuerpo de modelo, ya que tengo demasiada grasa en mis piernas y trasero, con respecto a mi parte superior tengo busto, pero no exagerado. Mi madre pensaba en operarme a mis 16 cuando no crecían, fui un poco lenta en el desarrollo. Si no fuera por mi padre lo hubiera hecho, por eso ella y yo no somos cercanas.
Al mirarme al espejo me doy cuenta que el vestido resalta mi figura, más de lo que esperaba. La encargada de escogerlo sabía perfectamente lo que hacía al traerlo para mi. Con una sonrisa en el rostro me encuentra mi padre al golpear la puerta de mi habitación
— Mi niña, me gustaría… Wow estas hermosa — dice interrumpiendo lo que estaba diciendo
— Gracias papi, ¿Qué decías? — al escucharme recuerda que me estaba diciendo algo
A su edad está empezando a olvidar algunas cosas. Ya tiene 69 años.
— Claro amo, lo siento, ya sabes que mi cabeza anda un poco mal últimamente. Necesito hablar contigo antes de bajar a la reunión — dice tomando mi mano y dejando de lado la sonrisa
— Que seriedad, me estas asustando — le digo sentandome a su lado en mi cama
— Esto que organice es para que conozcas a tu prometido — dice tranquilamente
Suelto su mano al escuchar las locuras que dice, me levanto de su lado y camino de un lado a otro en mi habitación. Ni siquiera sé qué decir primero, en realidad no sé qué decir de nada.
— Entiendo que te molestes, pero déjame explicarte las cosas. Como sabes tengo una edad de la que no puedo fingir que no tengo. Mi cuerpo ya no está en forma para llevar la empresa en mis hombros. Tu eres muy joven aún para hacerlo, no quiero que te sientas presionada a tener esa responsabilidad. Solo debes estudiar y terminar todo eso para que en unos años más puedas asumir las riendas del legado familiar —me dice tratando de arreglar las cosas entre nosotros.
— ¡Te has vuelto loco! ¿De qué prometido estás hablando? No tengo planes de casarme ni nada, puedes ir olvidando esa idea — le digo señalando con mi dedo índice su rostro.
— Solo serán tres años, ya después cada uno vuelve a su vida de antes de casarse — me explica justificando todo con eso
— ¿Tres años? Esto debe ser una broma — digo pasando la mano por mi cabello
— Solo déjame explicarte como son las cosas, estoy seguro que entenderás todo — me pide suplicando con la mirada
— No creo que una explicación me haga cambiar de opinión sobre esto — respondo tomando aire y sentándome frente a mi padre
— Bien, como sabes estoy pensando en retirarme, tu estas recién estudiando para poder hacerte cargo de todo, eres demasiado joven aún. Por eso hable con mi mejor amigo, él aceptó hacer este trato de negocios, en dónde te casas con bienes separados con su hijo y después de tres años se divorcian, durante esos tres años su hijo se hará cargo de la empresa y te enseñará en la práctica cuando termines tus estudios. Cuando pase el tiempo estipulado en el contrato su hijo volverá a su empresa y tú te quedas con la nuestra. Te preguntas cómo aceptó este trato, pues simple, tenía dificultades económicas y yo he ayudado con esa condición. Todo está hablado, su hijo lo sabe y dijo que si, solo faltas tú — me dice poniendo un poco de presión en mis hombros.
No es justo que me haga esto, pensé que me creía capaz de hacerme cargo de la empresa, porque carajos tiene que pedirle a alguien que se case conmigo, no entiendo nada de esto— ¿Por qué debemos casarnos? Podemos firmar un contrato, pero no necesariamente casarnos — digo buscando una respuesta a esa barbaridad— Si no aceptas casarte él se hará cargo de la empresa de igual manera, sin embargo no tendrás derecho a nada — medie serio— ¿Qué? Me estas jodiendo — exclamo molesta— Fue un acuerdo que hicimos hace muchos años atrás, no imagine que se hiciera realidad, hija, es algo que escapa de mis manos, si no te casas perderemos nuestra empresa y todo — lo miro buscando la cordura en su expresión— No es posible que me digas algo así tan tranquilo, insisto que esto es una broma y una de muy mal gusto — le digo muy molestaEstoy caminando de un lado a otro sin parar, en eso golpean la puerta de mi habitación, mi padre se tensa y me observa con cuidado.— Permiso — dice la cabeza de un hom
Al salir del ascensor entramos a una suite enorme que tiene dos habitaciones, con salón y una estancia donde se ubica Mason invitándome a sentarme a su lado. Lo hago y me siento nerviosa, ansiosa y agotada por partes iguales.— Tengo una copia del contrato firmado por nuestros padres, ellos no saben que la tengo, si quieres la puedes leer, pero lo he hecho más veces de las que quieres saber y no hay forma de anular eso — me dice tomando una carpeta que tenía a su derechaLa verdad es que no tengo cabeza para leerla en estos momentos, creo que la palabra de Mason cuando dice que no hay forma de anular el contrato. Está igual de poco feliz que yo con la idea de casarnos.— No tengo cabeza para leerlo, prefiero que dejemos claro nuestro acuerdo. Ya mañana si me siento un poco mejor del dolor de cabeza que tengo leo con detalle el documento — le digo devolviéndole la carpeta— Entiendo, bueno no quiero que creas que me estoy aprovechando por saber antes que tu sobre esto, pero me tomé la
