NATALIE
°° ♡ °°
Mientras el auto avanza rumbo sin saber hacia dónde, fijo mis ojos en el cristal de la ventana junto a mí y me concentro solo en el exterior, sin mirarlo ninguna vez, ya que él decidió ignorarme en todo el viaje.
Un silencio rotundo invade en el interior del vehículo, ni el hombre que va manejando dice ni una palabra, solo se limita hacer su trabajo. Durante algunos minutos mas gire la cabeza para verle. Su rostro se encontraba con el típico gesto que suele tener todo el tiempo, fruncido y serio, y ahí estaba el iceberg más grande que había visto.
¿Por qué permitía que su trato me molestara tanto? Simplemente debía ignorar y ya, con el tiempo me iba ha acostumbrar y quizás para entonces el contrato ya haya llegado a su fin, y pueda huir lejos de él y de todo esto que me agobia.
Cuando el auto da vuelta en una es
NATALIE °° ♡ °° ―Dominik, ¿dónde estamos? ―vuelvo a concentrarme en el camino mirando por la ventana.―Estamos en Santorini ―respondió distraído.¿Santorini? ¿Qué no es una isla? Ahora entiendo porque hay mar a nuestro alrededor y palmeras enormes por todos lados. ¿Pero Santorini que no está en la parte de Grecia? No puede ser, hemos salido del país y yo ni en cuenta. ―Eso quiere decir que… ¿estamos en Grecia? ―hago la pregunta como si no supiera ya en donde nos encontrábamos.―Así es ―asintió ― ¿Hay algún problemas con eso?No me había dado cuenta que cuando lo dije mi tono sonó algo sorprendido pero aterrado.―No, claro que no ―dije rápido, no quería que esto resultara desagradable, no después de haber solucionado las cosas entre nosotros ―Solo me preguntaba el por qué venimos hasta aquí.Suspiro y siguió conduciendo, el silen
NATALIE °° ♡ °° El día de ayer fue muy cansado, después de que Dominik subiera el equipaje a la habitación, desempaque mis pertenecías. El seguía sin decir nada, había vuelto a su postura seria y fría, y por un segundo pensé cuando seria que se abriría más y así me dejara entrar en sus sentimientos. No podía seguir engañándome a mi misma, el me importaba y quería que nuestra relación o lo que sea que tuviéramos fuera buena. Él fue el que propuso eso y ahora había vuelto hacer el mismo de antes. No podía convivir con alguien así, pero por alguna razón no me atrevía a dejar las cosas mal, quería llevarme bien con él y no sabía el por qué. Necesitaba hablar con él y aclarar muchas cosas. Pero lo primero que iba hacer era ducharme. Me levanto de la cama, los rayos del sol ya estaban asomándose por la ventana. Estaba acostumbrada a madrugar desde
NATALIE °° ♡ °° Me quede inmóvil cuando sentí su respiración en mi cara, anhelando ese beso. Un beso que nunca llego. Abrí mis ojos y parpadee confundida, como si hubiera recordado algo o como si estar cerca de mi le quemara, se apartó. Dejándome aturdida y sin palabras. ¿Qué había pasado? No pregunte y ni dije nada, solo lo mire, tratando de averiguar que cruzaba por su mente en estos momentos y el porque del rechazo. Que tonta soy, no creí que le fuera indiferente. Pero ahora lo sé y con esto me quedo mas que claro. Sin volver hablar ni pronunciar un sonido, se gira y sale por la puerta, dejándome ahí sola y humillada. Así es como me sentía ya que había hecho el ridículo cerrando los ojos y esperando ese estúpido beso. Deje atrás ese asunto para intentar borrar esa escena vergonzosa y antes de quitarme
NATALIE °° ♡ °° ―Hola ―dije por fin, tendí la mano para estrechar la suya en un saludo, pero la mujer omitió eso para abordarme con un gran abrazo atrapándome en su pequeño cuerpo. No esperaba esa reacción de ella, no les conocía y no tenía ni idea de porque me trataban como si me conocieran de toda la vida. ―Es guapísima, ¿verdad cariño? ―dijo la mujer, se apartó. ―Lo es ―le respondió él ―Hola, soy Kenneth, pero puedes decirme Ken ―dijo, dándome un apretón firme y amable en la mano ―Ella es Zoe, mi esposa ―señalo a la mujer que seguía viéndome con adoración. Sus ojos brillaban de emoción y con esa sonrisa que no dejo su rostro en ningún momento. Cuando dijeron sus nombres recordé que Dominik los había nombrado antes. Así que ellos eran los amigos que había dicho, la verdad e
