Podría decirse que todos murmuran acerca de nosotros en este lugar, y que mi prometido me tenga tan pegada a él mientras bailamos; no hace que las cosas mejoren mucho.—Que nos miran...— le digo nerviosa y él sonríe triunfal.—¿Y qué?— Me pregunta a modo de reto y sigue haciendo que mi entrepierna roce con su pierna en medio de esta especie de reguetón mezclado con vallenato colombiano.—Dirán que estamos follando con ropa, ¿no te molesta? — Pregunto retándole y llevo mis manos por encima de mis hombros.Niega y se acerca a mi oído.—No, no me molesta... al contrario, me gusta que todos estos tíos sepan que tú estás conmigo y que eres mía. — Me susurra haciéndome sonreír.—¿Incluyendo a tu queridísima Deborah?— Pregunto de manera sarcástica y es él quien ríe ahora.—Me gusta que te pongas así de celosa—bromea y se acerca a mis labios de manera peligrosa—como que me entran ganas de encerrarme en el baño contigo ahora mismo. — Me susurra y finalmente me besa de manera peligrosa.—Guapo,qu
Al día siguiente: 25 de eneroNo he podido dormir casi nada, mi mente no deja de darle vueltas a la idea de que Lucca está enamorado de mí. No entiendo porque ha decidido confesar algo así ahora, ¿cuál era la necesidad de hacerme pasar por este momento tan incómodo con Gael?, ¿no hubiese sido preferible guardar silencio y dejar esto por la paz?A mi lado izquierdo Gael sigue durmiendo como si nada hubiese ocurrido y no puedo entender su actitud. Se perfectamente que no han discutido, pero el alejarse por mi culpa me parece totalmente innecesario.Me destapo, me levanto de la cama intentando no hacer ruido, y busco mi camisón en el suelo. Me lo coloco rápidamente y salgo de la habitación cerrando la puerta cuidadosamente después de mí. Voy por un café a la cocina, y luego me siento en el sofá. Busco el control a distancia y enciendo la televisión bajando su volumen para no despertarlo. Cambio de un canal a otro sin siquiera percatarme que programa están pasando hasta que en uno de los
—Por ahora no hay nadie afuera de la casa de tu familia. — Comento cuando él abre la puerta del garaje con el control a distancia.Por algún motivo ríe, mientras entra el auto. Una vez que aparca y cierra el garaje voltea a mirarme. —Cariño, no comiences a tener paranoias con este asunto. No he matado a nadie, ¿sí?. Solo nos han visto juntos y si preguntan solo les diré que estoy muy enamorado de una mujer increíble...— Me explica y lentamente se acerca a mis labios para besarme de esa manera tan dulce y sensual que tiene de hacerlo.Sonrió sobre sus labios y con mis dedos quito los rastros de mi labial de su rostro—Me has matado a mí, ¿si lo sabes? Yo debería declarar que Gael Martí me ha robado el corazón y como consecuencia he muerto. — Bromeo y su risa me contagia.—¿Y después el cursi soy yo?— Me dice entre risas y antes de que pueda quejarme me abraza contra él—Es broma cariño... me gusta cuando te pones cursi.— Se defiende antes de que yo pueda decirle algo.—Mejor salgamos de a
Al día siguiente: 26 de eneroSiento sus labios besando mi cuello y sus dedos recorriendo mis brazos de manera provocativa y así es imposible seguir durmiendo... —Mmmm...— Murmuro y a pesar de que no puedo verle, sé que está sonriendo.—Buenos días futura esposa. — Susurra y mueve intencionalmente sus brazos para rodearme y colocar sus manos sobre mi abdomen — ¿Cómo has dormido? — Pregunta a mi oído y sonrió.—Sabes perfectamente que casi ni hemos dormido... entre tu afán por poner una fecha definitiva para la boda, y los besos que me has dado; no he podido descansar mucho. — Explico haciéndole reír.Gael me aprieta más fuerte contra él hasta el punto que puedo sentir toda su masculinidad cerca de la parte más sensible de mi cuerpo y esto me quita el aliento.—Anoche no parecías quejarte de mis besos...— Comenta y muerde mi lóbulo.Un leve gemido se escapa de mi boca y sé que está sonriendo triunfal al ser capaz de conseguir lo que quería.—Eres un diablillo...— expreso cuando siento co
30 de enero.Madrid EspañaRegresar de nuestro pequeño paréntesis en Málaga ha costado un poco más de lo habitual; nuestras obligaciones nos han obligado a estar prácticamente todo el día separados y yo lo extraño como una loca. Consulto una vez más el reloj y creo que ya es hora de llamar a mi madre y decirle que Gael y yo nos casamos el 9 de Julio; de seguro se pondrá muy feliz.Me levanto de mi silla, voy hacia la puerta de la oficina, la cierro, y regreso a mi lugar para luego llamarla por video llamada a través de mi móvil. El sonido de la llamada conectándose hace que mi corazón lata a mil por hora, estoy muy nerviosa...—¡Hija!— Responde de inmediato y el verle sonreír ya me hace relajar un poco más.—Hola má, ¿Cómo estás? ¿Qué hacen? — Pregunto al ver que están en la playa.—Caminando por la playa, el doctor le ha recomendado a tu padre que camine más y aquí estoy obligándole.— Me explica entre risas y observo a mi padre acercándose a la pantalla.—¿Has visto cómo me tratan? D
Un par de semanas después: 15 de febreroLos últimos días han sido una total locura, él con su trabajo, yo preparando todo el material para el lanzamiento de hoy e intentar continuar con las demás campañas publicitarias que tengo a mi cargo, y ni hablar de los preparativos de la boda. Creo que no estaba preparada para ser la publicista de la empresa de mi prometido y a la vez seguir con mi empresa, me siento muy responsable de que algo pueda marchar mal en con sus negocios, y a la vez no quiero que mis otros clientes se sientan desplazados. Sin duda alguna Joel, Ana, y Sara han sido un gran apoyo para mí y se han hecho cargo de asuntos importantes mientras tanto.Hoy esta locura llega a una pausa, Gael hará el lanzamiento del nuevo producto, y en menos de 15 días se marcha a México para dar inicio a un recorrido de presentaciones y reuniones en el mercado latinoamericano. Me tortura la idea de pensar que estaremos dos meses alejados, pero lamentablemente no puedo simplemente dejarlo t
Algunos días después: 21 de febrero.—Quédate allí. — Le pido al verlo sentado en el final de nuestra cama.—¿Qué? ¿Qué sucede? — Pregunta bastante confundido y deja su móvil a un lado.—Mírame de manera seductora. — Demando y abro la cámara en mi móvil mientras ríe.—¿Una sesión de fotos? ¿A esta hora? Guapa, estoy cansado de las cámaras. Me has tenido de aquí para allá para las fotos de la prensa.— Se queja haciéndome reír.—Una más, pero para mí, por favor— Le suplico y finalmente me regala una pose de esas que desprende inocencia, pero a la vez ganas de lanzarme encima de él. Tomo la foto y la miró por un instante –Sí que eres guapo...— Comento tal como si fuese la primera vez que le he visto y le veo a los ojos. —Tu eres guapa...— Rebate y muerde sus labios —¿Por qué no te metes aquí a la cama conmigo?— Propone y da una palmada sobre el colchón.—Creí que estabas cansado— Comento y reímos.—De las fotos, pero para ti aun me queda mucha energía— Aclara y me encanta cuando se
Días después: 28 de febrero.Hace apenas menos de 24 horas que se ha marchado y ya le echo de menos como una loca. —Serena, que tienes una reunión con el señor García.— Me vuelve a repetir Ana a quien he silenciado en el móvil por estar pensando en Gael.Sacudo mis pensamientos, le miro y asiento —¿Ya está en la sala de juntas?— Pregunto sin ánimo.—Hace diez minutos.— Replica a modo de reproche.—Ya voy.— Digo levantándome de mi silla con mi móvil en la mano.Estoy de camino a la sala de juntas cuando me llega una notificación de Instagram; "Gael Martí ha publicado una foto." Sonrió como una tonta al verle en la pantalla con sus maletas ya en la ciudad de México, y honestamente quisiera comentarle lo guapo que se ve, pero no quiero comenzar una lucha de comentarios con sus admiradoras. Guardo mi móvil en el bolsillo de mí pantalón, respiro profundo y finalmente entro a la sala de juntas. —Disculpe la demora señor García. — Digo mirándole solo a él, pero al ver al resto de las person