Llegamos a casa y siento mi estomago apretado, por nervios, lo que es una estupidez, ellos son los que deben tener nervios por mi presencia. Ellos son los que me obligaron a casarme con alguien que no conozco, por su m*****a empresa. Juro que si fuera una mala hija olvidaría todo y no aceptaría el acuerdo, pero no es justo para mi dejar mis estudios por esto, además cuento con el apoyo de Mason.La puerta es abierta por la encargada de las cosas de la casa, porque si mi madre no es capaz de hacer nada en el hogar.Me saluda con una sonrisa en el rostro y al ver a Mason se sonroja, claro cualquiera lo haría al ver semejante hombre.— Buenas tardes, los señores están en el comedor — nos comentaAmbos entramos a casa, Mason continúa tomando mi mano y la verdad es que no me molesta en nada. Al ver a mis padres comiendo tranquilamente me molesto más de lo que ya estaba, ¿cómo es posible que no estén un poco preocupados por mi? No les importa nada que no sea el dinero, creo que fui una ciega
Continuo mi charla con Sarah, es una chica muy agradable, me prohibió decirle señora, ya que ella dice que su edad mental es igual o menor a la mía. Eso me causo mucha gracia.− Mason es un buen chico, aunque si el dices que te comenté esto lo negaré toda mi vida. Lo conozco hace demasiados años, lo que me lleva a decirte que no vas a tener problemas con él de ningún tipo, pero si le mientes y traicionas su confianza perderás todo el amor que sienta por ti − me dice dejando de sonreíCreo que hay algo en su forma de decirme esto, que me hace cuestionar sobre lo que no me esta contando. No le pregunto nada, se supone que llevamos una relación de verdad con Mason y nadie debe saber sobre el contrato que nos unió, es mejor dejar así los detalles.− No tengo intenciones de dañar a Mason y si algo me caracteriza es mi sinceridad, creo que es una de las cosas que hizo que él se fijara en mi – comento nerviosa− Nos vamos a llevar muy bien, a veces esos idiotas que están hablando
Narra MasonSoy un hombre que no quería relaciones serias, al contrario, amaba mi soledad, hasta que llego ella. Solo basto una mirada para darme cuenta de que sería mi perdición. Pelirroja, esbelta y unos ojos verdes hipnotizantes. La vi solo una vez y quede embobado, no descansé hasta saber quien era y todo para nada.Si, para nada, cuando al fin estoy decidido a tener algo serio con alguien llega mi padre diciéndome que debo casarme por tres años o perderemos toda la empresa. Mi primera reacción fue reírme, no le encontraba gracia a su broma, sin embargo, después de reír me di cuenta de que no es una broma, hablaba en serio.Me explica sobre el acuerdo que firmó cuando yo era un niño, me cabreo, me enfurezco. Justo esa mañana había invitado a desayunar a Peyton, venia feliz después de verla, ella me había dado la oportunidad de conocernos y ahora resulta que me tengo que casar. Es predecible que ella no querrá volver a saber de mí.Mi padre me cuenta sobre el acuerdo, me entrega una
Narra Paige:Puedo decir que el día de hoy fue muy bien a pesar del mal rato que tuve cuando fui por ropa a la casa de mis padres. También reconozco que tengo un poco de envidia de Mason, sus padres son lo que siempre quise para mí, solo basta con ver las miradas al tenerse cerca para entender el amor que se tienen. Creí que ese tipo de amor no existía hasta el día de hoy.Estoy en la habitación pensando en todo lo que paso en el día, es demasiada información la que tengo que procesar, por un lado, esta Sarah con Ethan, los que me agradaron mucho, así como también los padres de Mason.No soy tonta y pue darme cuenta que con su padre la relación no está muy unida que digamos, sin embargo, no quise preguntarle a Mason sobre le tema. No se hubiera sentido muy cómodo despué
Sin pensar mas salgo de la suite. Tomo camino a la cafetería donde siempre íbamos en nuestro noviazgo, recordar esos momentos me hace volver el tiempo atrás, siento como si fuera a una cita con él, cuando eso ya no volverá a sr posible. Me duele recordar que estaba muy enamorada de él, estaba dispuesta a dejar todo por ir junto a él, por seguir siendo su novia. Lamentablemente solo era yo la que estaba enamorada, Dylan o sentía o mismo por mí, ni siquiera la mitad, ya que a la primera oportunidad que tuvo me engaño con otra chica que solo le coqueteo.Sin darme cuenta el taxi se detiene y le entrego el dinero, bajo nerviosa. Miro la hora y me doy cuenta de que llegué con cinco minutos de retraso, me acerco a la puerta y me sorprende ver que ya esta aquí, si la puntualidad nunca fue una de sus virtudes, pero creo que nunca es tarde para cambiar ci
— Bien, creo que entiendo toda la situación con tu prometido y futuro esposo, lo que me cuesta entender porque Mason te hizo firmar un acuerdo donde dice que serán sinceros para tener una buena relación, pero me cuentas que hablaba por teléfono extraño y que lo has visto con una chica. Si quieres puedo ayudarte en ese aspecto, comprenderás que como abogada busco pruebas cuando viene por divorcios por infidelidad, por lo que tengo un equipo detrás de mí. Ellos pueden decirte en horas quien es la mujer y que relación tiene con tu futuro esposo. Eso te ayudaría a estar preparada ante cualquier movimiento extraño que surja de parte de él y como consejo personal, n vuelvas a firmar nada hasta que yo lo lea, no seas tan confiada en alguien que estas recién conociendo — me aconseja y tiene toda la m*****a razón fui una tonta— Lo haré, por ahora te dejo los documentos, tienes mi numero y me llamas ante cualquier cosa que sea, hasta la mas insignificante — digo seria— No te preocupes, a