–¡Adrián, mi amor! – cae al suelo con Adrián en sus brazos – ¡mi amor háblame por favor háblame! –Va uno falta la otra – recarga su arma y se acerca – vas a morir m*****a esclava–¡Nunca vas a tener la hacienda de Adrián, mucho menos la mía maldito asesino! – llorando mientras se aferra a Adrián–Catalina…co…corre…no…no…te…preocupes…por…mí–¡No te voy a dejar!–No…no seas terca ¡vete de una vez! ¡no quiero morir sabiendo que te paso algo! ¡piensa en el niño que esperas!–¡Y yo no quiero vivir sabiendo que estás muerto, no…no me voy! – se aferra al cuerpo de Adrián–Entonces ten por seguro algo mi niña de ojos azules yo siempre, siempre te quise solo a ti, por favor perdóname por todo lo que te hice cuando regresé de Francia–No…no tengo nada que perdonarte Adrián si no hubieras hecho eso La Sacerdotisa habría caído en malas manos, mi amor resiste, vas a ver saldremos de esta – Catalina escucha el arma accionarse y cierra sus ojos y se escucha un disparo–¡Mal…maldito seas! – se gira y
–Mami ¿Quién es esa loca? – diciendo Suzane mientras observa terrible a Fernanda–Mami, ¿verdad que las que tachan de rameras a otras es porque ocultan lo que son? – Catherine le dedica la misma mirada despectiva a la mujer–Tienes toda la razón mi querida Catherine, se nota que a esa mujer no le enseñaron a respetar a la esposa del primer ministro de Gran Bretaña – todos se quedan pasmados–Sophie, niñas entren a la casa ¿Cómo va todo Martín?–Bien señor Altamirano – haciendo una reverencia–Por favor lleva a mi hija y a mis nietos a una habitación, deben estar agotados por el viaje –Martín hace una reverencia y conduce a Sophie y a sus hijas al interior de la casa – Catalina, criatura de Dios ¿Qué hacen estas personas en tu hacienda?–Yo…yo…– se sonroja en el acto–Déjame adivinar ¿ya intuyen algo verdad? – Catalina asienta con su cabecita – bueno menos mal que su alteza real Jorge III, es tan comprensivo sin mencionar que te tiene afecto que ha dicho que puedes tener negocios exclus
–Catalina, ¿este es el hombre por el que llorabas en Londres? – el sonrojo de Catalina aumenta–Catalina es una niña muy buena ¿verdad señor, verdad que ya no hará llorar a Catalina?–No, no volveré a hacer que Catalina derrame lágrimas – besando a Catalina en los labios – además ella me dará una familia–Es bueno saber eso – suspirando–Papá ¿Qué ha pasado en Londres durante mi ausencia?Dejando su taza de té en la mesita – bien ¿por dónde empiezo? Bien su majestad me ha nombrado caballero hace pocos meses – Catalina se queda pasmada – aparte como debes imaginar hemos tenido victorias satisfactorias sobre los franceses, como ves a Sophie está encantada de la vida con su hijo, y mis nietas ya están tomando las clases con las institutrices–¿Y Charles?–Trabajando como siempre, ser primer ministro no es fácil pero dijo que cuando pudiera vendría a España–Pa…papá ¿hay algo que se pueda hacer contra esos hermanos Barón y Biza ? No los soporto y estoy a nada de volarles la tapa de los ses
–Si mi amor ahora solo bésame porque la noche aún es larga, y mi ganas de hacerte el amor son muchas, muchas mi niña de ojos azules – besa a Catalina y vuelve a penetrarlaDurante toda la noche ambos amantes se entregan mutuamente, por obvias razones Catalina no tuvo fuerzas para levantarse temprano para ir al ordeño, pero cuando notó que Adrián dormía se levantó con sumo cuidado para recoger toda la ropa que había quedado en las escaleras, y volvió a dormir al lado de su amor. A la mañana siguiente ambos despertaron para esperar la visita de Alejandro y su familia, al llegar se dirigieron al quiosco que hay detrás de la mansión y estaban tomando el desayuno cuando Felipe llega en compañía de su esposa y suegro…–María Valeria te ves bien con ese vestido y esa barriga – las niñas bajan de sus brazos y se acercan corriendo a ver a María Valeria–Tienes una barriga linda – dice Suzane con una sonrisa–¿Se mueve mucho? Mi hermanito se movía mucho y hacia comer mucho a mi mami –diciendo Ca
