Chetana, observaba la escena de la partida de Kaira desde la ventana con una sonrisa, sentía un regocijo tal que estaba de humor para hacer una fiesta, al fin aquella oportunista se iría de su casa y por la actitud de su hijo seguramente era para no regresar.La expresión de tristeza de la chica solo magnificaba su triunfo, pero cuando vio pasar a su hija Anika corriendo entre los presentes, se asombró y aún más cuando la escuchó gritar.— ¡Kaira!, no te vayas por favor.Instintivamente, tanto Chetana como sus hijos corrieron hacia la pequeña, pero fue su madre la primera en llegar hasta ella y abrazarla. —Hija, has hablado, no puedo creerlo, ¿qué clase de milagro es este?— Quiero que Kiara se quede mamá—, pidió sin poder contener el llanto mientras su amiga la observaba con dolor desde el auto sin poder hacer nada.Arin estaba impactado, no podía parar de ver a Kaira sin entender en qué momento aquellas dos siquiera se habían conocido y habían forjado un lazo.Anika intentó zafarse d
Luego de que Kaira pudiera convencer a la pequeña Anika que no se iría, sino que solo saldría un par de horas, lograron ponerse en marcha. Sin embargo, para Arin el hecho de que su esposa permaneciera en silencio y con el gesto serio era desconcertante. —¿No me dirás qué vamos a hacer en la mina?— Estamos por llegar, no seas impaciente.El área estaba cercada e identificada con un cartel que orgullosamente mostraba su apellido y Kaira solo pudo sentir una fuerte nostalgia por aquellos años en que era una joven llena de ilusiones y rodeada de amor, sus ojos se llenaron de lágrimas, recuerdos de Pari y ella corriendo por el lugar mientras su padre las perseguía.Arin se detuvo para abrir el portal y luego llegaron a lo que parecía ser la entrada de una pequeña mina trabajada de forma rudimentaria, Kaira bajó del auto y apenas llegó a la abertura, se arrodilló y comenzó a orar, a lo que su esposo mantuvo cierta distancia para solo observarla.— Creo que debo presentar mis respetos, este
Kaira parecía estar analizando opciones, lo que hizo impacientar a Arin, —Solo responde: ¿me vas a acompañar o no?, las opciones son fáciles si o no.— Pídemelo, pídeme formalmente que te acompañe a la fiesta.— ¿Ya no lo hice hace un momento?— No, yo te pregunté si necesitabas que te acompañara y respondiste que sí…Al mirar la sonrisa traviesa de la chica, por un momento, Arin pareció haber regresado al pasado.En los últimos meses, ella no sonreía mucho. Casi se olvida que solía ser muy alegre, traviesa y le encantaba reír.Era un poco bondadosa, tal vez la había entendido mal.— Está bien, ¿señora Kaira Kumas sería tan amable de acompañarme a una fiesta formal la noche de hoy viernes?Kaira se sorprendió un poco de que Arin no estuviera enojado, sino que no, por el contrario, le siguiera el juego y coopera con ella.— Ya que lo pides tan amablemente, la respuesta es sí, te acompañaré y haré lo posible por no avergonzarte y encajar en tu nivel social.— Ahora que tocas ese tema, s
Cuando Arin salió del baño y vio a Vani enloquecida, cubierta de alcohol, peleando con su esposa, gritando y ambas tirándose del pelo, sintió que la ira se le subía a la cabeza, “¿Qué clase de espectáculo es este?”.—¡Qué demonios están haciendo!—¡Arin, mira lo que me ha hecho ESA MUJER!, eso pasa cuando incluyes personas de castas inferiores en eventos que no están a su nivel—, gritó Vani para avergonzar a la chica frente a todos.—¡Realmente eres una persona malvada, la que me atacó primero! ¡Obviamente, fuiste TÚ quien ensució mi falda!—¡BASTA! —Arin apartó a las dos mujeres y avergonzado se dirigió a los presentes, —Le pido disculpas en nombre de mi esposa, esto fue un error sin dudas.Luego llamó a un joven de atención al público y en voz baja le indicó: —¡Camarero!, por favor que acompañen a esta dama a la habitación VIP y use esta tarjeta para pagar todo lo que necesite, incluyendo la compra de un vestido.—Quiero que me acompañes… Arin... Yo no tengo la culpa, tú me conoces
