Era viernes y tenía todo el fin de semana por delante, al siguiente día iba a mudarme a mi nuevo hogar, Salí de la oficina y me fui directamente al apartamento debido que Mark tenía una reunión debido que el día martes se realizaba el desfile de la nueva colección y eso lo tenía bastante ocupado y algo estresado, llego al apartamento y tengo la suerte de encontrar a Gia, lo cual es extraño debido que casi no para en el apartamento últimamente.
—Hola Ali ¿qué tal el trabajo?
—Hola Gia— digo mientras dejo mi bolso y las llaves en el la mesa del vestíbulo—me fue muy bien ¿vas a salir?
La miro detenidamente y esta parada frente al espejo que tenemos en la entrada y se ve sexi, y no hay que pensar mucho para donde iba o con quien, seguro iba a salir con Mario, en el último mes ellos se habían convertido en una pareja, que aunque a veces peleaban la mayor parte del tiempo se adoraban, y el amor que se tenía se notaba; era chistoso ver la cara de Mark cuando me traí
Cenamos en un ambiente tranquilo, hablando de nuestros días de trabajo, aunque noto que está cansado y un poco estresado por el dichoso desfile. — Quiero que seas mi pareja en el desfile— me dice mientras nos dirigimos al sofá del salón, me siento y observo como poco a poco de quita el saco y el chaleco del traje y las mangas de su camisa las está doblando hasta arriba lo que me permite observar uno brazos tonificados, Dios ¡me muero por tocarlo! —Ali, Ali ¿en dónde estás? — me saca de mis pensamientos, nos habla de macizo Ali, aterriza pareces retrasada, me dice mi perra conciencia ¡la odio! —Disculpa ¿qué decías? — estoy roja de la vergüenza, se sienta a mi lado en el sofá —Te decía que te recogeré a las siete, de verdad me gustaría que estuvieras hay conmigo, entonces ¿aceptas?? —Claro, me encantaría. Pero ¿crees que sea correcto que yo este a tu lado esa noche? — su expresión cambia y ahora está enojado —Porque piensas que no e
ALICIA Me despierto sudorosa, otra vez esa m*****a pesadilla, miro mi despertador y veo que son las ocho en una hora llega Mark, escucho ruido en la cocina así que supongo que Gia ya llego, salgo de la cama me ducho y me preparo para el día que tengo. ⭐⭐⭐ Voy a la cocina y me encuentro a Gia tomando café —Buenos días Gia, ¿hace mucho que llegaste? —Le pregunto sirviéndome una taza de café —Buenos días. Llegue hace veinte minutos ¿qué tal anoche? — mueve las cejas de arriba hacia abajo mirándome por encima de la taza de café que está tomando —Bien. Déjame informarte que tu hermano me pidió oficialmente que fuera su novia — Gia rodea la barra del desayuno gritando y saltando como niña y me abraza —¡Si! que bien; yo sabía que mi hermano no era tan idiota después de todo — reímos por su euforia —Te hice caso y decidí darle una oportunidad. Claro que de lo otro… —No importa—me
—Santiago para por favor me haces daño— ruego, pero el solo me pega más fuerte —Te dije que no me gustaba tu amiga—me da otra otro golpe en el abdomen, jamás me golpea en un lugar visible—es una metiche, me reclamo porque discutimos la otra noche y llegaste llorando — otro golpe —así que dile que no se meta en nuestros asuntos— me levanta por el cabello y me toma de la barbilla —no hagas que me cabree más—me da un último golpe tan fuerte que grito y me dejo caer al suelo. ✨✨✨ —¡Alicia despierta! — Siento que alguien me sacude un poco fuerte, mis ojos se abren de golpe y me doy cuenta que esa voz es de Mark, que me mira asustados, respiro con dificultad y estoy empapada de sudor; Mario está parado al lado de Mark con la misma expresión ¡Joder! Una pesadilla. —Aquí está el agua— entra Gia al salón y en su mirada veo nerviosismo porque ella sabe lo que me paso—toma despacio — luego de calmarme hay un silencio sepulc
MARK Por costumbre siempre me despierto temprano sin necesidad de despertador, abro los ojos lentamente y estos encuentran la mejor visión que he tenido en años, Alicia con su cabeza apoyada en mi hombro, duerme plácidamente; murmura algo que no logro entender, suspira y luego vuelve a quedarse quieta; jamás pensé que se podía verse más hermosa, pero me equivoque, dormida parece un ángel. Mi ángel, que te hicieron que te dejo un dolor tan grande mi amor; anoche me descoloque con su pesadilla oírla gritar, necesito saber lo que le paso, lo que le dije anoche fue cierto; en el corto tiempo que hemos compartido se ha convertido en alguien muy importante. Rueda en la cama y queda con la cara sobre la almohada su cabellos desordenado, es simplemente hermosa no quiero dejar la cama pero tengo que hacerlo por dos razones; una porque si se despierta no poder ocultar mi “situación” de las mañanas y segundo porque necesito ir a mi piso a cambiarme de ropa y buscar el
— ¿Que paso después? —Me mandó un mensaje con algún amigo suyo diciendo que si lo denunciaba me iba a ir peor, así que le dije que si desaparecía de mi vida y dejaba en paz a los míos no lo denunciaba —¿Pero qué m****a Ali? — me mira enfadado — Pensé que era lo mejor; unos meses después lo encontraron muerto en una carretera. Al parecer también traficaba con drogas y se metió con quien no debía, por supuesto eso no lo sabía; soy un monstruo Mark — le digo con voz trémula, me mira sin entender—¿sabes lo que sentí cuando me dijeron que estaba muerto? Me alegre y una buena persona no hace eso Mark —hundo mi rostro en mis manos y lloro, siento unos brazos que me alzan, Mark se sienta conmigo en su regazo, quita mis manos del rostro, ahora observo con detenimiento y noto que tiene los ojos rojos- entiendo que no me quieras ver más— él me pone un dedo en los labios silenciándome —Nunca te dejaría, al contrario, ahora estoy más seguro de querer e
—Cariño no creo que funcione — el me mira y se ríe. —Vamos despacio. Te acostumbraras— me dice en un tono ronco, se coloca encima de mi apoyando su peso en los brazos y me besa, puedo sentir su erección en mi vientre, instintivamente bajo mi mano y lo acárido, de su garganta sale un gruñido—nena si sigues, no creo que pueda aguantar mucho—se levanta y toma sus pantalones de los cuales saca un preservativo, lo abre y lo coloca en su miembro, se posiciona entre mis piernas y una mano juega con mis pechos y la otra con mi clítoris, puedo sentir la punta de su miembro en mi entrada—¿quieres que siga?—me pregunta — Mark. Cállate — le digo ansiosa y el bastardo ríe — Está bien—entra lentamente en mí mientras se inclina para besarme y siento que me voy acoplando a su tamaño, se retira casi por completo y vuelve a entrar lentamente, noto que tiene los dientes apretado y su frente tieneun manto de sudor—nena. Eres malditamente
Luego de la travesía que Gia me hizo pasar hoy; estoy muerta. Cuando llegamos al edificio ya son las nueve; Mark y Mario están en el vestíbulo esperándonos, y tienen una cara de estresados, ¡pobres! —Buenas noches chicos — Saludo con un beso en la mejilla a Mario —Buenas noches Ali— me sonríe y luego se dirige a mi amiga, yo me volteo para ver a mi rubio, esta como siempre. comestible —Buenas noches cariño— le doy mi mejor sonrisa que el responde; me acerco y le doy un beso en los labios — Buenas noches— me susurra cerca de mis labios—¿porque tardaron tanto?—Gia es la que responde —Hay grandulón, cosas de chicas— ella me guiña — Mmm… y ¿que traen en esas bolsas? —Yo también quiero saber— dice Mario —No sean curiosos —les digo-—solo son los vestidos para mañana —omito la ropa interior, gracias a Dios compramos algunas cosas adicionales y las bolsas son grandes. La bolsa de la tienda de ropa interior en un poco más chicas
Creo que acabo de embarrarla. —¿Que te dijo? —me pregunta Dante con un rostro curioso, y tiene a su lado a un Sandro con la misma expresión —¡Mierda! Dije que era un idiota. Pero lo dije en español y el muy hijo de su mamá habla español, así que me dijo que hace tiempo no lo llaman idiota — ¿¡Que!?—Se altera Dante y Sandro está muriendo de la risa —¡Alicia! —me reprende Dante — Lo siento— las carcajadas de Sandro son enormes, así que lo reprendo—deja de reírte — No…No puedo. Esto ha sido lo mejor… Que me ha pasado… En el tiempo que llevo en este negocio —dice entrecortado por la risa. Mi cara es de mortifico. Así que es Dante quien ahora está aguantando la risa me mira —Tranquila Alicia. Esas cosas pasan —me da una palmadita y sale. Pero escucho la risa en el pasillo ¡Cabrones! —Vamos cariño. Vamos a trabajar— me dice un Sandro limpiándose las lágrimas que le salieron de tanto reír, estas cosas solo me pasan a mi ¡aahh!