Kaira estaba completamente confundida. ¿Cómo era posible que se quedara dormida así en un lugar extraño? Además, tenía un presentimiento extraño de que algo no andaba bien.— ¿Pero el señor Rao no vendrá?, teníamos una cita y…— Lamentablemente no, me dijo que lo sentía mucho, que estaba muy apenado, pero que aún continuaba en la reunión, así que lo mejor es posponer su encuentro—, respondió la chica evidentemente nerviosa sin mirarla a los ojos.— Está bien, entonces dígale que no se preocupe, que será en otra oportunidad, cuando tenga tiempo—. La verdad era que ella también deseaba irse, pues no se sentía bien, estaba mareada y con un poco de náuseas, además de desconcertada por no haber logrado su objetivo.En cuanto llegó a casa alegó estar cansada y que se acostaría a dormir para poder tener unas horas a solas, su estómago revuelto terminó por hacerla devolver lo consumido en el día y allí arrodillada frente al váter se sintió de nuevo muy sola, fue imposible no pensar en su madr
El día anterior. Desde la llamada de su socio, Arin se sentía inquieto, por mucho que se encontraba ocupado, no había podido evitar pensar en toda la tarde si Kaira ya se había reunido y cómo resultó el encuentro.“No es que me interese demasiado, simplemente tengo curiosidad, total, seguramente quiere hacer caridad para limpiar sus culpas, no me convence de que sea empática con el dolor ajeno cuando no lo fue con el de su propia hermana”.Continúo esperando hasta la noche y se sintió un poco decepcionado al ver que había terminado el día y ella no le llamó. Al hablar con su madre, esta le dijo que había llegado algo indispuesta y se retiró a la habitación.Preocupado, se puso en contacto con su socio: —Hola, disculpa que te contacte en la noche.— No pasa nada, seguramente quieres saber el resultado de la reunión de tu esposa, dice mucho de ti que seas tan protector y también es normal tener curiosidad. — Bueno, la verdad es que si tengo un poco, lo admito un poco apenado.— Te ale
—¿Qué quieres? Estoy bastante ocupado.— Debo hablar contigo ahora—, Kaira detuvo a su marido, que estaba a punto de salir, ella se sentía emocionada a la par de ansiosa, —Te prometo que solo serán unos minutos… — Bueno, no me quites tiempo.— Es que… fui al hospital y me han dado la noticia… que estoy embarazada…—, susurró con la cabeza gacha, sin atreverse a mirar a su marido a los ojos.Hubo unos segundos de silencio, pero pronto las crueles palabras del hombre hicieron que el corazón de Kaira se hundiera hasta el fondo del mar.— ¿Qué esperas que te diga?, ¿Qué me alegre?, ¿Qué te felicité?Kaira levantó la cabeza para mirar fijamente a los gélidos ojos de su marido.— Bueno, pensé que quizá te haría un poco de ilusión y … — Nunca, de hecho, no quiero saber nada de ello.— ¿Estás segura de que eso es lo que piensas de verdad? ¡Vamos a tener un bebé juntos!, y…— ¿Y qué?, ¿pensaste que jugaríamos a la casita?, fui claro desde el principio cuando nos casamos te dije que este no s
Aquella era una hermosa tarde para una boda, en la ciudad de Udaipur. En los días previos, familiares y amigos habían participado en varias ceremonias tal como se acostumbraba en la India, a pesar de un difícil comienzo ambos novios se encontraban felices, hoy finalmente serían las últimas ceremonias para ser definitivamente una pareja.Ya los invitados habían llegado a la sala de reuniones donde se realizaría el matrimonio, en su interior el lujo y la opulencia dejaban claro que aquella celebración correspondía a una familia de una alta posición, música y diferentes preparaciones de comidas ya eran brindadas a los presentes alegremente para su disfrute.Las jóvenes solteras aprovechaban también de soñar con grandes prospectos para su futuro, —Me encanta la decoración, las mezcla de dorados, rojos y naranjas es hermosa—, comentó una prima de Arin.— El novio se ve increíblemente atractivo, ojalá mis padres me comprometan con un hombre de dinero y poder como él, pero que además sea tan
