Capítulo 272
Aunque Yolanda estaba con los ojos vendados, parecía sentir que todas las miradas estaban puestas en su rostro.

Suplicó con todas sus fuerzas: —Diego, papá, ¡sálvenme! Por favor, ¡sálvenme! No quiero morir.

Clara no estaba en buena forma, no había desayunado y su estómago le dolía desde hacía un rato. Con el sudor goteando por su frente, el viento marino se volvía más gélido para ella.

No tenía la energía de Yolanda para pedir ayuda. La cuerda alrededor de su cintura la hacía jadear sin poder respirar.

Sabía que pedir o no pedir ayuda daba igual. Considerando que Diego eligió a Yolanda hace un año, no la elegiría a ella un año después.

Pero esta vez no sería tan ingenua como para esperar una respuesta que nunca llegaría.

Sin esperanza, no hubo decepción.

Mientras su corazón se enfriaba y calculaba las posibilidades de escape, escuchó un sonido tumultuoso.

Resultaba que se transmitía el sonido del banquete en vivo.

Entre ellos, el llanto de Camila era particularmente evidente: —¿Yolanda
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo