Kim abrazó a Yash entendía la sensación de soledad que sentía de primera mano, pues ella también lo había vivido, aunque por circunstancias totalmente distintas, así que decidida a no dejar perder el tiempo, se le escapó de los labios, —Creo que tengo la solución.

— ¿A qué te refieres?, ¿Cuál puede ser la solución?—, preguntó un tanto ansioso.

— Si lo deseas, puedo mudarme definitivamente contigo a ver si me aguantas, digo, pues como bien sabes, no sé cocinar muy bien, siempre estoy ocupada y soy mala ama de casa.

— Me harías feliz, sabes que si no te lo he propuesto formalmente era porque deseaba darte tu espacio. No quiero que corras o que me dejes, pero no tengo dudas de que quiero estar contigo.

— Eso es maravilloso escucharlo, porque no deseo que estés conmigo por obligación, aún más cuando te enteres de que estoy esperando un bebe, no debes sentirte presionado, no tengo problemas en ser madre soltera, pero creo que debes saberlo, supongo que fue concebido aquel día en el hospita