Un año antesArin acababa de terminar una reunión de trabajo a pesar del estrés de los últimos días, su esfuerzo había dado resultado, pues la empresa ganó un contrato importante que no solo dejaría una cuantiosa ganancia, sino que representaba la oportunidad de crecimiento en experiencia para el personal.De pronto sonó el teléfono y Arin giró los ojos: —Disculpe, señor, es necesario que regrese a la oficina.— ¿Qué ha ocurrido?— Lo siento, pero dejó el expediente de la reunión de mañana en su escritorio y…— Tranquila, es muy tarde y tienes niños que atender, ve a casa déjalo a la vista para que no tengas que esperar que lo retire.— Usted siempre tan considerado señor, muchas gracias y que pase feliz noche.— Para ti también.— Y no se olvide de comer algo, estuvo trabajando desde temprano y no probó un bocado.— Tienes razón, lo había olvidado por completo, Gracias por todo.En cuanto terminó la llamada miró el retrovisor para realizar un giro en U, era una calle desierta, pero l
—¿Qué quieres? Estoy bastante ocupado.— Debo hablar contigo ahora—, Kaira detuvo a su marido, que estaba a punto de salir, ella se sentía emocionada a la par de ansiosa, —Te prometo que solo serán unos minutos… — Bueno, no me quites tiempo.— Es que… fui al hospital y me han dado la noticia… que estoy embarazada…—, susurró con la cabeza gacha, sin atreverse a mirar a su marido a los ojos.Hubo unos segundos de silencio, pero pronto las crueles palabras del hombre hicieron que el corazón de Kaira se hundiera hasta el fondo del mar.— ¿Qué esperas que te diga?, ¿Qué me alegre?, ¿Qué te felicité?Kaira levantó la cabeza para mirar fijamente a los gélidos ojos de su marido.— Bueno, pensé que quizá te haría un poco de ilusión y … — Nunca, de hecho, no quiero saber nada de ello.— ¿Estás segura de que eso es lo que piensas de verdad? ¡Vamos a tener un bebé juntos!, y…— ¿Y qué?, ¿pensaste que jugaríamos a la casita?, fui claro desde el principio cuando nos casamos te dije que este no s
Aquella era una hermosa tarde para una boda, en la ciudad de Udaipur. En los días previos, familiares y amigos habían participado en varias ceremonias tal como se acostumbraba en la India, a pesar de un difícil comienzo ambos novios se encontraban felices, hoy finalmente serían las últimas ceremonias para ser definitivamente una pareja.Ya los invitados habían llegado a la sala de reuniones donde se realizaría el matrimonio, en su interior el lujo y la opulencia dejaban claro que aquella celebración correspondía a una familia de una alta posición, música y diferentes preparaciones de comidas ya eran brindadas a los presentes alegremente para su disfrute.Las jóvenes solteras aprovechaban también de soñar con grandes prospectos para su futuro, —Me encanta la decoración, las mezcla de dorados, rojos y naranjas es hermosa—, comentó una prima de Arin.— El novio se ve increíblemente atractivo, ojalá mis padres me comprometan con un hombre de dinero y poder como él, pero que además sea tan
Arin permaneció unos segundos en silencio tratando de procesar aquellas palabras.¿Pari había muerto? ¡Es mentira! ¡Lo sé!Al otro lado de la línea se oía el penetrante sonido de las sirenas de los coches de bomberos, como si quisieran decirle a Arin que aquella trágica noticia de la muerte de su prometida era cierta.Sacudió la cabeza, intentando recuperar un poco la sensatez.— ¿Solo dime en qué lugar estás maldición? — La pequeña casa del lago… Su suegra se acercó a él con rapidez, preguntando desesperada, —¿Qué le pasó a mi hija?, ¿Quién llamó?La madre de la novia escuchó la terrible noticia y se desmayó, mientras todos a su alrededor permanecían en shock.Sin perder más tiempo, Arin salió corriendo de la sala de reuniones, dejando a todos atrás. Pensó con rapidez si debía usar su vehículo, pero por el tráfico para aquella hora lo mejor era intentar llegar por sus propios pies.Mientras tanto, Kaira miraba el incendio llena de hollín y heridas de quemaduras que se había causado