Con la euforia en el cuerpo, las ganas de ver a su prima y llamarla hermana, Ashley no tiene cabeza para nadie. Tanto es así que recibió una llamada de Zac y su contestación fue: “Ahora no puedo atenderte, tengo que ver a alguien muy importante para mi” con esas palabras colgó la llamada, dejando a Zac con el teléfono en la mano y aturdido con su cortante forma de tratarlo. “¿Quién puede ser más importante que yo o su familia para que ni siquiera tenga un momento para hablar conmigo?” para mala suerte su pregunta no obtuvo respuesta, ya que su chica tuvo la audacia de apagar su teléfono en cuanto entro por la puerta del hospital. Esto lo hizo sentir inquieto, pensando en la posibilidad de que probablemente hubiera un chico de por medio. Por ahora solo le queda esperar a que ella se comunique y le dé una explicación. Aunque independientemente de lo que le diga la castigaría por