–Catalina es como mi hija es verdad, y ella ha cuidado del mayor tesoro de mi hermana y quiero que sea feliz, así que sí estoy de acuerdo y te doy la mano de MI hija y más te vale no hacerla sufrir de nuevo, y espero que estés listo para reconocer a mi nieto en cuanto nazca – sonriendo, Adrián asienta en el acto con la cabeza – bueno una parte hecha ahora ¿Qué se les ha ocurrido para hacer todo esto? – Catalina se sonroja en el acto–Necesito de su ayuda señor Altamirano para conseguir papeles falsos para hacer pasar a Catalina como noble de cuna – sonriendoCatalina se queda mirando a Adrián y Alejandro con una sonrisa en su carita mientras acaricia su vientre – yo necesito que Sophie me ayude a tejer ropa para mi bebé…–Bien mientras permanezca contigo te enseñaré a tejer, ya verás toda la ropa de tu bebé se verá divina, porque supongo que te casarás mientras no se te note el vientre aún – Catalina asienta–Bien esa parte hecha, y ¿Dónde se van a casar? – tratando de no reír–¿Te par
–Perdone señorita mis modales, mi nombre es Adrián Mendoza del Campo – besando la mano de Catalina – aunque, prefiero tu verdadero nombre Catalina, te ves hermosa – Catalina sonríe y se sonroja por completo – quiero decir palabras que no son apropiadas para unas niñas de seis años – Martín entiende el mensaje–Señoritas Brown ¿quieren ir y alimentar a los peces del estanque? – sonriendo–¡Si Martín! – diciendo las gemelas a coro, Martín se lleva a las niñas al estanque–Ahora sí, Catalina esta noche yo te quito ese vestido – Catalina se pone roja como un tomate–¡Adrián no digas eso, mi papá nos está mirando! – todos ríen con el comentarioRiendo se acerca a Catalina, la toma de la mano y la hace girar – ¿Qué opinas Adrián? Mi hija y la señora Córdoba se esmeraron en hacer esta magia–Ella simplemente se ver hermosa…es divina con sus ropas maternales–Sí que lo es, debemos considerar el hecho de que el embarazo de la señorita Ponce y Galán apenas inicia, solo espera Adrián cuando la ve
Dorme, dorme meu amorComo a cegonha volta para o ninhoE a tâmara adoça coracãoA liberdade que sonhâmos agoraEm pouco tempo aconteceráDorme, dorme meu amor –Adrián despierta y ve a Catalina cantarle a ClaraPorque assim como a primavera alegra a almaE a chuva cai na terraA liberdade que sonhâmos agoraEm pouco tempo aconteceráDorme, dorme meu amorComo a cegonha volta para o ninhoE a tâmara adoça coracãoA liberdade que sonhâmos agoraEm pouco tempo acontecerá Dorme, dorme meu amorPorque assim como a primavera alegra a almaE a chuva cai na terraA liberdade que sonhâmos agoraEm pouco tempo acontecerá – arrulla a Clara hasta que ella se queda dormida y siente como Adrián la abraza por la espalda – ¿te desperté Adrián?–No Catalina, para nada te ves muy dulce con nuestra hija en brazos – besando a Catalina en la mejilla – ven acuéstala con nosotros, creo que ella llora mucho porque se siente sola, solo piénsalo su madre no era precisamente afectuosa con ella, sin mencionar qu
Catalina se suelta de Pierre con elegancia y se queda mirándolo – no es ningún chiste señor La Trémoille el señor Mendoza del Campo es mi prometido – en ese momento se acerca una criada con Clara – ven princesa mía – tomando a la niña en sus brazos – Adrián voy a entrar a la mansión tengo que alimentar a Clara – Pierre abre sus ojos totalmente sorprendido–¿Qué quiso decir con eso señorita Ponce y Galán?–Perdona mis modales La Trémoille te presento a Clara Mendoza del Campo Ponce y Galán, mi hija e hija de esta belleza rara–¿Te atreviste a tener un hija sin casarte? – mirando las ropas de Catalina – espera…¿Cuánto tiene esa niña de nacida?–¿Por qué la sorpresa? Mi hija tiene apenas dos meses de nacida, si Adriana usa esas ropas es porque no quiero que el corsé la mortifique además, está amamantando…ella no quiso la ayuda de nodrizas–Porque sabiendo como eres, me sorprende que decidieras tomar un compromiso e incluso formar familia dime la verdad ¿te casas porque ella debe ser asque