Austin—Había pasado ya una semana teníamos muchas cosas listas, a como habíamos enumerado tantas cosas que se tenían que hacer aún, recordé a Sarah y a la hermana de papá, quise ir a visitarlas, la hermana de papá lleva veintiséis años en los calabozos me asombra que aún no muera pues la vida allá no es nada buena, la oscuridad el frío y todo lo que conlleva a estar en un lugar sin la luz del sol, como dije aquella vez que la encerré no volverá a ver la luz del sol y así será ella se pudrirá en este lugar.

Baje con Derek es uno de mis brazos derechos y mi hermano la relación con el es única si hubiéramos crecido juntos serias igual o peor que los gemelos, cuando llegamos donde ella estaba encerrada vimos que no quedaba ni sobra de aquella mujer bella que encerramos.

—Oh, mis flamantes sobrinos se dignas a ver a su tía, lo siento por estar en estas fachas pero si hubiera sabido de u visita hubiera buscado mis mejores trapos. —¿Que los trae por acá luego de veintiséis años