Clara fue invitada a la sala de té, donde Jorge le entregó los informes médicos que ya tenía preparados.

—Doctora, por favor, eche un vistazo. Estos son los informes de salud de mi hermana durante todos estos años.

Clara examinó minuciosamente la gruesa pila de informes.

—¿Ella se sometió a una cirugía?

—Sí, pero los resultados no fueron buenos. Aún no puede ponerse de pie. Realmente es una persona desafortunada, tan joven y tuvo un accidente automovilístico que le dejó las piernas paralizadas. Sus padres fallecieron y luego su prometido la abandonó. ¿Cómo podrá vivir en adelante? Por eso es que estoy dispuesto a pagar cualquier cantidad para que la cures.

Si no fuera por los preservativos en la habitación de Yolanda, Clara habría sido engañada por el hombre frente a ella.

Parecía ser una persona tan buena.

Las criadas que cuidaban de Yolanda eran todas mujeres. ¿Qué sirviente se atrevería a hacer algo así sin el consentimiento del anciano Blanco?

Además, al principio fue el mayordomo