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Capítulo 2- días tristes

Jared

Recuerdo que estaba en el supermercado con Gala haciendo una compra de las cosas que nos hacían falta.

Compramos leche, queso, jamón, huevos, sopitas, un galón de aceite, etc.Y no puedo olvidar que también compramos cervezas de lata.

Resulta que cuando estábamos a punto de irnos a casa recibo una de las peores noticias que había escuchado en mi vida. Uno de mis amigos me llamó para decirme que mataron a Víctor.

No quería creerlo, para mí era alguna broma que me estaba jugando, porque tenía entendido que él estaba trabajando honradamente.

La vida da muchas vueltas porque nunca creí que iba a pasar tan pronto por una situación como esta.

Traté de actuar lo más calmado que pude, no quería que Gala se dé cuenta de la mala noticia que me acaban de dar.

Continúo manejando cómo si nada, y al llegar a casa le escribo, noto que los mensajes llegan pero no le cargan. Tenía dos días sin conectarse y no me había percatado. Pero me pareció muy raro porque siempre le ha gustado tener Internet.

Las horas pasan y lo peor de todo es que fue real, le habían quitado la vida a uno de mis mejores amigos y no sabía qué hacer. Ya que habían muchas opiniones diferentes acerca del motivo de su muerte y muchas involucraron a su propia familia.

En la noche Duvan y yo estábamos en casa de Víctor, porque Francisco venía de camino. No solo nosotros estábamos ahí, todos nuestros amigos también.

El tiempo pasaba muy lento, recibí la noticia en la mañana y se siente como si fue hace una hora.

Nos quedamos varias horas esperando el carro fúnebre y al poco tiempo ese momento llegó. El dolor y la nostalgia se apoderaron de todo mi ser, y no fui el único que le sucedió.

El valor para entrar y ver el cuerpo de mi amigo en un ataúd, no lo tenía. Me negué rotundamente a entrar y después llegó Francisco sin miedo y entró.

Quienes no entramos fuimos Duvan y yo al principio, porque una hora después pudimos hacerlo; aunque solo por unos minutos.

Sentí como que había perdido algo de mi ser y sí, es cierto que lo perdí. La muerte de un verdadero amigo te duele como si fuera tu propio hermano que ha fallecido.

Lo mismo me pasó el día que mi abuela perdió la batalla en contra del cáncer, fueron muchas las cosas que hacíamos para que su corazón no deje de latir. Pero al menos su muerte fue natural, Dios decidió que ya era su hora.

Cuando mi abuela muere ya los gemelos estaban nacidos, aunque muy pequeños. Por esa razón, Gala tuvo que irse rápido a la casa y estar más calmada allá. Porque ese día teníamos planeado hacer una gran cena e invitar a sus padres y a mis abuelos, pero nada de eso se pudo llevar a cabo.

En mi vida esas han sido las dos pérdidas que más me han dolido, no se lo desearía a nadie. Aunque, después de todo eso tuve que seguir adelante.

Muchas veces no vivimos todos los días, muchas veces el tiempo solo pasa sobre nosotros sin detenerse. 

Gala

No tengo idea de la razón por la cual Jared aún no está en casa, se supone que salió hace una hora de la secundaria. Pero él es impredecible y por eso me quedo tranquila.

Estoy cuidando los niños porque ya Alejandra se había ido y quiero hacer algunas planificaciones que tengo atrasadas.

Minutos después llega el señor Jared y para mi buena suerte estaba en la tienda, trajo prácticamente de todo por así decirlo.

Siempre ha sido muy precavido y nunca se ha descuidado con lo que necesitamos en casa.

Jared: ¿Dónde están mis niños?

— ¿Estás ciego o qué? — le pregunto con mi cara de mando, el alto rango que tengo sobre él.

Gared: papi estoy aquí — dice el niño pensando que en verdad su padre no lo había visto.

— ahí están los niños más hermosos de todos el planeta tierra — Les dice y luego los abraza ambos.

— Tú siempre estás de chistoso con los niños — comento. Es como si nunca dejará de ser ese niño que lleva en su interior.

Jana: ¿Papi está lindo mi dibujo?

— Sí, mi niña esta muy lindo, me encanta — le dice para hacerla sentir bien, porque no le veo nada de bonito a ese dibujo.

— El mío está mejor ¿Verdad papi? — le pregunta Gared porque siempre está en modo competición con Jana y nunca quiere quedarse atrás.

— Ambos están lindos, no me puedo decidir por ninguno. Así que por hoy, será un empate — Les dice Jared para evitar que se quieran pelear por ser el ganador.

— siempre nos dices lo mismo — comenta Jana con cara triste.

— ¿Tienes hambre, Jared? — le pregunto para tratar de cambiar el tema y que los niños lo olviden. 

Después de eso platico un poco con mi querido esposo, quiero proponerle algo.

— Sé que hay algo que quieres decirme desde que llegué, así que dímelo — Jared insiste en saber.

— Solo quiero que llamemos a Alejandra y salgamos a cenar esta noche como antes lo hacíamos — pongo mi cara de chantajista, porque sé que nunca Jared se niega ante eso.

— Esta bien, llama a Alejandra para saber si puede — me dice y sé que eso es una victoria para mí, él no se puede resistir a eso cuando se lo pido de esa manera. 

De inmediato llamo a Alejandra y hasta le ofrezco más de lo que le damos para que venga, porque de verdad necesito salir con él esta noche.

Le digo que venga a las 8:00 Pm, para así tener aunque sean dos horas a solas entre él y yo. Alejandra acepta y me dice que no hay problemas.

Con mi cara de felicidad voy hacia donde está Jared y le digo que los quiero listo a las 7:50 Pm sin rodeos. Él me dice que así será y de una vez voy a mi habitación para preparar todo.

LOS RECUERDOS DE JARED SON MUY TRISTES.

GALA QUIERE IR A CENAR CON SU HOMBRE. 

CONTINÚA LEYENDO LA HISTORIA, GRACIAS A TODOS LOS LECTORES.☆

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