Media hora antes…

Arin entraba en el hospital de Udaipur completamente molesto y decepcionado, era evidente que allí se encontraban Kaira y Yash, pues su auto estaba en el estacionamiento, ya se había hecho miles de escenas en su mente de lo que pasó entre ellos, una peor que la otra.

Preguntó por información y allí le indicaron en qué habitación se encontraba su esposa, pero cuando estaba por entrar, vio interrumpido por una voz masculina inconfundible.

— ¿Hermano? Por fin has llegado... —, comentó Yash animado.

— ¿Te interrumpí en un mal momento?

— Creo que has entendido algo mal.

— ¿Entendí mal? Entonces, ¿por qué estás saliendo de la habitación de tu cuñada?

— Solo vine a ayudarle en una situación difícil. Como familia, siento que es mi deber cuidar de ella. Además, ella intentó contactarse y tú no respondías, no debía estar sola en una situación así.

— Gracias, pero ya no es necesario. Yo cuidaré de mi mujer. Haz lo que tengas que hacer en donde sea que estuvieras antes, no te pr