-“¡Arthur! Querido amigo” saludo alegremente el señor Thomas.

-“Muchos años sin verte. Pero mira como es el destino que nos ha querido unir por vía de nuestros nietos” dijo sonriendo de oreja a oreja.

-“Siempre he dicho que cada uno de nosotros ya tiene un camino trazado por el destino. Da igual lo que hagamos siempre terminaremos donde quiere él” termino de decir esas palabras mirando a su hija, quien por el bien de la cena disimulo su incomodidad por la presencia de Amanda.

De todos los presentes el único en notar su anomalía fue su padre, que la conocía a la perfección. “¿Qué la abra puesto de mal humor? Ella estaba muy feliz por esta cena y ahora es como si le molestara ¡No entiendo nada!” pensó para sí mismo apartando la mirada de su hija para centrarse en su viejo amigo Arthur.

-“Mi nieto no pudo elegi