Al día siguiente: 3 de mayoVerle dormir a mi lado el día de hoy me parece un milagro, y es que ayer de verdad he sentido muchísimo miedo de perderle a causa de Pedro. No puedo entender como aun a pesar de todo el tiempo que ha transcurrido desde que he descubierto su engaño; él quiera seguir entreteniéndose en mi vida.Me acerco un poco más a mi guapísimo futuro esposo, y me detengo a observar cada uno de sus preciosos detalles. Creía que después de ya casi un año de relación por llamarlo de alguna manera, pueda seguir sintiéndome deslumbrada por él. Sonrió al recordar la primera vez que estuvimos juntos en su piso. Pensar que aquella noche me moría por quitarle la camisa puesta... Cuánto ha pasado desde aquel día para que, ahora, esté durmiendo aquí en esta cama que ahora es nuestra. Cuánto hemos pasado juntos para que en dos meses finalmente estemos casados. Me acerco a sus sensuales labios y depositó un beso lleno de sentimientos sobre ellos —Te amo. — Le digo bajito para no despe
12 de mayoMálaga, EspañaDefinitivamente mi debilidad tiene nombre y apellido, y es capaz de convencerme absolutamente de todo; como por ejemplo que estemos aquí en su tierra hasta el día de su cumpleaños. Me encanta venir aquí, de eso no hay duda alguna; sobre todo porque fue aquí donde nos conocimos, pero el estar lejos de la empresa me pone un poco nerviosa.—Anda amor, deja eso y vamos a la playa.— Insiste tal como si fuese un niño y antes de que pueda responderle, él cierra mi laptop haciendo que le mire con enojo.—¡Gael! ¡Que estaba enviando un correo electrónico muy importante! — Me quejo, pero el verle con mi bikini en sus manos hace que me ría. — ¿Piensas cambiarme o qué? — Bromeo y ahora es él quien ríe.—Me encanta la idea cariño, pero mejor vayamos a la playa y en todo caso al regresar te lo quito. — Propone y no puedo con él.—Vale, déjame aunque sea enviar el correo electrónico y nos vamos.— Propongo y su fugaz beso sobre mis labios me deja saber que le ha encantado la
Algunos días después: 31 de mayoLa familia de Gael ha decidido hacerle una fiesta de cumpleaños en su casa y aquí estamos los dos terminándonos de alistar para ir allá. —Mmmm pero que guapa te ves. — Comenta observándome a través del reflejo del espejo y luego me abraza desde atrás llevando sus manos por encima de mi abdomen.Tiemblo con solo sentir sus manos allí y es que aún no le he dado la noticia porque quería que fuese su regalo de cumpleaños. No sé cómo he hecho para disimular todos estos días, pero es que realmente quería que fuese su regalo de cumpleaños. —Tu también te ves muy guapo. — Comento con una enorme sonrisa y me doy la vuelta para que nos quedemos frente a frente. –Me gusta muchísimo como se te ve esta camiseta gris. — Comento y llevo mis manos a sus brazos —Hacen que se te noten todos estos músculos. — Bromeo y me aprieta contra él.—Tú también te ves muy guapa, este vestido blanco te sienta de maravilla...— Me halaga con un tonto pícaro y recorre el pronunciado e
El tiempo parece haberse detenido en su mirada, con la sensación de sus brazos rodeándome, y con el gesto tan dulce y sincero que es tener su frente apoyada en la mía. La inexistente distancia entre los dos, me permite apreciar la manera que sus lágrimas de felicidad ruedan por sus mejillas haciéndome sonreír —Esta es la única oportunidad en que te quiero ver llorar, ¿me has entendido? — Le amenazo mientras llevo mis dedos pulgares a cada una de sus mejillas y quito sus lágrimas delicadamente para no rasguñar con mis largas uñas pintadas de rojo en esta ocasión.—Me harás papá. — Susurra.Nunca imagine el verle así de emocionado con la noticia, claramente sabía que deseaba que tuviésemos un hijo, pero no podía llegar a imaginar la dimensión de su emoción. —Seremos padres. — Le corrijo y sin aguantar estas ganas por besarlo, sostengo su rostro con firmeza y fundo mis labios con los suyos tal y como si fuese la primera vez que le beso.Su mano ubicada en mi nuca nos hace intensificar el
