En el hospital, Zac, no se perdió ningún detalle de la declaración, noto lo bien que se portaron los periodistas y que el nombre de Ashley no fue mencionado en ningún momento. Ese punto le llamo la atención, sabía que no era nada fácil conseguir que la prensa estuviera tan calmada, eso solo lo conseguía la gente poderosa de la ciudad, fue ahí cuando llegaron las palabras de Ashley a su mente. “No sé quién diablos eres, pero te aseguro que no querrás meterte conmigo, ni con mi familia y da gracias a que ellos no saben de esto, porque si no, te aseguro que ya estarías muerto”. El solo pensarlo le erizo la piel, a la vez que una suave sonrisa salía de sus labios al ver la imagen de ella en su memoria, él no se dio cuenta de esa sonrisa tonta que reflejaron sus labios.

Contemplo la nueva situación de la cual ya no será objeto de burlas, se animo a sí mismo y llamo al médico para pedir su alta voluntaria, quería recuperarse en casa. Mientras espero al doctor, tomo su teléfono el