NATALIE °° ♡ °° Eso solo respondía a mi duda, él era ese chico. Pero era extraño, ¿Por qué no lo había reconocido antes? Si era así había cambiado mucho. No estaba segura de ello, debía primero averiguarlo, y la mejor manera era preguntarle directamente. Una vez que Zoe se marchó me quede sentada frente a la chimenea esperándolo, no sé porque estaba segura de que volvaria cualquier hora de la noche. Si no estuvo en todo el día porque llegaría ahora. Tal vez esa fue su intención, tráeme aquí para deshacerse de mí estando ya casados. Pensar en eso me molestaba, no sé porque por un instante creí que pudiera interesarle de una forma distinta a la que me pidió casarme con él. Que ilusa soy. Sé que soy una novata en eso de las relaciones o sentimientos, pero lo que si no sabía era lo que estaba comenzando a sentir. De lo que si estaba segura era que él me gustaba de una
Natalie °° ♡ °° Cerré los ojos y me deje llevar. Me puso de espaldas contra la chimenea, el porrazo fue algo fuerte pero ninguno de los dos nos detuvimos. Una de sus manos ya estaba en mi cabeza cubriendo el golpe. Presiono su cuerpo contra el mío, como si me fuera a escapar. La piedra de la chimenea se clavaba en mi espalda, pero no le tome importancia. Estuve esperando tanto esto, que nada iba hacer que lo interrumpiera. Podría pasarme horas así con él, con su aroma impregnando mi piel, me estaba volviendo loca. No separamos los labios en ningún momento. No sé en qué momento sus manos se dirigieron a mi trasero y yo automáticamente le rodee la cintura con mis piernas, mientras que mis brazos también lo hicieron en su cuello. Me consumía el deseo, me presione mas a él. Necesitaba sentirlo mas, estaba perdiendo el control. Bajo de mis labios
NATALIE °° ♡ °° Su pecho se movía arriba y abajo mientras me miraba. Mis ojos se fijaron en los suyos mientras perdíamos rápidamente la ropa, quedándonos completamente desnudos. Me observaba con mucha atención, con una expresión seria pero con un deseo avivar que destellan sus ojos. —Eres hermosa —susurró, se colocó a mi lado y acarició mejilla. Una caricia sencilla, un toque simple que me llevaba a las nubes. Para mí significaba mucho. No sabía que responder, así que solo agradecí. —Gracias... —con voz tímida y sonrojada. Nunca pensé que llegaría ser hermosa ante sus ojos y mucho menos que me lo llegara a decir. Me besó de nuevo, pero esta vez con más intensidad que la anterior. Bajo de mis labios hasta mi cuello para después terminar en mis pechos. Me provocó un fuerte jadeo cuando presionó su cara contra mis senos y los
NATALIE °° ♡ °° Había perdido todo control en mí entregándome a él, y estaba feliz por ello. Pero no había manera de que tuviéramos algo más que esto, como una relación verdadera. No tenía sentido quedarme y pasar la noche a su lado, eso solo haría las cosas más difíciles para mí, ya que para él sería algo sin importancia. Porque para Dominik no significaba nada. Me aleje y me levante para buscar inmediatamente mi ropa. Sin necesidad de ponerme nada me encamine a la puerta para salir de ahí. Dominik apareció en el umbral de la habitación del baño con solo unos bóxer negros puestos, se miraba tan sexy y apetecible. Tuve que apartar la mirada de su pecho desnudo al mismo tiempo que sacudí mis pensamientos impuros sobre él y seguí con lo mío saliendo por fin de su dormitorio. Prácticamente salí corriendo de ahí y entre rápidamente a mi dormitorio cerrando la puerta con la misma velo