Al día siguiente: 1 de junioBilbao, EspañaSolo nos quedan tres días para estar juntos antes de que yo deba regresar a Madrid para continuar con mi trabajo en la agencia de publicidad, y obviamente él lo sabe muy bien porque me tiene tan abrazada a él que apenas puedo moverme en esta cama. —Deberías levantarte para ir a preparar tu parte del evento — Le regaño, pero fuera de conseguir que se levante; él hace todo lo contrario y enreda una de sus piernas en mí.—Nos han hecho levantar a las cuatro de la mañana para venir aquí... apenas son las once de la mañana; nos podemos quedar un rato más en la cama. — Me dice al oído y no puedo más que reírme de sus quejas.—Si luego de la fiesta nos hubiésemos ido a dormir, hoy no estarías así.— Le regaño y ahora es él quien se ríe.—Señorita Hausser, si usted no me hubiese dado la noticia de que iba a ser padre ayer; quizás anoche hubiese podido dormir, usted es culpable también.— Me regaña entre risas.Coloco mis manos sobre las suyas a la alt
Horas despuésNunca me acostumbraré a lo increíble que es verle y escucharle hablarle a los nuevos empresarios. Mucho menos conseguiré superar lo que es verlo vestido así de elegante y siendo admirado por todos, es una revolución para mis sentidos, y aquí estoy sentada en el sofá del espacio que le dieron para cambiarse esperando a que mi prometido regrese.La puerta finalmente se abre y su sonrisa al verme es inevitable.—Hola— me dice divertido y sonrió.—Hola, ¿Por qué mejor no cierras la puerta con llave? — Propongo y el verle arquear sus cejas me hace saber que probablemente esté pensando lo mismo que yo.Su mano gira la llave de la puerta, y de inmediato él se acerca a mí –Te he visto disfrutando de la charla y me ha encantado; aunque, no me gusta que estés entre la gente estando embarazada, ¿y si te golpean? — Me comenta apoyando sus manos sobre mis piernas e inclinándose hacia mi.—Nunca dejaría que le suceda nada a tu hijo. — Respondo y su sonrisa prácticamente cubre su rostr
3 días después: 4 de junioMadrid, EspañaEl regreso a la rutina no ha sido nada fácil. He querido salir huyendo mil veces de la oficina para ir a casa y estar con Gael antes de que se vaya a Barcelona el viernes, pero lamentablemente debo seguir trabajando y haciendo que los nuevos proyectos sigan funcionando.Estoy muy concentrada en mi oficina respondiendo a varios correos electrónicos hasta que le veo parado bajo el marco de la puerta de mi oficina y no puedo más que ponerme de pie para ir a enfrentarlo —¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres? — Le pregunto mirándole fijamente y casi como si fuese una burla, él se sonríe y levanta sus manos pidiéndome que me detenga.—No te alteres guapa, que yo solo he venido a trabajar en la campaña... ¿Acaso tu escapada romántica con tu novio famoso te ha robado la memoria? — Me pregunta de manera sarcástica.—Lo que haga o deje de hacer con mi vida es mi problema. Tú no puedes venir aquí cuando a ti se te dé la gana, debes avisarme con tiempo. — Me def
Un par de hora despuésSi hay algo que sé de Gael es que cuando él quiere algo, lo consigue. Aquí estamos sentados uno al lado del otro en esta sala de espera privada esperando a que me llamen. —¿Qué tan nerviosa estás por la ecografía?— Me pregunta y puedo sentir su mirada sobre mí.No quiero meterle en problemas, mucho menos quiero que vaya a reclamarle a Pedro. En la oficina todos tienen prohibido decirles algo de lo sucedido. Quiero que él esté tranquilo durante su gira. –No son nervios, estoy ansiosa. — Le miento y apoyo mi rostro sobre su hombro.—Yo también estoy ansioso, muero por verle.— Comenta y realmente el escucharle hablar tan emocionado acerca de nuestro hijo hace que yo me olvide de absolutamente todo lo malo que ha ocurrido hoy.—Serena Hausser.— Me llama la enfermera que entra a la sala de espera y agradezco que aquí estén acostumbrados a la presencia de gente conocida, incluyendo cantantes, actores y otras celebridades, porque si no me sentiría muy incómoda.—Por aqu