Nos encontramos reunidos con mi familia, en casa de mi madre. Ella disfruta de sus nietos, haciéndole caras y tomando sus manitas, mis pequeños sobrinos son preciosos y muy bien portados, casi no dan qué hacer. Alissa se acerca a ellos, mi madre la mira y le sonríe.
-Eres muy linda, niña, supongo que eres muy amiga de mi hijo.
-Algo así – Alissa sonríe y luego me ve, que trato de aguantar una carcajada -.
Llego a su lado y le tomo la mano, llamo la atención de todos y les pido que se sienten en la sala. Jazmín me mira feliz, ella es la única que sabe todo y está feliz por nosotros.
-Familia, tengo algo muy importante que contarles – acerco a Alissa a mi lado, rodeándola con mi brazo por la cintura -. Alissa y yo no vamos a casar.
Me esperaba gritos ahogados, sorpresas y cuestionamientos, pero todos ríen y aplauden.
-¡Felicidades, cu&n
Alex y Piero están conmigo esperando a que la novia llegue por el pasillo repleto de flores, los invitados solo son la familia más cercana, el día está precioso y mis manos sudan como nunca.-No puedo creer que te vayas a casar, tío… ¿estás seguro? – me pregunta Alex, él no conoce los detalles de mi decisión -. Un matrimonio para cubrir apariencias…-Hay muchas cosas que no entiendes, querido sobrino – le digo sonriendo -. Pero puedo decirte que hoy es uno de esos días inolvidables y que puedes llevarte muchas sorpresas.La música suave llena el ambiente con una toque de romanticismo delicado, invitando a soñar con mejores expectativas para la vida. De pronto, el cuarteto se detiene y comienza a escucharse la marcha nupcial.Jazmín entra primero, con un pequeño ramo de botones de rosas. Camina con una sonrisa que me ilumina el alma,
Caminamos de la mano por los terrenos de la Catedral San Juan Bautista de Norwich, gracias a mi suegra supe que el sueño de Alissa siempre fue viajar a Inglaterra, pero que nunca lo consiguió por diversos motivos.-Es realmente hermosa, la manera de construirla y que se mantenga después de más de cien años – me dice mi bella esposa mientras observa la techumbre del edificio -.-Pero lo que veremos a continuación es aún más hermoso, vamos.La llevo en dirección al jardín que se encuentra tras la catedral, el Plantation Garden, con una vegetación bien cuidada, con una pileta alta y que es digna de un castillo.-¿Sabes? Creo que en casa nos hace falta una de estas – me dice tomándole una fotografía -.-Preciosa… una así nos dejaría sin espacio para que corran nuestros retoños – la abrazo por la espalda, apoyo
Estamos sentados en el sofá de la casa, observando el jardín. Desde hace una semana nos estamos quedando en casa, puesto que el embarazo de Alissa está en la cuenta regresiva. Ella se remueve incómoda, las últimas horas Ángello ha estado bastante inquieto.-Otra vez quejándose de la falta de espacio – le susurro a mi hijo -. Mamá está incómoda, tanto como tú.Dejo un beso y acaricio la mano de mi esposa.-Gabriel, ayúdame a ponerme de pie, necesito ir al baño otra vez.-Vamos, mami, te ayudo.La acompaño al baño, espero a que salga y caminamos juntos de regreso al sofá, pero ella niega con la cabeza.-Vamos al jardín, necesito caminar un poco.Estamos dando el primer paso fuera de la casa, cuando ella se detiene.-Gabriel… ya, las llaves.-Yo creo que esas pataditas son… - me callo cu
Estamos llegando a la consulta de la doctora, luego de más de un mes que naciera nuestro pequeño Ángello. Lo hemos dejado con Pía, para que ella lo cuide mientras atienden a mi esposa, sin la presión de que lloré en la consulta.La ayudo a bajar del auto y entramos al hospital, ella está contenta, porque ya se siente mucho mejor, mientras que yo me muero de ganas de que ya me den pase para perderme en ella, nueve semanas sin poder hacerle el amor me tienen a duchas frías y durmiendo con una almohada entre los dos.Nos sentamos en la sala de espera, hasta que la llaman, ella me mira quedarme sentado y me hace un gesto para que la siga, lo hago sin perder tiempo.La doctora Dorador nos saluda afectuosa y le pide que se vaya a la camilla tras el biombo. Alissa le dice que está lista y yo me pierdo en un cartel acerca del ciclo menstrual. Unos minutos después la doctora se sienta tras su escritori
Estamos sentados en la oficina de Alissa, leyendo contratos y revisando nuevos diseños, Ángello duerme a mi lado en la cuna que hemos instalado aquí para que Alissa pueda trabajar y estar con nuestro hijo. Mi mujer no soporta quedarse en casa sola y yo no soporto tenerlos lejos.La veo recostarse en el sofá, me acerco a ella y me arrodillo a su lado.-¿Te sientes mal?-No, solo estoy cansada. La verdad que esto de hacer el cambio de alimentación a Ángello no está funcionando bien, pero tampoco quiero estresarlo.-Vamos a tener que hacerlo, porque no es bueno para tu salud que amamantes y estés creando una vida allí – pongo mi mano en su vientre y ella bosteza -. Nos vamos, iremos a casa, yo me ocuparé de mi esposa y hoy me toca cuidar de nuestro hijo.-Estás loco, falta una hora para que nos vayamos.-Soy el jefe y me voy a la hora que quiero.-P
Estamos en la casa, junto a Jazmín y los gemelos, ya se mueven por todos lados solos, haciendo travesuras que vuelven loca a mi hermana, mientras yo mantengo a Ángello en mi pecho dormido.-Piero le pidió a Giancarlo que investigara al tipo… está jodido – me dice con naturalidad mientras le limpia la cara a Alejandra, que ha estado jugando con la tierra de uno de los maceteros -. No tiene dinero, no tiene apoyo y está enfermo.-¿Enfermo?-Resulta que al muy perro le detectaron cáncer de próstata – le recibe a José una flor que sacó de otra maceta -. Hizo metástasis, no tiene vuelta atrás. Sigue investigando, para reunir más antecedentes, pero yo que tú no me preocuparía, no dejará ni un rastro en este mundo.-No es que me alegre, fuimos amigos durante años.-Pero nunca llegó a conocerte como tal, solo busc
Todo es una locura, si para el nacimiento de Ángello no estábamos preparados del todo, para Rebeca todo fue un perfecto caos. Nuestra pequeña se adelantó dos semanas y eso nos descolocó totalmente, porque cuando estábamos almorzando con Alex y Pía, sacando cuentas de cuándo llegaría la pequeña Pía, Alissa comenzó a sentir fuertes contracciones.En un segundo todo se revolucionó y tuvo que ser Pía quien nos mandara calmar. Envió a Alex por los bolsos a nuestra casa, mientras yo me iba con Alissa al hospital y Pía llamaba a Jazmín para que la ayudara con los gemelos y Ángello.-Tranquila amor, ya falta poco para llegar…-Gabriel, te juro que esta vez me tomaré las malditas pastillas en cuanto pueda, porque yo no vuelvo a parir… ¡aaahhhhh!Mi mujer iba en el asiento trasero, para que estuviera más c&o
La fiesta para los jóvenes estaba en la mejor parte, esa donde un par de tragos les daba la valentía para hacer lo que quisieran y dónde se les daba la gana. El único que se encontraba un poco al margen de aquel desorden era Ángello, que solo había bebido gaseosas, porque estaba muy pendiente de Pía, quien no soltaba su vaso de cerveza y era asediada por Estaban, quien no era capaz de quitarle los ojos de encima.Florencia, una de las compañeras de baile de Pía, se acerca a él para preguntarle si quería bailar, pero él la rechaza amablemente, diciendo que solo baila con su chica… aunque ella parece no prestarle atención.Cuando se gira para ver lo que hace su prima, no la encuentra por ninguna parte, quiso quedarse tranquilo, al creer que solo fue al baño, pero Esteban tampoco está y eso enciende todas sus alarmas.Como un león enjaulado, comien