Arin permaneció unos segundos en silencio tratando de procesar aquellas palabras.¿Pari había muerto? ¡Es mentira! ¡Lo sé!Al otro lado de la línea se oía el penetrante sonido de las sirenas de los coches de bomberos, como si quisieran decirle a Arin que aquella trágica noticia de la muerte de su prometida era cierta.Sacudió la cabeza, intentando recuperar un poco la sensatez.— ¿Solo dime en qué lugar estás maldición? — La pequeña casa del lago… Su suegra se acercó a él con rapidez, preguntando desesperada, —¿Qué le pasó a mi hija?, ¿Quién llamó?La madre de la novia escuchó la terrible noticia y se desmayó, mientras todos a su alrededor permanecían en shock.Sin perder más tiempo, Arin salió corriendo de la sala de reuniones, dejando a todos atrás. Pensó con rapidez si debía usar su vehículo, pero por el tráfico para aquella hora lo mejor era intentar llegar por sus propios pies.Mientras tanto, Kaira miraba el incendio llena de hollín y heridas de quemaduras que se había causado
Horas más tarde…Arin finalmente llegó a la casa donde se hospedaban.No era su residencia permanente, pero aquella vivienda de verano se había convertido en un refugio en los últimos meses.Llevaba tanto tiempo rodeado de periodistas que se agarraba la frente por el dolor.Todo está en silencio… Sus pies se sienten pesados y como si arrastrara su alma por el suelo mientras se mueve con lentitud, aquel pasillo oscuro que le lleva a la habitación donde se suponía que se prepararía Pari parece ser mucho más largo.Al abrir la habitación todo está intacto sobre la cama, su vestido de bodas y joyas como si aún esperan por ella, lo que le desgarra aún más el corazón.Recogió la foto en la que aparecía con su prometida y acarició la fría mejilla de la mujer."¿Por qué me dejaste?... ¿Por qué?... Íbamos a ser tan felices juntos"Un repentino golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos.— … Señor, su padre le espera en la biblioteca—, interrumpió a la joven de la servidumbre, sintiéndose
Tanto Arin como su padre se encontraban sorprendidos de ver a la chica allí, sin embargo, para el hombre mayor aquello representaba una oportunidad.— Por favor, entre joven y cierre la puerta antes de que se den cuenta de que se encuentra aquí, pues tengo las visitas restringidas y además no puede pasar más de una persona.— Siento irrumpir así señor Kumas, ¿Cómo se encuentra?— Un poco mejor supongo, sentí mucho miedo pero ya ha pasado, tenemos poco tiempo por favor volvamos al tema.Arin giró los ojos en señal de fastidio, —Papá está conversación era solo entre nosotros y ella está de más.— Al contrario, hijo, es la única que realmente le compete esta conversación, ella debe estar aquí.— ¿A qué se refiere, señor?— La verdad es que antes de que llegarás le pedí a mi hijo que te propusiera matrimonio.— ¿Qué? —ella casi gritó sorprendida y llena de preguntas—. Pero ¿por qué? — ¡Papá, no lo hagas!, es una locura, la estás alterando, detente—, exigió Arin en tono molesto.El ancian
— No puede ser, ¿Kaira?… ¿Estás tú?—, preguntó Yash entre sorprendido y confundido.Kaira solo tardó unos segundos en reconocer al joven que tenía delante, parecía más maduro y guapo, así que correspondió su gesto con la misma emoción, —¿Pero cómo?, ¿Qué haces aquí?— Lo mismo te pregunto a ti, es increíble encontrarnos de esta manera.Arin, molesto por el comportamiento de su hermano menor, que vivía en el extranjero desde niño, pellizcó la muñeca de Kaira para zafarla del abrazo del hombre, —Es suficiente querida esposa.Luego dio una mirada de reprobación a su hermano, —!Yash, ella es tu cuñada! Cuida tu comportamiento y aún más en público.El joven tuvo un momento de pérdida y cierto pesar, pero no podía mostrarlo, así que disimuló.— Lo siento, hermano, supongo que me dejé llevar por la emoción, les deseo… felicidad e… — Te agradezco tus deseos. Déjame culminar con la ceremonia y hablamos después con más calma… El joven se apartó a regañadientes, sin dejar de mirar a la hermosa