Capítulo 1410
El campus era enorme. Tomaba más de veinte minutos caminar desde el jardín de infantes hasta la escuela primaria.

Diego llevaba de la mano a Aurora, y no siempre tenían la oportunidad de dar paseos juntos.

Antes de llegar, escucharon una voz chillona: —Pequeña hormiguita, ¿quién crees que vendrá a recogernos hoy? Te estoy hablando, ¿por qué no me respondes?

Una niña pequeña estaba agachada bajo un árbol, con un palito en la mano, pinchando un agujero de hormigas.

—¿Qué tal si se forman en una fila, luego en una formación de letras? ¡Vamos, escuchen mis órdenes! Voy a contar hasta tres, ¡y todos marchan al mismo tiempo!

—Hermanita tonta, estás imitando a Aurora de nuevo. Deja de soñar despierta, no tenemos la habilidad de controlar a los animales.

En las ramas sobre su cabeza, había un niño pequeño. Tenía un palo en la boca y sus pequeños pies se balanceaban, era muy adorable.

La niña puso las manos en las caderas y resopló: —Hermano maloliente, si te caes desde tan alto, no seré yo qui
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP